Narra la autoraJimin y Jungkook se habían hecho uno del otro, Jimin era el omega de Jungkook, Jungkook era el alfa de Jimin. Jungkook había marcado en el cuello a su omega, y viceversa.
Habían creado un gran vínculo entre ambos.
Jungkook estaba dispuesto a ser suyo, el rubio también aunque este dudaba de lo que sentía.
Ambos tenían miedo, puede que de cosas diferentes pero se encaminaban hacia lo mismo, Jungkook tenía miedo de enamorarse, Jimin también pero sobretodo de enamorarse de la persona incorrecta.Pov Jungkook
Jimin y yo nos habíamos quedado dormidos, abrazados, en la cama.
Rato después desperté, lo primero que ví fué a Jimin dormir plácidamente. Me parecía tierno, ¿cómo podía ser tan tierno y luego tan jodidamente sexy en la cama?.Con cuidado de no despertarle me levanté.
Me puse mi ropa cómoda y arropé con una mantita a Jimin.
Sin más salí de la habitación y me dirigí hacia la cocina.Me senté en un taburete, estaba solo en la cocina. Comencé a comer una manzana.
De repente se escucharon pasos, miré de reojo, era Namjoon.
Se dirigió hacia mi.-Jeon llevas una hora de retraso.-Me dijo el, lo miré serio.-Entiendo que estuvieras ocupado haciendo...pero esque la reunión era muy importante.
Sólo sonreí.
-Tengo omega.-Dije mirando la manzana, sin dejar de sonreír.
-Pero Jungkook, ese chico....-Cuando dijo aquello dirigí mi mirada amenazante.-El es nuevo y no sabemos de dónde viene.
De repente entró J-Hope a la cocina, sostenía en sus manos una bandeja de plata.
-Buenas señor.-Dijo saludándome e hizo una reverencia.-¿Interrumpo en algo?
-No, al contrario.-Contesté, sonriendo de lado.-Tengo omega.
El pelirrojo se sorprendió, aqueó una de sus cejas.
-¿Enserio?.-Preguntó el, incrédulo, al parecer.-Felicidades,señor.
-Te lo agradezco.-Me levanté dejando la manzana en la mesa.-Gracias por traer a Jimin.-Estreché su mano, agradeciéndole.
Me sentía extremadamente feliz y orgulloso por ello.
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Pov Jimin
Habían pasado varios días. Jungkook había estado pendiente de mi, había conseguido mi objetivo de seducirlo por lo que podría extraerle información. De momento la única información que tenía era un papel firmado por Jeon sobre un contrato de armamento, le di a Jin aquella hoja del contrato cuando me escapé de allí excusándome de ir a comprar alimentos.
Jungkook había estado todos estos días dándome caricias, incluso lo habíamos hecho más veces. No sé porqué pero me gustaba tenerlo así. Incluso un día me llevó a la playa a ver el atardecer, lo que fue precioso porque el y yo estábamos solos, juntos.
Conforme pasaban los días, más me pesaba en mi conciencia tener que darle a Jin la información. El pelinegro me mostraba a cada segundo su cariño y atención, lo que me hacía sentir mal. Me arrepentí desde el primer momento en el que le di a mi jefe la carta del contrato de armamento. Hoseok me regañó, pero también me felicitó por haber hecho bien mi plan.
Sin embargo no podía evitar no sentir pena hacia Jungkook. Quería saber más sobre el, quería conocerlo, quería saber porqué era así, qué tuvo que pasar. Mentiría si dijera que no sentía nada por el. Cada vez nos volvíamos más cercanos.
Actualmente estaba limpiando el suelo, estaba en cuatro, pasaba la esponjita por el suelo tratando de quitar un tipo de costra del suelo.
De repente oí unos pasos detrás mía.
-Bonita vista.-Dijo alguien, me giré un poco, era Jungkook, sonreía levemente, me sonrojé y desvié la mirada.-Oh, vamos, no te pongas así.
Me levanté. El agarró mi cintura.
-¿Así recibes a tu alfa?.-Hizo un pucherito y se inclinó hacia mi, iba a decirme algo pero dejé un besito en sus labios, interrumpiéndolo para luego separarme mientras sonreía atrevido.-Mmh...
-Mi señor.-Intervino una chica entrando al salón, sin embargo Jungkook no se apartó de mi.-Tiene visita del señor Min.
Increíble.
Min, Min Yoongi ¿el tenía algún tipo de relación con Jungkook? Al parecer si, los asesinatos del bar Jugutso en donde murieron alrededor de doce personas, ¿los dos estaban compinchados? tenía más información por fin.-Dile que estoy ocupado.-Contestó mirándole serio.
-Jungkook está bien, puedes ir.-Dije poniendo una de mis manos en su pecho, el dirigió mi mirada hacia mi.
-¿Seguro?.-Me preguntó no muy convencido a lo que asentí con mi cabeza, el suspiró.-Está bien.
Esperaba un beso suyo, sin embargo me quedé con las ganas. Se separó sin más y se fue.
Suspiré.
Comenzaba a sentir una extraña atracción hacia el, quería evitar todo tipo de cercanía.Terminé de limpiar el suelo del salón, me fui a la cocina en donde estaba Namjoon.
-Señor Kim.-Dije, llamando la atención de Namjoon.-¿Le importa si salgo a hacer una compra? Hacen falta más productos de limpieza y por lo que me dijo Momo necesitamos más comida.
Namjoon me miraba serio, sólo se dirigió hacia mi, quedando en frente mía.
-No sé lo que tramas, pero te pillaré.-Dijo señalándome con el dedo amenazante.
-No sé quién te crees para amenazarme.-Contesté desafiándolo.-Sigue intentando "pillarme".
El hizo una mueca.
Salí de allí, notaba la mirada del señor Namjoon en mi nuca. Me fui al garage y me fui en el coche de Jungkook (teníamos llave compartida, era la primera vez que lo usaba, pero no le había avisado).
Sin más salí de allí.
Conducí a las afueras de Seóul, Corea.
Llegué a una casa abandonada. Al entrar estaba Jin sentado en un taburete tomándose al parecer un buen café, también estaba Jennie tecleando en su computadora, y Wonyoung.Esa casa abandonada era el punto de reencuentro en donde nos podíamos encontrar para tener información.
-¿Y bien?.-Jin se dirigió hacia mi.
-Creo que colabora con el asesino en serie Min Yoongi.-Dije tomando asiento.
-Dios mío, ¿el del bar Jugutso?.-Preguntó asustada Wonyoung.-¿Por qué no te tiras también a Yoongi? Podrías obtener información.
Dijo sonriendo un poco.
Jennie le miró con asco, nunca se habían llevado bien. Igualmente, era raro y complicado llevarse bien con Wonyoung, ella era una chica omega que tenía muy mal humor y muy mala gana con los demás.
-¿Por qué no te callas si no quieres ser despedida?.-Preguntó sarcástico Jin.-En fin Jimin, sigue contándonos.
-Pues...al parecer son algo unidos.-Comenté, me crucé de brazos.-Bueno y creo que colaboran, o puede que sean rivales.
Estuvimos un poco más hablando. Jin me contó que tuviera cuidado, Wonyoung solo se reía de mi.
Sin más me fui, ésta vez me fui a la ciudad para comprar los productos de limpieza y algunos alimentos. Llegué a casa de Jungkook, aparqué en el garaje. Cargaba con las bolsitas de la compra en mis brazos.
Ya era por la tarde.
Entré a la casa. Todo estaba oscuro, sólo estaba iluminado algo por la luz que provenía de las ventanas.Una lámpara se encendió, asustándome. Jungkook estaba sentado en una silla, me miraba serio, el estaba furioso.
De repente se levantó, lo miré asustado. Se dirigió hacia mi.
-Dónde mierda estabas.-Preguntó mirándome.-Y qué hacias con mi coche sin pedirme permiso.
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Detective
Hayran KurguJeon Jungkook, el famoso asesino en serie y Jimin, un detective principiante que deberá de infiltrarse y seducir al alfa para obtener información y pruebas para detenerlo.