Where Blue Meets Green (rewritten version)

Playdate (pt. I)

–¿Y Zaynie va a estar ahí?– preguntó el pequeño Harry a su madre por vigésima vez.

–Si, cariño.– Anne abrochaba al menor en su asiento dentro del auto.

–¿Y Li va a estar ahí?– Harry levantó su osito de peluche.

–Así es, amor.

–¿Y Nini? ¿Él va a estar ahí?– el pequeño niño de ojos verdes miró a su madre.

–Si, cielo. Niall va a estar ahí también.– respondió la mujer con una sonrisa antes de cerrar la puerta y sentarse en el asiento del conductor.

–¿Y Lou...?– el rizado escondió su cara en el oso de peluche.

–Si, mi amor. Louis va a estar también.– Anne sonrió viendo a su pequeño bebé sonrojado desde el espejo retrovisor.

–Está bien, mami.– Harry no se separó de su osito.

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El pequeño de ojos azules y cabello castaño corrió hacia la entrada de la casa cuando escuchó el timbre, su mamá apresurándose antes de que éste pudiera abrir la puerta.

–Louis, ¿qué he dicho de abrir la puerta de la casa?– Johannah se colocó frente al menor con las manos en sus caderas.

–Que no debo porque podría ser un robachicos.– Louis colocó sus manitas detrás de su espalda, meciéndose en su lugar con un puchero en el rostro.

–¿Y...?– alentó su madre.

–Y porque a veces invito a extraños a pasar.– el ojiazul bajó la mirada.

–¿Y eso qué es, Louis?– continuó su mamá.

–Eso es no-no, Louis.– citó el pequeño.

–Eacto.– Johannah dejó caer sus brazos a los lados de su cuerpo.

–¡Pero mami, ¿qué tal que es Harry?!– el pequeño se coló entre las piernas de su madre y abrió la puerta de todos modos. –Ah, solo eres tú, Liam.– resopló al ver al niño del otro lado, dándose la vuelta para regresar a la casa.

–¡Louis! No seas grosero.– regañó su mamá antes de saludar a Karen, la madre de Liam.

El pequeño de ojos marrones entró a la casa sin prestarle atención a las mujeres. Divisó a Louis sentado en el piso y se acercó a él.

–Hola, Lou.

–Hola, Liam.

–¿Qué estás haciendo?– Liam se sentó en la alfombra junto al castaño, quien tenía muchos DVDs esparcidos frente a él.

–Mi mami dijo que podía escoger la película que yo quisiera para que la veamos en la noche.– señaló el ojiazul. –¡Dijo que iba a hacernos palomitas también!– volteó emocionado a decirle a su amigo.

–¡Oye, a mi me gustan las palomitas!– Liam informó igual de feliz.

–¡Si, a mí también!–Louis aplaudió sus manitas. –Oye, ¿qué traes ahí?– apuntó con su dedito a la mochila de su amigo.

–Son mis muñecos.– el pequeño abrió su mochila revelando diferentes muñecos de superhéroes. –Ten, te presto este porque es tu favorito.– dijo sacando un muñeco de Spider-Man y entregándoselo a Louis.

–¡Gracias!– Louis rápidamente se puso de pie, corriendo por la sala haciendo ruidos de disparos con su boca. –¡Piu piu, telaraña!– con dificultad se subió a una silla en el comedor, colocándose de cuclillas simulando ser el superhéroe.

–Yo voy a ser Hulk porque es el más grande y fuerte.– Liam sacó su muñeco de la mochila y se acercó a Louis.– ¡Hulk aplasta!– gritó antes de estrellar su muñeco contra el de Louis, haciéndolo reír.