YOUR MINE || rubegetta||

~19~ Extraño

Al despertar este se encontraba muy adolorido, su cabeza daba vueltas y ahora se encontraba en el duro y húmedo suelo lo que lo dejo extrañado, sabía que en la noche no lo había sentido así podía jugarlo, aunque tampoco podía recordar muy bien el porque se encontraba allí o lo que había ocurrido con exactitud, lentamente intento levantarse pero no pudo conseguirlo aún le dolía demasiado la cabeza como para hacerlo solo, en eso escucho unos pasos acercándose a él y pudo observar como sus amigos llegaban molestos ante el.

Auron-idiota ¿por que saliste?- me queda viendo algo preocupado. -te ves de la mierda que fue lo que te paso- en eso los demás chicos aparecen.
Alexby -demonios te ves horrible- veo como mis amigos intentan levantarme pero mi cuerpo está algo adolorido.
Auron-bien no tenemos tiempo, mejor pensemos que decir- me quedo viendo a Auron mientras mi mente sigue en blanco, Alex me mira incrédulo mientras Lolito aguanta la risa y Mangel se ve cansado.
Rubius-dime que ocurre- mi cabeza duele y me siento mucho más torpe que otros días.
Mangel-Los chicos nos llevarán a dónde viven, ahora se bueno y actúa como un cura.

Cuando escucho aquellas palabras sintió un golpe de realidad, como si eso lo hubiese despertado, aunque aún seguía sintiéndose mal eso no era lo más importante, sus amigos lo necesitaban, se levantó lentamente y mientras Mangel revisara que no tuviera algún feo corte en la cabeza Rubius comenzó a pensar y ordenar sus ideas, debían tener una historia contundente para convencer a los demás y no levantar sospechas. Miro de nuevo a sus amigos mientras Mangel le ponía un venda en la pequeña herida que tenía en su frente, ellos habían abandonado todo para irse juntos debía darles una vida tranquila, lo que lo ánimo en su loca idea, se haría pasar por cura para que ellos estuvieran bien.

Cuando llegaron a la cueva se encontrar de nuevo con Luzu quien estaba preparando todo para cocinar, mientras comentaba como los otros habían ido a cazar algo para comer y más provisiones para el largo viaje, mientras el peli blanco sentía cada ves más curiosidad sobre aquel grupo de jóvenes se enfoco en su plan, preguntando de dónde habían venido, Luzu les comento sobre su pueblo adentrado en las montañas y en la vacante que se necesitaba en la iglesia, al oír esto el grupo se encontraba aliviado pero lo disimularon lo mejor que pudieron y se enfocaron en preguntar más acerca de su hogar.

Una vez estaban listos comenzaron de nuevo su viaje pero está vez ya tenían un destino, aunque Luzu fue honesto y les hablo de aquella enorme y voraz bestia que acechaba su hogar, lo que les llamo bastante la atención , pero no podían echarse para atrás, Rubius por su parte recordó haber leído sobre eso en alguno de los papeles de la iglesia que traía consigo, pues se había llevado varios con diversos lugares lejanos en dónde pedían de un cura para así llegar y tener dónde vivir, aunque su situación actual parecía una extraña obra del destino, cuando encontró el papel se lo mostró a Luzu quien de inmediato identifico la letra de Merlon.

Luzu se alegro bastante y se emociono al ver que la ayudaba por fin había llegado pero se detuvo a observar mejor a él que sería el nuevo cura.
Luzu-no quiero sonar mal pero no eres algo...joven?- eso puso algo nervioso a Rubius pero por suerte Auron interrumpió.
Auron-bueno el si, pero es porque los otros curas son más viejos y este viaje era muy agotador y peligroso- Luzu pareció meditarlo y creer en la pequeña mentira, aunque no era tan falso, muchas veces había escuchado al padre de Rubius rechazando varios trabajos por eso, suspiro.

Rubius volvió a recordar de nuevo a su padre y como no había podido despedirse se empezó a deprimir demasiado, sintiendo un profundo dolor en su pecho mientras lentamente sus ojos se cristalizaba, intentando contenerse puso sus manos en puños y clavo sus uñas en sus palmas para alejar esos dolorosos pensamientos de su mente.

Cuando en eso llegaron los otros chicos con bastante comida, ahora que estaba a la luz del sol sobre ellos pudo observar mejor a aquel imponente chico de ojos morados, su cuerpo perfectamente formado como si de una escultura angelical se tratara, su rostro meticulosamente perfilado y su cabello lacio y oscuro bien arreglado, era como una pintura casi divina frente a sus ojos, como las bellas obras que había visto en la gran iglesia, pero aunque el bello ser estaba frente a el no parecía estar poniéndole mucha atención lo que lo dejo confundido, pues parecía hablar con casi todo el mundo menos con el lo que lo dejo dolido, acaso el lo excluía por como se veía, sin poder entender lo que pasaba dentro de la cabeza de aquel joven los otros a su alrededor observaron cómo aquel chico de cabello negro tan imponente se sonrojaba con tan solo mirar al gran chico de cabello blanco, lo que para sus amigos era extraño para Auron era una razón más para mantenerlo vigilado, pues Rubius era bastante fácil de leer para el, podía ver claramente sus pensamientos a través de sus expresiones y no quería ver sufrir a su amigo.

Luego de comer emprendieron el viaje adentrándose en lo profundo del bosque, tardarían algunos días en llegar al pueblo pues al ser muchos debían ser más cuidadosos en la noches, en especial con las bestias que habitaban el lugar; a medida que avanzaban el grupo noto cómo aquel imponente chico de ojos morados no podía dejar de observar a aquel distraído y curioso chico de pelo blanco y aunque su dinámica era algo divertida de ver seguía siendo muy inusual, Vegetta no solía ser tan protector pero aquel curioso y desobediente muchacho sacaba esa parte de el a la luz, sus amigos no podían creer eso mientras que los amigos del peli blanco lo dejaban hacer de todo, sabían por lo que había pasado y cualquier cosa que pudiera sacarlo de esa tristeza y hacerle tener una leve sonrisa los alegraba, pero no podían dar muchos detalles así que solo lo dejaron ser.