9. Los hombre son unos idiotas.

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Hace una hora cuando llegué a casa descubrí que el demonio y el ángel estaban luchando, pero no era cualquier pelea. Era una batalla de comida, en específico por ver quién comía más galletas. Así que cuando entré al apartamento lo primero que vi fueron dos cuerpos tirados en el piso  inconscientes por una aparente intoxicación por galletas. No fue un buen recibimiento. Pero preferí dejarlos en el piso para que se recuperarán a su manera, al fin y al cabo son seres sobrenaturales, no pueden morir. 

Ahora, después de que superarán su malestar estomacal aparecen en mi habitación con una sonrisa en sus rostros mostrandome mi computador. Estoy muy confundida.

—Te conseguimos una cita—gritan al unísono.

—¿Qué?

—Te creamos un perfil en esta aplicación y mañana tienes una cita.

—¿Cómo es eso posible?

Ellos me muestran el perfil y yo solo quiero matarlos, pero me controlo al recordar mis palabras esta mañana, no debí hablar a la ligera.

—En este bar, a las 8 en punto—indica el demonio.

El ángel parece estar más involucrado en esto pues empieza a hablar de los detalles del supuesto chico que conoceré. Resulta que toda la tarde ha hablado con el chico y llegó a la conclusión de que no era un asesino en serie, yo tengo mis dudas.

—Creo que pudieron dejar esto en mis manos, no tenías que hacerte pasar por mi.

Sin embargo, el ángel está más ilusionado con esto que yo. Y por algún motivo el demonio también se ve motivado. Todos menos yo. Nunca digo que no a su descabellada propuesta porque de todas formas están poniendo de su parte. Mantendré pocas expectativas para que no me decepcione.

Mañana será un día pesado, entre organizar la cita de Ginebra y asistir a mi cita creo que enloqueceré. El demonio y el ángel prometen observar la cita desde lejos, eso no me calma del todo pero no digo nada. Sé que intentan hacer su trabajo y dar lo mejor de ellos, al final y al cabo es para mi bien.

Ginebra no asiste en toda la mañana a la revista, yo me quedo haciendo los pendientes de ella. Debo escaparme a media tarde a POSES, con ayuda de Tim me adentraré en la empresa e intentaré acercarme a Garret. Tengo el tiempo suficiente para hablar con él, volver a mi trabajo e informar a Ginebra y luego correr a mi cita de 8. Espero todo salga acorde al plan.

En el almuerzo me encuentro con Demian y Mikael quienes insisten en darme detalles acerca del chico que veré. Insisto en qué no es lo mismo conocer a una persona por mensajes que verla pero eso poco les importa, ellos creen que si es posible hallar el amor en estas aplicaciones. Siguen hablando del tema y yo solo finjo escuchar, esta no era mi idea de encontrar la pareja ideal pero está bien, ¿de qué otra manera iba a hacerlo?. Tengo que conocer gente para tener pareja, es inevitable.

En la tarde tampoco aparece Ginebra, lo que me parece un poco extrano y empieza a preocuparme, sin embargo llegan los rumores que la vieron anoche en un bar bebiendo así que debe tener resaca, eso deduzco, pero prefiero no creer en dichos rumores y llamarla. Obviamente su respuesta no es buena y me manda a volar en cuánto se da cuenta que soy yo. La única manera de calmarla es decirle acerca de su cita con Garret, al principio no me cree (yo tampoco lo haría) sin embargo termina aceptando y puedo escuchar su felicidad camuflada con su aire de frialdad. 

Bueno, el siguiente paso del plan es el más complicado, debo ir a hablar con Garret, lo único positivo de todo esto es que Ginebra no está aquí así que puedo escaparme sin temor. No veo al demonio por ningún lado y procuro que el ángel no me vea, no necesito que me empiece a hacer preguntas, por el momento ninguno de los dos sabe con claridad qué hago, bueno Demian sospecha un poco pero él no es chismoso, y estoy segura de que esperará con paciencia a qué le cuente, aunque no tengo por qué hacerlo. En fin, hacia las 4 de la tarde conduzco hacia POSES, allí recuerdo que no me dejarán pasar así que estoy a punto de llamar a Tim cuando veo a alguien conocido. 

Amor a primer pacto demoníacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora