YELLOW - MICHAENG

Capítulo 12

Antes de que Chaeyoung pudiera responder, la puerta del dormitorio se abrió de golpe, haciendo que la chica alta inmediatamente se alejara de Mina. Desafortunadamente, esto le causó que cayera de espaldas en el suelo, gimiendo por el golpe.

— La cena está lista— Jihyo sonrió desde la puerta. Chaeyoung la miró, sólo para que la coreana le guiñara. Ante la mención de la cena, Mina aplaudió emocionada. Sin decir una palabra, la pequeña saltó de la cama y se fue arrastrando los pies hacia abajo.

Jihyo se acercó, extendiendo una mano a Chaeyoung para ayudarla a pararse del suelo. Chaeyoung le dio a su amiga de cuarto una mirada molesta, aceptó la ayuda, y se sacudió sus pantalones una vez que ella se puso de pie. Mina ya se había ido. Jihyo tendió la mano a Lisa para esperarla antes de ir abajo.

— ¡¿Qué interrumpí?!— Jihyo levantó una ceja.

— Nada— espetó Chaeyoung, sacudiendo la cabeza— ¿De qué estás hablando?

Chaeyoung suspiró, cruzando los brazos y dándole a Chaeyoung una mirada de complicidad.

— ¿Qué?— Lisa resopló.

— Obviamente algo está pasando entre ustedes dos — Jihyo señalo en la dirección que Mina se había ido— Es bastante obvio.

El rostro de Chaeyoung vaciló por un momento, pero rápidamente se recompuso.

— No estaba pasando nada-dijo con firmeza, asintiendo una vez antes de caminar pasando a Jihyo fuera de la habitación.

— Si tú lo dices— Jihyo suspiró. Siguió a Chaeyoung por las escaleras, pero le agarró la mano antes de que llegara a la cocina — Pero si algo estuviera pasando, me aseguraría de decirte que tengas cuidado — susurró.

El estómago de Chaeyoung se volvió, y miro a Jihyo.

— Bueno, buenas noticias, no pasa nada dijo antes de desaparecer en la cocina. Jihyo suspiró ante la terquedad de su amiga.

— ¡Chae, mira!—Mina saltó delante de Lisa y levantó el tazón amarillo con macarrones con queso dentro. Chaeyoung levantó una ceja a Jihyo, quien se encogió de hombros.

— Fue todo lo que teníamos— Sana le paso a Chaeyoung su tazón por el mostrador. La chica suspiró, agarrando un tenedor y después siguiendo a sus compañeras a la sala de estar. Antes de que Mina llegara, normalmente las cuatro compañeras cenaban separadas en lugares diferentes. Ahora, comían todas juntas. Chaeyoung no se había dado cuenta cuanto extrañaba pasar tiempo con ellas.

Como de costumbre, Jihyo, Sana, y Nayeon se sentaron en todos los lugares libres del sofá, a propósito, sin dejar espacio para Chaeyoung. No es que le importara, sin embargo. La chica de ojos mieles se sentó en el suelo a poca distancia de Mina, quien le sonrió ampliamente con la boca llena de comida.

— Alguien está de mejor humor—  comentó Sana apuntando hacia Mina. Jihyo y Nayeon asintieron con la cabeza.

—Es porque Chaeyoung está en casa—Jihyo sonrió. Chaeyoung la miró, pero obviamente no le afecto a la chica más joven— Es bastante obvio lo mucho que Mina quiere a Chaeyoung.

— Si—Mina asintió, como si estuviera confirmando lo que Jihyo había dicho — Quiero a Chae. Quiero besar a Chae— dijo casualmente, tomando otro bocado de su comida. Chaeyoung, sin embargo, casi se ahogó con su propia comida. Miró a sus amigas, que parecían igual de conmocionadas que ella.

— ¿Qué dijiste Mina?— Jihyo miró a la otra chica. Mina miró y ladeó su cabeza.

— ¿Qué?

Suspirando, Jihyo echó a Chaeyoung una mirada de confusión, la cual esta regresó rápidamente. El corazón de Chaeyoung estaba golpeando fuertemente contra su pecho, y juraba que todos en la habitación eran capaces de escucharlo. ¿En verdad Mina había dicho eso? Ella no podía tenerlos. Chaeyoung miró a la chica más joven, que estaba felizmente comiendo su cena.