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Al día siguiente Eli se despertó con el ruído de la licuadora. Gruñendo se levantó de la cama para ir a cepillarse los dientes.
Al bajar vió a Corina con unos audífonos puestos a todo volumen bailando y tarareando mientras cocinaba con un suéter de el.
–¿Qué haces?.
Le preguntó pero ella no contestó porque estaba escuchando la música a todo volumen.
Eli se acercó a ella y le quitó los audífonos haciendo que ella gritara. Eli le tapó la boca y la giró para que viera que era el.
–Hay babosa me asustas estupida.
—Perdón. Pero no entiendo que haces.
–Bueno, quedamos en que si me acompañabas anoche yo cocinaría hoy.
–Pensé que estabas bromeando. Sabes que igual te hubiese acompañado.
–Si, pero quería agradecerte de alguna manera por dejar que me quedara aquí.
Eli la vió con ternura y nerviosismo a la vez.
–Eres mi mejor amiga Cori. Siempre te voy a apoyar en lo que pueda.
La sonrisa en el rostro de Corina flaqueó un momento, pero al escuchar su teléfono volvió para disculparse con Eli e ir a contestar.
Mientras ella contestaba Eli fué a ver las cosas haciéndole señas a Corina para que fuera a revisar la comida.
Y esta le respondía a señas también lo que tenia que hacer mientras que hablaba por el teléfono.
Al final se tuvo que hacer cargo ella mientras que Eli le sostenía el telefono el la oreja para que pudiera terminar la comida sin tener que colgar.
–Si, lo siento tío, no quería preocuparte. Me quedé en casa de Eli y olvidé avisarte. ‐el le respondió algo que no pudo escuchar pero Corina abrió los ojos de par en par y se puso roja. –¿Qué? No. Tuve un mal día y quedé con Eli para ver una película y relajarme.–El volvió a responder y mientras el otro hablaba Corina le susurró que le pasara el cilantro pero Eli le pasó el perejil.—Este no el otro.-Lo señaló. –No era contigo tío. Y no es que odie a Sam, a ella la tolero. Pero no me gustan sus amigos prefiero a Aisha. No es por ofender tu hija pero sus amigos son unos idiotas, y yo no salgo con idiotas. Prefiero quedarme con Demitri Miguel y Eli. Ahora te voy a colgar porque estoy algo ocupada. Y no te preocupes por mí, en un rato voy a cambiarme para el baile. Adios, te quiero.
Le dijo a Eli que colgara y el lo hizo.
–Aún faltan unos minutos, hice un batido ¿Quieres?.
–Claro, ¿Qué tiene?
—Am cambur, algunas moras, frambuesas fresas pero hechale hielos porque a temperatura ambiente sabe amargo.
Después de pasar la tarde con Eli Corina se fué a la casa de los LaRusso.
