Capítulo 8

37 2 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


MIKE

—¿De verdad tenemos que hacer esto? —pregunta Milna por séptima vez.

—Definitivamente es necesario —Levanto la mirada del cajón del que estoy tratando de conseguir un bolígrafo y papel para poder poner en orden mis ideas, y tener mis manos quietas —, yo prefiero que los dos estemos de acuerdo con cualquier cosa que vayamos a hacer, antes de siquiera empezar.

—Me parece ridículo —Me toma la cara con ambas manos y nos acerca —, estoy segura de que no haré nada que no quiera y doy por sentado que tú tampoco vas a hacer nada que no te apetezca.

»Somos adultos y responsables.

—El problema aquí no es lo que no queremos hacer, cariño, es lo que queremos, pero tal vez no podamos —En los últimos minutos no hay lugar en el que mis manos se sientan más cómodas que alrededor de su pelo acercándola a mí. —Hace unos días te dije como quería besarte, hoy solo nos besuqueamos como preludio, pero nada de lo que dije que haría, lo he hecho, ¿y sabes lo que significa eso?

—¿Qué tenemos que besarnos mucho? —El leve rasguño de sus uñas en mi cuello se empiezan a sentir muy bien.

—Por supuesto que sí, vamos a besarnos mucho y en diversos lugares. Yo necesito saber a qué bases puedo llegar para no hacerme más ilusiones de las que debo.

—Me encanta cuando te pones estúpidamente racional y caballeroso. —Deposita un beso en la punta de mi nariz.

¿Por qué es tan adorable?

—Ya sé que te encanto. —Sonríe, mis últimos intentos de mantener las manos ocupadas se escapan de mis fuerzas.

Este es el primer beso que me roba, sus manos parecen pegarse a mí y sus labios, son suaves y generosos contra los míos.

Aquí señores, en este preciso momento, supe que esto iba a doler y mucho.

Varias noches atrás...

—¿El amor no correspondido, es amor o capricho?

Congelo mis dedos en el teclado del celular, literalmente me quedo con la mirada pegada al objeto.

Conozco a Lenon, lo he visto caer, levantarse, llorar, reír, lo he visto en cada parte o estación de su vida, pero de todas esas, cuando se enamora es la peor. Su enamoramiento tiene tres fases:

Fase 1: Cuestionarse todo.

Fase 2: Convencerse de todo.

Fase 3: Negarlo todo.

También hay una cuarta parte, pero solo una vez ha logrado llegar ahí:

Fase 4: Amor real.

Fue una larga y tortuosa fase, porque el único enamorado al final de la ecuación fue él.

Un Marido IdealDonde viven las historias. Descúbrelo ahora