Chaeyoung se sintió aliviada de que no tenía ninguna clase cuando se despertó. Todas sus compañeras estaban en clases, por lo tanto, solo era ella y Mina en el apartamento. Se dio cuenta de que la chica más pequeña amaba las puestas de sol cuando fue despertada por una voz suave.
— Chae— susurró Mina, tocando el brazo de Chaeyoung suavemente— Chae, mira.
Chaeyoung se quejó, frotándose los ojos y abriéndolos a tiempo. Antes de lo que estaba acostumbrada. Ella bostezó, sentándose y mirando a Mina. La pequeña estaba sentada en el borde de la cama de Chaeyoung mirando por la ventana a poca distancia. Se dio la vuelta con una amplia sonrisa en su rostro cuando oyó a Chaeyoung sentarse.
— Mira, Chae, mira el cielo— intervino, señalando la ventana. Chaeyoung no pudo evitar sonreír ante el entusiasmo de Mina tan temprano en la mañana. Se sentó junto a la chica y amplió sus ojos cuando vio justo lo que Mina estaba mirando.
— Es bastante...— susurró Chaeyoung. El amanecer era increíble esa mañana. Era un brillante naranja, iluminando el cielo e incluso dejando teñidas rayas naranjas de luz a través del piso de la habitación de Chaeyoung. Había manchas de color rosa salpicado por todas partes, también. Si el cielo estaba así de hermoso cada mañana, a Chaeyoung no le importaría despertarse tan temprano.
Jennie asintió suavemente.
— Colorido— añadió, dirigiéndose a Chaeyoung con una sonrisa sincera. Chaeyoung se rió en voz baja y se pasó una mano por el pelo sucio de la mañana. El comentario de Mina de repente le dio una idea y se puso de pie.
— Voy a conseguir algo, ¿de acuerdo? Vuelvo enseguida.
Mina volvió a mirarla, preocupada. Ella levantó su dedo meñique y se mordió el labio.
— ¿Promesa?— preguntó inclinando la cabeza hacia un lado.
— Por supuesto— Chaeyoung sonrió y entrelazó sus meñiques. Señaló a la ventana — ¿Ves ese coche negro, justo ahí?— preguntó. Mina asintió—Tengo que conseguir algo de su interior, pero luego regresaré.
—Está bien— Mina sonrió suavemente. Se levantó y presionó sus palmas contra la ventana—Voy a saludarte.
Riendo, Chaeyoung asintió.
—Y yo voy a regresarte el saludo —se rió. Mina la observó mientras Chaeyoung salió de la habitación, y la chica de ojos mieles estaba pronto en su camino por las escaleras de su edificio de apartamentos.
Normalmente, ella no dejaba el apartamento en pijama. Pero Mina la hacía hacer cosas locas, y por alguna razón a ella no le importaba. Una vez que estaba en el estacionamiento, ella miró hacia arriba tratando de ver si podía encontrar donde estaba la ventana de su apartamento. Ella notó un destello de blanco y se rió, saludando a Mina desde abajo.
Ella probablemente se veía como una idiota en el momento, pero a Chaeyoung no le importaba. Finalmente llegó a su coche y abrió su baúl, reuniendo el caballete y las pinturas que había tomado de su profesor. Cerró su coche, y corrió de nuevo al edificio.
Antes de que pudiera poner la llave en la puerta, se abrió de golpe. Chaeyoung se rió cuando vio a Mina sonriendo ampliamente del otro lado.
— ¡Te vi! ¡Me saludaste! —Mina habló. Chaeyoung asintió y se metió dentro del apartamento. Se dirigió hacia la pared de ventanas en el fondo de la sala y comenzó a acomodar sus cosas. Mientras Mina la seguía de cerca.
— ¿Qué es esto?— preguntó Mina. Se agachó y tomó un pincel, agitándolo de nuevo delante de la cara de Chaeyoung. La chica de ojos mieles rápidamente lo tomó y rió.
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YELLOW - MICHAENG
RomancePrimer libro de la trilogía 'YELLOW' Son Chaeyoung odiaba a Myoui Mina, simple y llanamente. Por supuesto, ¿Quién podría culparla? Mina había sido la que leyó sus textos privados de Chaeyoung frente a toda la cafetería, obligándola a salir del armar...