CAPITULO 2 El puro

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Capitulo 2


El chico tenía un cabello negro hermoso, quería tocarlo para saber lo sedoso que era su cabello, pero eso no es todo, la obvia piel pálida le resaltaba los ojos tan azules que de cierta forma parecían grises, mire más abajo, tenía que dejar de mirar, les conté todos y sabia que en total tenía ocho cuadritos, guao no sabía que podía quedar mirando al chico así como así mientras mi baba caía.

-Una foto aparentemente dura más.- su voz fría me alejo de mirar su cuerpo, alzo las cejas y empezó a cerrar la puerta.

-ja.

Quería patearle y dejarlo estéril, ja que suerte y tenía que ser un puro.

-No espera. -Agarre el pomo de la puerta y la abrí de nuevo, me miro con rabia.- yo... a mi me dijo el sr Morris que viniera.- mi voz temblaba mientras le miraba, aunque fuera tan hermoso daba miedo por lo frio que se mostraba.

-Entra y rápido.-dijo sin más.

Mi instinto me decía que no entrara, pero no me quedaba de otra.

El cuarto era tan grande que podía decirse que parecía un gigantesco salón de baile antiguo, aunque tenía una cama matrimonial y todo lo que podría tener un cuarto, excepto el gigantesco televisor que parecía de cine que cubría toda la pared enfrente de la cama.

-Estoy seguro que te trajo aquí por un castigo ¿cierto?.- solo asentí.

-Te aseguro que el castigo no será nada fácil, primero el castigo será que tienes que hacer conmigo una pelea, si logras golpearme tan solo una vez podrás irte y no tendrás castigo si no te seguiré golpeando, no me importa que seas una chica.

Lo que dijo el gilipollas me dejo impactada, claro que con gusto le daré un golpe en esa bonita boca, idiota.

-Prepárate para pelear. Dijo mirándome.

Me puse en una pose normal.-Listo.

Se rio y se acerco a mí, tan cerca que me dio miedo que me golpeara desde tal punto.-Es la pose de combate más patética que haya visto en mi vida.-rio de nuevo.

Agarro mis manos que partían desde mi pecho en la posición normal de puños, los puso más arriba y la otra mano un poco más adelante que la otra, su pie pego con el mío.-Mueve el pie más adelante y el otro lo dejas en donde esta.- lo dijo en mi oído tan cerca que creí que iba a derretirme allí mismo, le hice caso y se aparto poniéndose a una distancia de al menos dos metros, también se puso en posición.

-Golpéame rápido así se acabara.- hice una cara de dolor y espere.

Cuando menos lo espere me tumbo al suelo, se puso encima y agarro mis muñecas.-No hablas mucho, de verdad creíste que iba golpear a una niña, vaya el caballerismo sí que se perdió.

Su sonrisa, dioses su sonrisa, este chico parecía estrella de cine era más hermoso que el puto Zac Efron, pero no iba a caer aunque tuviese al mismo dios griego enfrente de mí.

-Al parecer si lo creí, quítate de encima puro o te dejare sin hijos por el resto de tu vida idiota.- va a matarme, como se me ocurre decirle tal cosa a un puro, estaba bien jodida.

-Sabes que si le dices eso a un puro puedes morir cierto.-Su agarre en mis manos se apretó, solté un grito de dolor.-Tienes suerte de que soy yo, cuida esa boca.

-Cuida mejor la tuya, no porque seas un estúpido puro me dejare insultar.- trate de salir de su agarre, pero el idiota tenía mucha fuerza, claro que se podía esperar de un puro.

Se rio.-No mestiza cuida la tuya, por cierto no me has golpeado todavía.

Hablo demasiado rápido, mis pies se deslizaron a su abdomen tirándolo con fuerza al suelo.-Te dije que iba a dejarte sin hijos idiota.-le grite.

Me levante y le busque por la habitación, no estaba en ninguna parte. De la nada una mano apareció y agarro mi mano poniéndola a mis espaldas, su rodilla conecto con el punto bajo de mi espalda tumbándome al suelo gimiendo de dolor.

-No me gusta golpear niñas, pero no me esperaba que tú me golpearas a mí.

-Enserio.- dije con ironía y rabia, en este momento no me importaba nada si fuera hermoso, me levante tan rápido que no sabía que podía hacerlo tan rápido, mi puño fue directo a su cara antes de que lo agarrara y lo pusiera de nuevo en mi espalda volteándome.

-Eres un... .- No pude terminar la frase, jalo mi mano más arriba haciendo que me retorciera de dolor, ¡iba a dislocar mi brazo!

-Dije que cuidaras tu boca, soy un puro y tu una mestiza, no hables si no quieres que te maten.

-todos los puros son iguales de mediocres, engreídos y egoístas y no sé que mas decir de ustedes, yo nunca me dejaría hacer nada por ustedes inútiles.

-¡Discúlpate!- ordeno gritándome.

No me moví, tenía que dejar de decir estupideces o terminaran matándome, que pasaba conmigo estaba hirviendo de ira, odiaba a los puros.

-No me disculpare.- subió más mi brazo haciéndome gritar.

-Estúpida.-Se acerco a mi oído haciéndome temblar.- Por si no lo sabías nos están grabando, tienen una cámara en mi habitación desde hace semanas, será mejor que te comportes.

Si tan solo me lo hubiese dicho antes, es que es idiota.

-Lo siento.-dije en voz alta para que cualquier cámara que estuviese por allí me oyera.

Se rio.- Así está mejor.- me soltó y fue directo a la puerta.-Te quieres quedar por mas castigo o te vas.

Salí a toda prisa por la puerta y antes de salir murmure un audible gilipollas se rio de nuevo causándome temblar.

Me dirigí al otro lado caminando directamente para mi habitación. Cuando por fin la encontré no pude aguantar para quedarme dormida, diablos no habían pasado ni unas pocas horas en el instituto cuando ya me han pateado el trasero, de seguro era un record, todavía seguía pensando en Ethan, ese idiota puro con esa cara y músculos, quería golpearlo, ganas no me faltaban, pero el gilipollas era condenadamente rápido y sexi, claro fuerte también, suspire.


Aunque de cierta forma el chico me parece un poco bipolar, bueno es puro que mas podría esperar


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