— Así que ella básicamente es libre. Quiero decir, no va a la cárcel— Jihyo le explicó a Chaeyoung mientras caminaban de regreso a la camioneta— Está obligada a empezar a ver a un terapeuta y unos pocos médicos especialistas, pero eso es todo. Dijeron de la autopsia de su tío que era obvio que el arma había sido disparada por accidente. Ella debió haber estado tratando de quitársela y apretó el gatillo por accidente.
— Maldita sea— Chaeyoung se mordió el labio, deslizándose en la parte trasera de la camioneta.
—Chae— Mina dijo alegremente, metiéndose en la parte trasera de la camioneta de Jihyo y deslizándose rápidamente justo al lado de Chaeyoung. Las cinco chicas habían decidido ir a cenar para celebrar la absolución de Mina. Chaeyoung estaba en el séptimo cielo.
Sana se deslizó en la parte posterior del coche junto a Mina, Nayeon y Jihyo en la parte delantera. Jihyo hizo un guiño a Chaeyoung en el espejo retrovisor, por lo que las mejillas de la chica de ojos mieles se ruborizaron cuando se dio cuenta de que Mina estaba prácticamente sentada en su regazo.
— Hola—Mina sonrió ampliamente, su cara a poca distancia de la de Chaeyoung. No parecía importarle que había otras tres personas en el coche viéndolas.
— Hola— Chaeyoung se rió, sintiendo la sensación ya familiar de las mariposas en el estómago. Mina abruptamente se inclinó, besando a Chaeyoung rápidamente volteándose para asegurarse de que todo el mundo las había visto.
— Mi Chae— Mina anunció con orgullo. Chaeyoung que sorprendida por el beso, y momentos después los labios de Mina estaban en contra de ella otra vez. Esta vez Chaeyoung la atrapo, y la besó suavemente de regreso. Sintió a Mina sonreír contra sus labios y no pudo evitar hacer lo mismo. Cuando el beso se rompió, la cara de Chaeyoung se puso roja cuando sintió que todos los ojos estaban puestos en ella.
— Asqueroso— Sana murmuró en voz baja, enviándole a Chaeyoung sonrisa juguetona a través del espejo. Chaeyoung la empujó juguetonamente, lo que causó que Mina se riera. Sana se movió para poder empujar a Chaeyoung, pero Mina se arrojó entre ambas para detenerla.
— Sé buena— Mina asintió una vez, tomando las manos de Sana y alejándolas. La chica japonesa levantó una ceja.
— ¿Así que Chaeyoung me puede golpear, pero no puedo golpearla devuelta?— ella y Chaeyoung intercambiaron miradas. La chica de ojos mieles se echó a reír.
—Sí. Se buena— Mina soltó las manos de Sana y se escabulló al lado de Chaeyoung. Sana puso los ojos en blanco juguetonamente.
Una vez que llegaron a la pizzería, Mina tiró de Chaeyoung para salir del coche y prácticamente la arrastró dentro del restaurante. Fueron llevadas a una gran mesa en la parte de atrás, donde Mina insistió que ella se sentaría junto a Chaeyoung. Como si las chicas les permitieran sentarse alejadas.
— ¿Qué vamos a pedir?— preguntó Nayeon, volteando el menú para seguir leyéndolo. Mina frunció las cejas y se inclinó sobre la mesa, tomando el menú que Nayeon sostenía y viéndolo.
— Pizza—asintió con la cabeza una vez, apuntando a la foto en el menú y sonriendo con orgullo. Las otras cuatro chicas se miraron y se encogieron de hombros, pensando que pizza sería todo lo que necesitaban. La camarera se acercó y tomó su orden, prestando especial atención a Chaeyoung todo el tiempo.
Ahora Mina podía ser bastante especial, pero ella no era estúpida. Ella vio el guiño de la camarera a Chaeyoung y de inmediato se acercó más a la chica. Al momento en que la camarera recogió sus menús y abandonó la mesa, Mina estaba prácticamente en el regazo de Chaeyoung.
— ¿Qué estás haciendo?— Chaeyoung se rió, envolviendo un brazo alrededor de Mina. La pequeña miró a la camarera moverse por el restaurante y Chaeyoung siguió su mirada, dándose cuenta a quien estaba viendo—¿Ella?— preguntó Chaeyoung, levantando una ceja. Mina la miró, con preocupación evidente en sus facciones. Esto solo hizo reír a Chaeyoung y agitar la cabeza —¿Por qué la querría a ella cuando te tengo a ti?
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YELLOW - MICHAENG
RomancePrimer libro de la trilogía 'YELLOW' Son Chaeyoung odiaba a Myoui Mina, simple y llanamente. Por supuesto, ¿Quién podría culparla? Mina había sido la que leyó sus textos privados de Chaeyoung frente a toda la cafetería, obligándola a salir del armar...