Cap 15

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Pov Jungkook

Llegué a casa tras un buen rato de conducir.
Entré enojado, tenía que hablar con Jimin, tenía que dejarle las cosas claras, el iba a dejar de mentirme, todo esto se acabaría.

Sin embargo, al abrir la  puerta pude ver a Jimin en el salón, el estaba decorando al parecer un pastel con colores suaves. Habían tenedores y platos en la mesa. Se veía tan tierno, tan frágil.
No podía, no le haría daño por nada del mundo, aunque me hubiera mentido. Sin embargo yo también le había mentido sobre mi verdadero yo, sobre lo que me dedicaba.

La mirada del rubio se dirigió hacia mi, sorprendido al verme.
Cerré la puerta sin apartar la mirada de mi omega. Me dirigí hacia el.
Una vez en frente suya, agarré su brazo bruscamente.

Quería regañarlo, quería achacarle todo, quería llorar. Pero también quería besarlo, abrazarlo.

Lo atraje hacia mi, lo abracé con fuerza. Rodeé su cintura con mis brazos, escondiendo mi rostro en su cuello, inclinado hacia el. Jimin me abrazó también, con una mano acarició mi cabello.

-Jungkook....-Susurró el, lo miré.

-Jimin...joder.-Dije, tenía ganas de llorar, mi voz temblaba, Jimin acariciaba con sus manos mis mejillas.-Te amo.

El rubio sonrió.
Dejó un beso en mis labios, a lo que correspondí.
Miré el pastel que había en la mesa. Ponía "JK" en medio del pastel. Tenía una pinta deliciosa.

-¿Te gusta?.-Preguntó Jimin, al ver que miraba al pastel detalle a detalle, a lo que asentí con mi cabeza.-Vamos.

Agarró mi manita.
Me sirvió un trozo de pastel.
Empezamos a comer.
Era dulce, su sabor era a chocolate con nata, estaba realmente delicioso. No podía creer lo manipulable que yo era ante el. Me encantaba el pastel, Jimin, todo.

-Está delicioso.-Dije mirándole.

El sonrió.
Estuvimos comiendo aquél delicioso pastel, luego nos fuimos a la cocina. Aproveché que Jimin lavaba los platos para así abrazarlo por la espalda, pasaba mis manos por su cuerpecito, por su pecho y abdomen, acariciándolo. Podía oler su aroma desde allí detrás. Bajé mis manos a su pantalón, comencé a desabrochar su pantalón. Notaba cómo Jimin se ponía nervioso, poco a poco.

-J-Jungkook.-Dijo el, bajito.

-El pastel estaba delicioso, ¿no crees?.-Dije desviando el tema, el iba a responder cuando decidí interrumpirlo.-Pero faltó el postre.

Pude ver la sonrisita de Jimin dibujarse en su rostro.

-Aquí no.-Me dijo el, arqueé una ceja.-Nos podrían ver to-

Lo interrumpí metiendo mi mano en su pantalón, apretando sin hacerle daño su entrepierna, manoseándolo. El omega soltaba algún que otro gemidito, lo que me provocaba más. Rozó su trasero contra mi entrepierna la cual estaba muy dura.

Sonreí de lado cuando comenzó a mover un poco sus caderas. Empecé a besar poco a poco su cuello, bajé sus pantalones y ropa interior, comencé a masturbarlo con una mano. Me gustaba jugar con la cordura de aquél chico. Jimin terminó de lavar los platos, secó sus manos con una toalla pequeña. Le di la vuelta, haciendo que se pusiera en frente mía mirando a mi dirección.

-Lo haremos aquí.-Dije, el estaba sonrojado, a lo que sonreí, enternecido por aquél chico.

Antes de que me pudiera decir algo, besé sus labios con deseo, con pasión. Acariciaba su mejilla con una de mis manos. Sentía una calidéz en mi pecho, estaba excitado. Sentía cómo mi ropa interior estorbaba. Bajé mis besos a su cuello.

-Jungkook esper-.-Dijo el, pero lo interrumpí cuando quité su camisa, tirando esta al suelo.

Lo tomé del mentón.
Me fijé en su rostro.
Probablemente esta sería la última vez que lo haríamos.

Su mirada estaba fija en la mia.


Joder, este idiota

Me vuelve loco
¿Qué debería de hacer?



Puse una de mis manos alrededor de su cuello sin hacerle daño. El rubio subió su pierna entre mis piernas para rozar con su rodilla mi entrepierna. El agarró el cuello de mi camisa, inclinándome hacia el. ¿Cómo podía ser tan lindo, tan tierno, y luego ser un chico tan sexy?.
Volvió a besar mis labios, de manera apasionada, correspondí a aquél beso.

Apretaba sus glúteos a mi semejanza, a la manera que me daba la gana.
Nuestras respiraciones estaban agitadas. Poco después, ya estábamos desnudos los dos, estaba sentado en una silla mientras el lindo chico me la chupaba de rodillas ante mi. Acariciaba su cabecita mientras lo hacía. Succionaba mi punta, lamía mi polla como si fuera un helado.

-Agh.-Soltaba gruñidos entre jadeos, aquello era demasiado placentero, eché mi cabeza hacia atrás durante unos segundos, para luego volver mi mirada al omega.-Sigue, Park.

Poco después paró. Me levanté, y el también. Lo agarré en mis brazos, lo senté en la mesa. Besaba su cuerpo y lo acariciaba. Dirigí una de mis manos a su boca, llevando dos dedos a su boquita para que los lamiera y así, segundos después meterlos en su entrada, haciendole gemir entre jadeos, moviendo el sus caderas y yo los dos dedos. El arañaba mis hombros, y me abrazaba. Yo con un brazo rodeaba su cintura, mi otra mano estaba ocupada con mis dos dedos en su trasero.

Poco después los saqué para lamerlos.
Agarré sus muñecas, y le di la vuelta tras bajarlo de la mesa.
Lo miré de arriba a abajo.

Agarré mi pene para introducirlo poco a poco en su entrada.
Jimin apoyaba sus brazos en la mesa, su espalda estaba arqueada como la de un gato. Una vez ya dentro y el rubio acostumbrado a mi polla en su trasero, comencé a penetrarlo, moviéndome de manera rápida, haciendo que el omega soltara gemidos incluso grititos. Me escondí en su cuello.

Sus glúteos chocaban contra mi pelvis por cada estocada y embestida, cada vez más rápido.

Me encantaba cómo Jimin gemía desesperado por más, como movía sus caderas, su cuerpo, todo. Yo lo abrazaba por detrás. Con una mano agarraba su cuello sin hacerle daño, sabía que aquello le gustaba. Con otra mano acariciaba su pecho.

Pov Jimin

En aquél lugar sólo se podían escuchar los gemidos y chapoteos de nuestros cuerpos. No podía evitar incluso gritar del mismo placer.

Estuvimos bastante tiempo haciéndolo, horas incluso.
Lo estuvimos haciendo en la cocina, en el baño, y por último en la habitación.
Nos teníamos ganas uno al otro. Lo habíamos hecho en diferentes poses, con diferentes trucos, amarrado, o con una venda, incluso con un cinturón.

Lo habíamos hecho hasta que llegó el amanecer.

Nos habíamos quedado tumbados, abrazados uno al otro.

Me había enamorado de un criminal, uno que podría hacerme daño en el momento más inesperado. Pero me daba igual, ya me daba igual todo. Amaba a aquél chico, fuese lo que fuese.

-Te quiero.-Dije mirando al pelinegro, el sonrió.

-Jimin....-Susurró el, acariciando mi mejilla con su manita.-Yo también te quiero.

Sonreí por ello.
Dejó un beso en mis labios, al cual correspondí.
Sin más, escondió su rostro en mi cuello, rodeándome con sus brazos.
Yo también lo abracé, tras un buen rato quedamos dormidos profundamente.

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20:45 Seóul

Pov Taehyung

Mi corazón latía deprisa, Hoseok no llegaba a casa, ya era de noche, muy tarde. El tendría que haber llegado pronto. De repente mi celular sonó. Lo contesté enseguida. Era Jin.

-¿Taehyung?.-Preguntó el.-Necesito que vengas a la oficina.

-¿Qué pasó?.-Pregunté, asustado, mis manos temblaban del miedo.-Jin responde, ¿qué ha pasado?

-Sólo ven.-Pidió Jin.

Sin más colgó la llamada.

-Tranquilo Tae, no habrá pasado nada.-Dije para mi mismo tratando de mantener la calma.-¿Qué podría haber pasado?

Enseguida fui al garage.
Agarré mi coche, conducí deprisa.

Llegué a la estación de policía.
Al entrar vi a varios compañeros míos mirándome, una de las chicas me dirigió a la sala en donde había reuniones importantes, era bastante grande. Allí estaban Jin, Wonyoung, Jennie, y otros más. Pude ver la mirada apagada de Jennie, la cual no se atrevía a verme. Todos estaban serios. Me estaba preparando para lo peor, lo que me destruiría.

-Taehyung.-Jin se dirigió hacia mi.

-Oh vamos, díselo.-Interrumpió Wonyoung.-El ya sabrá porqué lo hemos reunido.

-Cállate, ¿quieres?.-Le contestó Jennie, enfadada, miró a Jin.

Wonyoung se calló la boca, permaneciendo en silencio tras cruzarse de brazos.

-Lo siento, Taehyung.-Dijo Jin, empezaron a cristalizarse mis ojos, negaba con la cabeza.

-No...es mentira.-Dije separándome de el, miré a Jennie.-Es una broma, ¿no?

Sonreí por no llorar.
Sentí mi corazón latir deprisa.

Jennie agachó su cabeza, tapó su boca con una de sus manos, desvió su mirada.

-Hoseok ha muerto...-Dijo Jin, desvió su mirada a una caja que había encima de la mesa.

Crucé mis brazos.
Empecé a llorar.

-Sacad lo que hay...-Dijo Jin.

-¿Cómo puedes ordenar eso!?.-Interrumpió Jennie, llorando.-Joder, claro que no.

-Jennie cállate.-Ordenó Jin, desvió la mirada.-Sacadlo.

Jennie se interpuso cuando uno de los chicos que había iba a abrir la caja.

Aquella caja había sido enviada por alguien anónimo, era claro que era de Jungkook.
Sin embargo no habían las pruebas suficientes.

Wonyoung apartó a Jennie.
Me dirigí miedoso a la caja, la abrí. Eran cenizas. Cenizas de Hoseok.
Me llevé una de mis manos a mi pecho.

-Hoseok...-Dije bajito, agarré la pequeña cajita en la que habían las cenizas guardadas.

Me dolía el corazón, había perdido al amor de mi vida.
Lo había perdido.

En aquél momento me acordé de Jimin.

-Hijo de puta...-Sollocé, las lágrimas bajaban constantemente de mis mejillas tras recorrerlas.

Sostenía en mis manos la caja de sus cenizas.

Pude ver en un extremo de la caja, una fotografía en un marco de fotos. Era el, era el muerto.

Sentí cómo alguien me abrazó por detrás, era Jennie. Me abrazaba fuertemente, me giré y le abracé, refugiándome en ella.

Hoseok, se había ido.

El amor de mi vida se había ido para siempre.
Me culpaba por ello, pero quería venganza.
No sólo me culpaba a mi, de no haberlo protegido, sino que Jimin, Park Jimin era el culpable de todo aquello. Quería venganza. Sentía furia e ira, también tristeza. Mi pecho dolía.

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Fin del capítulo

Hola a todxs. Espero que os haya gustado este capítulo, este ha sido algo más intenso que los demás, pero esto es solo el comienzo. Espero que os haya gustado y, ¡mañana el siguiente capítulo!.

Capítulos: Sábados y Domingos.

Gracias por el apoyo <3

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