𝙻𝚘𝚜𝚝 𝚒𝚗 𝚝𝚒𝚖𝚎 (𝐿𝒾𝓃𝓀 𝓍 𝐿𝑒𝒸𝓉𝑜𝓇𝒶) [Botw] ᘛEᗪITᗩᑎᗪOᘚ

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Aku parecía estar sorprendida por la repentina aparición del señor, pero no por eso tendría que dejar de parecer seria.

—No pasa nada, no se preocupe.

—Se te nota a kilómetros que estás mintiendo.

La pelinegra suspiró sabiendo que no tenía sentido seguir negándolo. El anciano, por su parte, se sentó junto a la chica en la tierra que se encontraba a la derecha del santuario.

—Tiene razón, estoy mintiendo. Verá, no recuerdo nada de lo que fue mi vida antes de salir del santuario de la vida, así que estoy confundida e incluso perdida.

—No te has de preocupar por eso, joven. Tal vez solo es un pequeño bloqueo mental y ya está.

—Si con pequeño te refieres a mi vida entera, sí, llevo un pequeño bloqueo mental.

—Disculpa, es que nunca me topé con esa situación. Quizás solo necesitas explorar un poco junto a tu amigo.

—La verdad es que no sé si somos amigos o solo somos compañeros de viaje. Creo que es más la segunda, pero me gustaría saber más de él.

El anciano miraba a la joven con mucho detenimiento y sonriendo por lo último que dijo.

—¿Como qué cosas?

—Por ejemplo, si él se acuerda de algo de su vida pasada, si sabe cosas que yo no, cosas que yo no tenga en mi memoria en general.

—Pregúntale. Será mejor conoceros para ser compañeros y llegar a dar un paso como amigos.

Aku pareció pensarlo un poco, pero al final asintió.

—Quizás tenga razón, señor. Gracias por la ayuda, de verdad. Pero creo que Link no tardará mucho en salir, así que le podré preguntar.

—Nunca te dejes metas por llegar. Yo lo hice y me arrepiento demasiado.

—Podría intentar hacerlo ahora, seguramente aún pueda.

—No... No puedo hacer nada con mi hija a día de hoy.

La joven sintió un escalofrío recorrer toda su espalda mientras miraba al contrario con cierta duda y tristeza. Este solo cambió su sonrisa normal a una melancólica cuando vio a la joven sentir un escalofrío.

—Creo que ya es hora de dejar este tema de conversación de una vez por todas.

—Cuando recuerde cosas importantes de mi pasado, se las trataré de contar.

El anciano solo se levantó y dio una sonrisa alegre, pero falsa. Él sabía que eso no iba a ser posible y le dolía. Le dolía mucho. Demasiado. Y más cuando descubriera ciertas cosas de su pasado.

—De acuerdo, joven.

De un momento a otro se escuchó como el ascensor se activaba y mostraba al rubio con un semblante serio. Aku se levantó rápidamente para ir a ver al chico, el cual, al verla, mostró una muy poco notoria y pequeña sonrisa. El anciano se apresuró a hablar.

—Veo que has conseguido un símbolo de valía. ¡Buen trabajo!

—¿Cómo lo sabes?

—Soy vidente. O algo por el estilo... Con la edad, la vista se estropea, pero también eres capaz de percibir otras cosas. Pero a saber si a todo el mundo le ocurre lo mismo. Jo, jo ,jo. No es casualidad que hayan aparecido esas torres y que se haya activado el santuario...

El señor señaló con su bastón a la tableta que portaba el chico en su cintura, haciendo que la chica también posara su mirada en esta.

—Todo se debe a esa piedra Sheikah que llevas sujeta al cinto.