Respiro una rosa, rosa roja. Soy una rosa.
Inhalo su fragancia, digiero su aroma, se me eriza el pelo con sus espinas.
Soy.
Lo inexplicado no significa inexplicable. No.
Meditar ¿Quién soy?
A continuación de una relajación profunda, se sugiere que manteniendo la relajación concentre su atención en una frase que se repite mecánicamente en una pantalla mental, por espacio de 15 minutos aproximadamente.
La meditación al igual que la relajación deberán ser sugeridas en voz baja, procurando que cada persona llegue por propia voluntad al estado de silencio y soledad interna, entrando así en contacto con nuestro maestro Interno, nuestro ser superior.
No es importante la repetición exacta de tal o cual palabra, lo que hay que tener es la idea de cómo realizarla.
Lo importante es la actitud con que se realiza y el comportamiento de cada cual. Es importante que durante el trabajo de meditación la persona esté quieta, no incomode ni interrumpa a otras.
Todos sentados en círculo, con luz apagada o a media luz y si se quiere con música relajante apropiada para meditar.
Luego de la relajación de nuestro cuerpo concentramos nuestra mente en una pantalla mental donde aparece una pregunta: ¿Quién Soy Yo?
Para dirigir la meditación se puede tomar como base lo siguiente: "Sin perder este estado de relajación vamos a concentrar nuestra mente a la altura del entrecejo y vamos a visualizar una pantalla mental dentro de la cual aparece una pregunta "quién soy yo"..."quién soy yo", vamos a repetir esta pregunta primero rápido y luego lentamente hasta que cese por sí sola, para aquellos que hayan recibido su clave vibratoria personal repetirán su nombre o sino la pregunta del quién soy yo. Comenzamos así con la meditación del quién soy yo o de nuestro nombre cósmico"
Meditar es iniciar un proceso de introspección, es introducirnos muy dentro de nosotros mismos.
Vamos a iniciar pues esta meditación dejando nuestra mente en blanco, liberándola de todo pensamiento obsesivo, de toda preocupación y angustia.
La meditación consiste en la repetición de esta frase, al principio rápido para acallar los pensamientos que se cruzan en nuestra mente y la cantidad de ideas e imágenes que se aparecen, después poco a poco lo repetimos más lento hasta que cese por sí sola tratando de concentrarnos en esa pregunta.
Luego vamos retornando de esta meditación lentamente en armonía y en paz y al término de tres abriremos los ojos y nos encontraremos en paz.
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