YOUR MINE || rubegetta||

~18~ Conexión

El tiempo parecía pasar cada vez más rápido, aún cuando se luchaba contra el reloj este parecía estar en contra de las necesidades de los mortales.
Esos días habían pasado tan rápido y a la vez habían sucedido tantas cosas en tan pocos días que parecía extraño, la muerte del cura, la llegada del nuevo sacerdote a la cuidad y la escapada de Rubius de la iglesia, todo eso en tampoco tiempo, como si ya no tuvieran más problemas, era poco común ver a aquel chico de cabellos blanco tan triste y cabizbajo.

Ahora mismo Rubius se encontraba  alojado en la casa de Auron pero no podrían quedarse mucho tiempo en la cuidad.
Ver cómo aquel chico de ojos verdes estaba tan decaído y desolado ante la perdida de su padre fue doloroso, pero lo peor fue que no tuvo tiempo para despedirse o procesarlo porque en cuanto el padre de Rubius falleció el nuevo cura llegó a la cuidad y con eso los problemas para el y sus amigos, el nuevo cura le advirtió a Rubius que tanto el como los que habían estado administrando la iglesia ahora debían servir a esta, lo que dejó bastante enojados al grupo de amigos que se opusieron a la idea de ser obligados a trabajar de esa manera, solo por el hecho de haber ayudado.

Antes de que el nuevo cura hiciera cualquier cosa, Auron se llevó a Rubius a su casa donde planearon un escape con los chicos, estaban decididos a abandonar su hogar si con eso obtenían su libertad, aunque no sabían muy bien a dónde ir mientras estuvieran juntos sabrían que podrían salir adelante. Para su escape deberían salir de la cuidad y escapar tan lejos como les fuera posible, aunque la partida les afectaba, ya que abandonarían todo, amigos, familias y también a amores, pero no podían quedarse debían partir a pesar del dolor.

Cuando el momento de irse llegó, los ánimos de aquellos chicos no eran los mejores, se encontraban bastante decaídos y no podía culparlos ellos estaban dejando atras su único hogar sin saber si algún día podrían volver, la noche los cubría con su manto y la luna alumbraba levemente su salida, en esa noche tan tranquila tuvieron que despedirse de sus seres queridos y marcharse de la cuidad que había Sido su hogar, cuando estuvieron listos para irse fueron sorprendidos por una visita.
Alexby y Frank se juntaron una última vez y se despidieron de una dulce y tierna manera, con un pequeño beso, aunque los sorprendió y fue interesante nadie dió un comentario al respecto de la cercanía de esos dos, luego Auron se despidío de su madre y cuando salieron de la cuidad Rubius miro de nuevo la iglesia a lo lejos y se despidió por última ves de su querido padre, ya que por obvias razones no pudo hacerlo en persona.

El peli blanco era el más decaído de todos y nadie podía culparlo, Mangel y Lolito se tenían el uno al otro en todo momento, y tanto Alexby como Auron tenían familia, pero el no, el solo los tenía a ellos ahora y el único consuelo que ahora tenían era que estaban juntos en esto.

En su viaje, los días pasaron lentamente, agotando los y cansado los aún cuando el sol no daba con todo su intensidad, pero no podía parar, tuvieron que seguir alejándose de la gran cuidad, pues Rubius antes de irse se llevó varios papeles en dónde diversos pueblos y aldeas en las montañas pedían ayuda lo que les ayudaría a encontrar un refugio ya que los recibieran sin prejuicios, además de que al estar en las montañas la comunicación no era inmediata lo que significa que estarían seguros la iglesia jamás los encontraría, sería su escondite del mundo exterior.

Luego de varios días de caminata al fin el grupo había llegado a las montañas, las cuales aún poseían algo de nieve lo que les sorprendió gratamente, ya que en la cuidad solo había nevado una vez y fue hace mucho tiempo atrás, lo que les hizo recordar como el cura les comento sobre es crudo y cruel invierno en dónde Rubius apareció en su vida, aunque todos estaban fascinados con el maravilloso paisaje Rubius aún seguía decaído, aún con sus intentos de disimularlo los amigos notaban la tristeza de este en sus ojos.
Al llegar la noche se tuvieron que refugiar en una pequeña cueva, al principio la noche era tranquila y silenciosa pero a lo lejos comenzaron a escuchar aullidos a su alrededor, aunque estaban algo lejos eso los dejo alertas, pero no tenían nada con que defenderse nunca habían salido de la cuidad y ahora eran las presas perfectas para los lobos.

Comenzaron a observar como entremedio de los árboles se veían diversas figuras mientras sus pisadas se acercaban más y más, cuando de pronto un grupo de chicos aparece de pronto, eran cazadores y sabían que hacer para ahuyentar a los lobos, los chicos al verlos les agradecieron de manera euforica el haberlos salvado, cuando un chico de cabello oscuro y ojos morados cruzo su mirada con la del chico de cabello blanco y ojos verdes, dejándose llevar por la profundidad de su dulce mirada y perdiéndose en sus pensamientos.

Cuando el joven por fin volvió de entre sus pensamientos solo se alejo del grupo dejando desconcertado a Rubius, mientras que Luzu se presentaba ante los viajeros de manera amigable junto con Fargan mientras que Willy seguía a Vegetta asia el bosque, mientras arreglaban las cosas los chicos platicaban mientras entendían la fogata.

Aunque el peli blanco no estaba muy pendiente de la conversación pues aún se sentía observado, pero a su alrededor solo podía ver oscuridad, mientras el frondoso bosque seguía a oscuras, lo que lo tenía nervioso, podía sentir como una leve y delgada corriente recorría su cuerpo, cuando todos fueron a dormir este callo rápidamente ante el cansancio y despejó su mente del mundo.

Todo se había sumido en la oscuridad y el silencio, aunque el joven Vegetta se encontraba en una situación diferente, estaba alerta y aún así se sentía relajado cuando ante el apareció una luz verdosa que salía de la oscuridad y lo llamaba, pero aunque intentaba correr no parecía funcionar simplemente no la alcanzaba hasta que le habló.
-lo encontramos- esa voz lo despertó de golpe lleno de sudor y totalmente agitado, mientras el mareo era cada vez mayor, debía explicar todo ese malestar, asi que rápidamente salió de la cueva adentrándose al bosque, cuando sintió que ya no podía seguir por el agobiante mareo se apollo en un árbol y expulsó todo, dejandolo asqueado y muy cansado cuando cayó al suelo, agotado sintió como sus párpados pesaban cada ves más y sucumbió ante el sueño de nuevo.

Rubius había salido de la cueva al escuchar varios crugidos cerca, aunque no sabía mucho del lugar vio que faltaba alguien y quiso buscar en el profundo bosque, mientras lentamente se adentraba en el podía sentir como a cada paso que daba algo lo observaba pero no podía ver en medio de tanta oscuridad, de pronto un fuerte olor lo puso nervioso y cuando vio una gran sombra negra correr asia el entro en pánico lo que lo hizo chocar y caer fuertemente al suelo, el terrible dolor del golpe lo había puesto muy débil y aunque no podía observar nada aún su mente estaba alerta sintió como unos grandes pasos se acercaron a él para luego sentir algo cálido y muy suave, al parecer el suelo se había convertido en una suave manta que lo estaba envolviendo, mientras sucundia al profundo sueño.