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Tzuyu bostezo, empezó a atar su cabello mientras se dirigía a la puerta así que, una vez llegó, ya tenía una desordenada coleta agarrada. Sonrió cuando la abrió y vio a JiMin, con una bolsa de pastelitos y una caja de fresas.

— ¿El helado? — preguntó el mayor entrando y dejando todo en el comedor. Tzuyu cerró la puerta y no tardó en seguirle.

— Lo compré antes de llegar. TaeHyung ya debe estar acabando con el primer bote, por suerte, compre más de cinco litros, toda mi mesada se fue ahí. — Murmuró divertido caminando hacia su habitación, JiMin la siguio detras y, en cuestión de segundos, ambos se encontraban frente a un TaeHyung envuelto en mantas y almohadas, mirando al techo lila mientras llevaba cucharadas de helado a su boca de forma distraída y hacía un puchero inconsciente cada que terminaba de saborear y el helado se derretía en su boca. Tzuyu suspiro y se cruzó de brazos. — Lleva así desde que llegó ayer en la noche a casa, ya es otro día y casi anochece así que, — se encogió de hombros, — juzga por ti mismo.

JiMin ladeo la cabeza y se acercó dando un suspiro, se sentó al lado del menor y espero, solo mirándolo, noto de reojo como Tzuyu se sentaba al otro lado de su hermano lo abrazaba, atrayendo a su pecho, él llevó su mano a los cabellos castaños del menor y los acaricio con pesar.

Solo entonces, bajo el calor de su hermana y el afecto de su mejor amigo, TaeHyung rompió en un doloroso llanto.

— Lo que tu necesitas, TaeHyungie, es alcohol, no helado. — Escucho murmurar al mayor de los tres.

Una hora más tarde, Tzuyu se encontraba abriendo la tercera botella de Soju y revolviéndola en un vaso que ya tenía parte del contenido de una lata de cerveza. Ella y JiMin apenas y habían tomado, sin embargo, TaeHyung se había consumido gran parte de las botellas y latas, todo sin dejar de llorar.

— No creo que esto haya sido una buena idea, Mimi. — Hablo Tzuyu tomando de la botella directamente, observaba a un triste TaeHyung abrazar sus piernas mientras seguía consumiendo de su vaso, ya era tal el punto, que seguramente pasaba el líquido tan rápido y fácil como si fuera agua. JiMin se encogió de hombros.

— Creo que lo necesita, está llorando todo lo que no ha podido llorar los últimos meses. — Susurro, estiró su mano y, con cuidado, tomó el vaso de TaeHyung y lo arrebató de sus manos, sonriendo con ternura al recibir una adorable queja como respuesta. — Es más de lo que puedes soportar, cariño. — Arrullo dejando de lado el trago y acariciando con parsimonia el rostro del menor, a su lado, Tzuyu llevo sus brazos hacia atrás y los reposo en la cama, sosteniendo su peso en ellos. — ¿Quieres contarnos qué ocurre?

TaeHyung volvió a sollozar, el rostro de Min YoonGi apareció de nuevo en su cabeza y entonces lloro un poco mas, miro por sobre sus párpados a su amigo y hermana, un puchero se asentó en sus labios y negó casi con desespero.

Se sentía frustrado, demasiado desesperado y angustiado, ¿Que le pasaba? ¿Porque no podía solo aceptarlo y ya? ¡Por Dios! Todavía con más alcohol del que soporta corriendo por sus venas y su único pensamiento era el cariño latente y para nada fraternal que sentía por su hyung.

¿Qué tenía que hacer?

Se estaba volviendo loco.

Por sus ojos.

Sus mejillas.

Sus labios.

Sus manos.

Su voz.

Su forma de ser.

Su forma tan especial de tratarlo.

La situación lo estaba volviendo extremadamente loco y el de verdad, en verdad, no tenía la menor idea de lo que tenía que hacer. Tenía en claro que no era unilateral, era mutuo, de eso estaba seguro, de lo que no estaba tan seguro era de que tan fuerte sea el sentimiento. ¿Era lo suficiente fuerte para no dañar la bonita relación amistosa de siete años que habían forjado?

Quizás era su más grande temor.

Perderlo, porque, de todos los hombres, se enamoró de su mejor amigo.

Entonces le dolió, su corazón dolió como si hubieran arrancado una parte importante de el.

— Me gusta Hyung. — Soltó en un susurro sin fuerza, se permitió saborear las palabras en sus labios. — Me gusta YoonGi Hyung. — Repite con un poco más de fuerza, su corazón se encogió un poco más, con el pánico recorriendo su cuerpo, alzó la cabeza y miró a JiMin y Tzuyu, su labio inferior tembló con fuerza. — Me gusta tanto Min YoonGi... — Las miradas de pena y comprensión de parte de los otros le hicieron doler más, era real, todo era tan real y dolía, su corazón... un jadeo escapó de sus labios. — E-estoy enamorado de mi Hyung.

Tzuyu apretó sus labios y estiró su mano tomando la de su hermano y apretandola, miro a JiMin, la misma expresión en su rostro, no tenían idea de que hacer o que decirle, se veía frágil y destrozado.

TaeHyung llevó la mano libre a su boca, tratando de acallar sus sollozos.

— ¿Q-qué voy a hacer? — Jadeo, el pecho doliendole. — Estoy enamorado de YoonGi ¿Qué demonios haré?

— TaeHyung, creo que lo estás pensando mucho. — Murmuró con cuidado JiMin. Pero Tae negó frenéticamente.

Se golpeó el pecho para hacer énfasis. — No, no lo entiendes. Yo... — Relamio sus labios, pensó sus palabras, una sonrisa nerviosa se dibujó en su boca pero rápidamente se entristeció. — Amo a Hyung, amo mucho a YoonGi Hyung, con todo mi corazón.

— Ay joder, eso es otro nivel, cielo. — Silvo Tzuyu enderezando su espalda y tomando de nuevo la botella, le ofreció a TaeHyung un vaso que bebió al instante y de un solo trago.

— ¡Tzuyu! — Regaño JiMin. — ¡No hay que darle más alcohol!

— Es mejor si muero de un coma etílico. — Respondió TaeHyung por ella.

— ¡TaeHyung! — Volvió a regañar JiMin, suspiro molesto y tomó un vaso también, ignoró la carcajada de Tzuyu cuando se lo bebió de un solo trago. — Bien, bebé llorón, deja de lamentarte y escúchame. Min YoonGi te ama.

— Eso no lo sabes, JiMin. — Interrumpio Tae arrastrando las palabras.

— ¡Si lo se!

Tzuyu murmuró un "umju" demostrando definitivamente, que el alcohol ya dominaba sus sentidos. — Si lo sabemos, ¿Recuerdas hace unos días donde llegue borracha? Nos habíamos reunido con Yoon, estaba llorando por la misma razón por la que tu lloras, repitio un millón de veces que le gustas tanto y te ama, ugh.

— ¡Tzuyu era un secreto! ¿Ves? ¡Por eso jamás nos cuentan nada!

A TaeHyung se le escapó una risa, dejó su vaso de lado y se estiró un poco, sintió sus mejillas rojas, ¿Era el calor de la bebida o la confesión de su borracha hermana?

— Ambas. — Susurro con una sonrisa. Miro a Tzuyu y sonrió más amplio. — El... en verdad, ¿En verdad dijo eso?

Tzuyu miro con duda y arrepentimiento a JiMin, este asintió y se encogió de hombros, ¿Qué más daba? Los ojitos de TaeHyung brillaban en una ilusión tan pura y emocionada, él no podría negarle nada que le causara felicidad. Le pidió perdón internamente disculpas a su Hyung y permitió que Tzuyu soltara la lengua.

— El también tiene algo de miedo TaeHyung. — Empezó a hablar Tzuyu, algo adormecida. — Pero te ama, no solo porque lo dijo, se le ve, en cómo te ve con tanto amor, como te trata, lo mucho que te adora. — JiMin, también llevado por el alcohol, murmuró varias veces un "si, si, si" confirmando las palabras de la única chica allí. — Está esperando por ti, porque quiere que estes seguro y no te sientas presionado.

— Ese idiota... — Continuo JiMin ignorando la mala cara que puso TaeHyung por como le llamo. — No hará nada por miedo, tal como tú lo estás haciendo, par de imbéciles. — Podía echarle la culpa al alcohol, por supuesto, por eso estaba hablando sin filtro. — ¡TaeHyungie! Tienes que hacer algo.

El menor sonrió de forma perezosa, todavía sentía su corazón pesado pero... Su Hyung lo amaba.

Se amaban.

— ¡Ya sé! — Grito Tzuyu. — Ambos varones le miraron con curiosidad por el tono de voz alto. — ¡Confiesate tú!

¿Confesarse? 

euphoria - YoonTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora