Capítulo 16

57 14 2
                                    

Entregué otro pedido con una sonrisa de amabilidad. Suspire y me lleve las manos a la cabeza con cansancio acumulado. Necesitaba dormir una semana completa para poder sentirme mejor y quizás eso ni siquiera era suficiente.

— ¿Estas bien Lottie? —pregunto Amelia, mi jefa, acercándose a mi y acariciando mi espalda.

—Si, solo estoy cansada —respondí dejando caer mis manos a ambos lados de mi cuerpo.

—Bueno, te tengo buenas noticias, una de mis sobrinas va a empezar a trabajar acá los viernes y los sábados y ya no es necesario que cubras esos turnos —anuncio con una sonrisa.

Quería decirle que eso era un alivio y que me vendría bien tener todo el fin de semana libre, pero fuimos interrumpidas por Jake llegando por la puerta trasera y cerrándola con un estruendo que nos sobresaltó. Amelia me sonrió con la boca cerrada y fue al deposito para hablar con su hijo mientras yo continuaba atendiendo a los clientes.

Pocos minutos después Jake se unió a mi en silencio, con el delantal ya puesto y listo para trabajar, pero se podía notar que estaba muy distraído. Se equivoco dos ordenes, se quemo sirviendo café caliente y no coqueteaba con ninguna de las clientas que estaban interesadas en el.

Tamborileé los dedos sobre el mostrador de forma aburrida esperando a que alguien se acercara a ordenar cuando escuche el ruido de platos rompiéndose. Volteé y me apresuré a acercarme a Jake que estaba arrodillado en el suelo juntando los vidrios.

— ¿Por qué estas tan distraído hoy? —pregunté y cuando él levantó la mirada para verme, no pude evitar abrir los ojos con sorpresa.

— ¿Qué te pasó? —cuestioné con preocupación. Tenía un golpe en el pómulo que comenzaba a hacerse más oscuro y un pequeño corte en la ceja.

—No preguntes —dijo desganado y continúo limpiando.

—Pero...

—Dije que no preguntes Lottie —interrumpió sobresaltándome ante lo alterado que parecía—. No queres saber en realidad.

— ¿Por qué?

—Porque fue con Chase con quien me peleé. Tenias razón al no querer darle una oportunidad. Solamente te va a lastimar —aseguro poniéndose de pie y alejándose de mi sin darme ninguna explicación de lo que había ocurrido entre ellos dos.

***

Suspire observando mi reflejo en el espejo. Tome los aritos en mis manos y observe esas pequeñas piedras preciosas antes de ponerlas en los lóbulos de mis orejas.

—¡Lottie! Te buscan —grito Breanna llamándome desde la entrada de nuestra casa. Camine hasta ella y me encontré con que Chase estaba en la puerta esperando por mí. Su sonrisa se borro casi al instante y sus ojos me recorrieron mientras su boca se mantenía entreabierta.

Mi corazón obviamente ya estaba acelerado para ese momento y una sonrisa se dibujo en mi rostros sintiéndome hermosa por la forma en que Chase continuaba viéndome.

Llevaba puesto un vestido negro que llegaba hasta mis tobillos y se cernía en mis curvas, sobresaltándolas. Esa noche iríamos al departamento de mi hermana porque ella daría una fiesta por su compromiso.

—Bueno, los dejo solos. Lottie no demores que nos tenemos que ir en cinco minutos —me advirtió Breanna antes de volver a su cuarto, seguramente para ayudar a mi padre con la corbata, como siempre debía hacer. Nunca había aprendido a anudarla, incluso mi madre lo hacia por el cuando estaban juntos.

—Hola despeinada, te olvidaste el celular en la clínica de mi abuelo —me dijo entregándomela. Fruncí el ceño sorprendida porque no me hubiese dado cuenta pero era porque había estado trabajando y luego estudiando.

Fragmentos de un corazón roto | REANUDADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora