euphoria - YoonTae

02

Generalmente no saldría en sus días libres. Ya tenía demasiado tiempo ocupado y viendo de la universidad como para no aprovechar el que tenía libre durmiendo.

Si, pero tenía una hermana algo intensa y un mejor amigo al que definitivamente jamás le podría negar algo.

Por eso se encontraba junto a YoonGi acompañando a Tzuyu a comprar un regalo de aniversario para la novia de la menor, Sana. ¿Tenían qué? No, TaeHyung se había negado, pero entonces Tzuyu uso una magnífica jugada.

— Tramposa. — Le regaño cuando terminó una llamada telefónica, misma llamada donde YoonGi, entre palabras bonitas y súplicas, le había convencido de que fueran los tres.

Y de nuevo. TaeHyung no podía negarse a Min YoonGi.

Entonces, sí. Recapitulando, estaba en el centro comercial buscando un regalo que no era para el.

— ¿Y que quieres regalarle a Sana? — Cuestióno, agotado de haber recorrido el sitio dos veces debido a la indecisión de su hermana.

— No lo sé, tiene que ser tan especial como lo es ella. — Respondió la menor distraída mientras miraba unas vitrinas con atención, perfumes se mostraban tras ellas.

TaeHyung rodó los ojos en tanto YoonGi se reía con encanto, totalmente enternecido con la respuesta de la menor.

— Podrias regalarle un peluche que te recuerde a ella. — Aporto YoonGi con un sonrisa suave.

El mayor rio nuevamente cuando Tzuyu se giro emocionada y con los ojos brillantes, sus mejillas espolvoreadas de rosa y una gigantesca sonrisa en sus bonitos labios. A YoonGi realmente le hacía gracia el como la chica era menor pero les sobrepasaba a ambos en altura por mucho.

— ¡Eso es perfecto!

Se escuchó el bufido de TaeHyung y entonces obtuvo la atención de ambos sobre sí. YoonGi negó divertido y le rodeo los hombros con el brazo, atrayendolo a su pecho como dándole un caluroso consuelo.

— Si en verdad no estuvieras tan perdida por Sana, no podría creer que hace menos de un año tenías un crush completamente platónico por Kim NamJoon que, no solo es gay, sino que también tiene un novio precioso.

Las mejillas de Tzuyu se sonrojaron con ganas antes de que gritara un agudo: — ¡TaeHyung! ¡Ya no íbamos a hablar de eso!

El mencionado soltó una carcajada en alto, totalmente divertido porque el tema siempre era algo con lo que se podía burlar de su hermana, jamas lo iba a abandonar si podía hacerle pasar una leve vergüenza. ¡Es más! Fue divertido cuando se lo contó a Sana y está se burló de su novia por gustarle una persona con pareja y cero interesado en las mujeres.

— Ya, TaeHyungie, no la molestes. — Habló YoonGi divertido cuando la menor entro a un local de peluches a paso firme y molesto, algo avergonzado. TaeHyung se encogió de hombros y se acercó un poco más, de forma inconsciente, al cuerpo del mayor, quien todavia lo tenía abrazado.

Entraron al mismo local donde Tzuyu había entrado, viendo con ternura, si, Tae también; cómo la menor miraba curiosa un peluche mediano que parecía ser un hamster.

— Siempre compara a Sana con uno. — Murmuró Tae dirigiéndose a una estantería, solo a mirar los distintos peluches que habían allí, igualmente curioso.

— Sana parece uno, ¿has visto sus mejillas cuando pone esa mueca rara para decir que tiene hambre? — TaeHyung asintio riendo y dándole la razón. — ¿Ves? — Ambos volvieron a reir.

YoonGi no se separo de TaeHyung en todo el tiempo que estuvieron allí, en espera a que Tzuyu eligiera el color del peluche que le regalaría a su novia. Vio con atención como el menor tomaba algunos peluches en sus manos, viendo algunos con extrañeza y otros con un puchero en sus labios y ojos brillantes. Se detallo especialmente en como se quedó viendo por más tiempo a una pequeña ardilla rechoncha de color lila y adorables ojos, también el como la dejo con un suspiro devuelta al estante y como la vio de re ojo cuando por fin salieron de la tienda.

— ¿Te gustó algo? — Pregunto YoonGi de forma distraída mientras caminaban a la casa de los menores.

Tzuyu se giro a verles con atención y una sonrisa.

— No, pero habían peluches muy lindos. — Respondió TaeHyung de forma simple, con algo de añoranza en su voz.

YoonGi había murmurado una afirmación y Tzuyu ahogó una risa cuando vio su mueca pensativa en lo que resto del camino. La menor se despidió con un beso en la mejilla del hombre mayor una vez llegaron, aprovecho a dejarlos solos y entrar rápidamente a casa. TaeHyung se quedó mirando por dónde se fue hasta que YoonGi carraspeó y giro a verlo.

TaeHyung sonrió y ladeó la cabeza.

— Gracias por acompañarnos a casa, Hyung.

YoonGi se encogió de hombros y sonrió devuelta. — Esta bien, me iré ya Taehyungie, ten dulces sueños.

El menor asintio y le dió un rápido abrazo antes de ver cómo YoonGi se daba la vuelta y empezaba a caminar. — ¡Escríbeme cuando estés a casa!— Gritó cuando se aseguró de que aún estaban a una distancia considerable, YoonGi levantó su mano y elevó únicamente su pulgar, sin girarse.

TaeHyung no tardó mucho tiempo en entrar a casa y hacer lo que hacía cada noche antes de dormir. Lavó su rostro y cambio su ropa por una más cómoda, fue a la cocina por un poco de leche y, una vez la tomó, regreso a su habitación. Apagó las luces y se metió debajo de las cobijas, suspirando con gusto cuando el calor de estás le envolvió. Tomo su teléfono cuando esté vibró.

Fruncio un poco el ceño cuando la luz dió en su rostro, una vez se acostumbro y reducio al mínimo el brillo del aparato, noto que era un mensaje de YoonGi. Lo abrió rápidamente y sonrió al leer que había llegado sano y salvo a su casa, respondió un "Está bien, buenas noches, Hyung" y se iba a disponer a dormir. Hasta que recibió otro mensaje de YoonGi.

"Lamento molestarte, TaeHyung-ah, ¿Pero puedes revisar en tu mochila si está mi USB? No la encuentro y no podré dormir si no está a salvó".

El menor apretó los labios con disgustó y no respondió, hizo una pequeña pataleta antes de levantar con mal humor y dirigirse a tientas a su mochila. La abrió entre refunfuños y metió la mano, esperando encontrar el pequeño dispositivo y poder dormir tranquilamente.

Sin embargo, su mano se topo con algo suavecito. Curioso, saco el objeto. Frunció un poco el ceño sin reconocer lo que había sacado, con un suspiro, se levantó de nuevo y encendió las luces. Ahogo un chillido de sorpresa cuando por fin vio un peluche.

La misma ardilla lila que había visto en la tarde en aquel local.

La tomo entre ambas manos y se quedó viéndole con especial atención. Sintió sus mejillas sonrojarse y sus latidos se empezaron a acelerar con rapidez.

Escucho su teléfono de nuevo y corrio a la cama de nuevo, tirándose sobre ella y abrazando el peluche en sus brazos, tomó el aparato y abrió rápidamente el mensaje al darse cuenta de que era de YoonGi.

"¿Ya? Ví que te gustó esta tarde, así que espero que realmente te haya gustado. Ahora sí, duerme con el TaeHyung-ah, ten bonita noche".

Y para cuando el menor quería responderle, YoonGi ya no estaba en línea.

TaeHyung durmió abrazado a la pequeña ardilla, con una bonita sonrisa pintada en sus labios y su pecho sintiéndose extremadamente cálido.