Dark fantasy

capitulo 6 ¿Quien eres?

Capítulo 6:

Mi cuerpo ardía por completo y era por la curación, de seguro si fuese un mortal ya estuviera muerta. Hace unos segundos me desperté y sentí que alguien me llevaba en brazos, pero no pude abrir los ojos aunque quisiera, me sentía tan adolorida que juraría que tenía una o dos costillas rotas, gracias a los dioses que soy vampiro, ¿pero qué digo?, diablos no, no quisiera ser un carajo, si no fuera porque soy vampiro no estuviese así.

-Kathy, puedes oírme.

Claro que puedo oírte idiota, pero no puedo moverme.

-Kathy, por favor responde.- La voz que suplicaba parecía más preocupada de lo normal.

Otra voz vino de lejos, muy chillona para mi gusto.-¡¿Qué demonios le hicieron?!.

Me entraron ganas de reír, reconocería esa voz en cualquier momento, era Olivia.

-Fuiste tú niño rico.- Alguien rechino los dientes y no cabe duda de que fue ella.-vas a vértelas conmigo niño puro.

-Tranquila Mestiza no fue el fui yo.

Que, Brus estaba aquí, ahora si quería más que nada pararme de esta sucia cama y patearle el trasero.

Di un respingo al recordar algo que había pasado; Ethan me había defendido sin importar que todos los profesores, alumnos vieran.

-Viste... viste eso.- dijo alguien.

Sentí que todos se acercaban a mí.

Algo..no puedo explicar, el olor. Abrí los ojos de golpe, viendo a todos dar un paso atrás con caras de susto.

-¿Estas bien?.- pregunto Olivia.

-eso creo.- mi vista se movió demasiado rápido.-ah.- agarre mis sienes, sentí algo en mi boca y pase mis dedos por ella.-¡pero que mierd..?.- di un respingo.

Sangre goteaba por mi dedo.

Mis dientes estaban más afilados de lo normal.

-¡traigan la sangre ahora!.-dijo Lee, uno de los chicos.

Brus apareció con tres bosas de sangre en sus manos, pero no duro mucho antes de que Olivia se las arrebatara de las manos.

Oli la sangre y gemí de dolor, le arrebate a Olivia las bolsas antes de que ella se diera cuenta, bueno antes de que todos se dieran cuenta y regrese a la misma velocidad a la cama, hincándole los dientes a la bolsa.

Olivia todavía tenía las manos en el aire como si sostuviese la bolsa todavía, cuando se dio cuenta de que la tenía abrió la boca.-Eso es.. es aterrador.-de repente soltó el aire que tenía aguantado.- diablos ahora tú quieres matarme de un susto.

Sonreí y mis colmillos tocaron mis labios saliendo a la luz

-Eso es más aterrador.-dijo Lee ganándose una mirada asesina de mi parte.

Segui chupando la bolsa hasta que no quedo nada de la pobre bolsa, sentí que mi estómago se revolvió.

-Yo.. Necesito ir al baño.- apenas lo dije y mi cuerpo se movió por sí solo, me moví demasiado rápido y no vi por donde iba.

Choque con la pared.

Oi unas risas y mire detrás, Olivia señalo a Lee conteniendo la risa al igual que Brus y todos los demás, mi cara pálida ahora era como un tomate, negué con la cabeza. Fui de una vez al baño y cuando estuve frente al espejo sofoque un grito.

-mierda, ¡porque maldita sea!, eso no es justo.

La puerta sonó.-Kathy ¿estás bien?.- era Ethan.

Mis mejillas se sonrojaron al escuchar su voz

-si estoy bien, no se preocupen.

Mire de nuevo al espejo.-diablos.-susurre.

Mis ojos son de un maldito color rojo fosforescente.

Abrí la puerta y salí despacio.

-¿Porque nadie me dijo que mis ojos son de este escalofriante color ahora?.-pregunte mirando acusadoramente a todos.

-Yo no quería que entraras en pánico.- dijo Olivia.

-Oh no querías que entrara en pánico después.

-todos pueden irse por favor tengo que decirle algo a Kathy en privado.-dijo Ethan y acto seguido todos salieron del salón.

-Para tu sorpresa ahora soy el líder del grupo.

Mire al suelo.-oye...sabes yo... gracias.

-Kathy mírame.-no podía resistirme y mire a sus ojos.- No fue nada tu eres de mi equipo así que yo te protejo.

Mi corazón quería salir de mi pecho y él sabía que mi corazón estaba así por él, era un puro y podía escuchar.

Miré al suelo de nuevo, genial, mi yo tímida salió a la acción de nuevo.

-La verdad es que todo este tiempo yo pensé que ustedes los puros, harían lo que sea para destruirme y sacarme de su grupo.-estaba a punto de llorar.

-No te pongas así.-acaricio mi cabello con su mano delicadamente.- algunos puros podrían querer eso, pero no nosotros. Mis padres me enseñaron que no importaba quien sea, mestizo o puro, se haría cualquier si es tu compañero.

-Tus padres son los mejores puros que han pisado la tierra alguna vez lo sabes.

-Si lo sé.

Le sonreí.

Ethan era hermoso, su color de ojos, su cabello, su cuerpo, su forma de hablarme, me encanta, es solo que es un puro.

Una pregunta surgió en mi mente, que no me había preguntado.

-¿Quién eres?

-¿de qué hablas? .- me miro extrañado, pero sabía que el suponía a lo que me refería.

-¿Quién eres?, tu linaje, ¿Por qué te ven como si fueses... alguien muy importante?.- alguien muy hermoso y con ese cuerpo, dioses quería decir eso.

-yo no puedo... no puedo decirte.- camino tratando de irse.

Le agarre del brazo.

-¿Por qué no puedes?.-pregunte suplicante.

-No quiero que temas de mi o me tengas respeto por eso.- aunque lo jale no se movió siquiera.

-lo hare juro que no te respetare o te temeré jamás, nunca lo hare.- dije desesperada.

Siguió caminado. Estaba al borde de las lágrimas.

-por favor dime quien eres, por favor.

Me miro y sonrió.

-No lo creo.

-por favor.

Me agarro las manos en un movimiento suave y me miro a los ojos.-me arrepentiré de esto. Kathy soy un príncipe, mi linaje es uno de los más importantes en el mundo vampírico, entiendes, esto lo cambia todo.

-No, no lo hace Ethan.

Tenía razón, Ethan tenía razón, lo cambiaba todo, absolutamente todo, ahora menos podre quererle, es un maldito príncipe, no podía, no podía serlo. Unas lágrimas se escaparon de mis ojos y el las limpio cuidadosamente con su dedos.

Estaba todo muy mal ahora.