El sonido de bocinas, maquinarias y salidas de humo era la música que siempre envolvía el centro de la ciudad de Reiveyonas, y sus habitantes ya estaban más que acostumbrados, deambulaban con completa libertad sin que aquello supusiera alguna molestia. Valeria lo prefería antes que el silencio porque no le dejaba mucho lugar para su voz interna, una que se había vuelto más callada desde que vivía allí.
Caminaba con pasos cortos y a gran velocidad, llevaba una maleta donde había empacado sus cosas como para ausentarse por una semana porque desconocía el tiempo que tardarían en construir la máquina. Vestía un casual vestido bordó cómodo para un largo viaje en tren.
Tan solo habían pasado tres días desde la vez que habló con Máximo, y mientras él se ocupó de avisar a Mr. Meyoserdóromo de su viaje a la Península Lunar, Valeria y Fred se habían ocupado en estudiar el libro que los Lombardi le habían enviado.
Al ser un mundo en donde el tiempo no corría, todas las personas que habitaban Solunier venían de diferentes periodos de la historia., caminar por sus calles era como adentrarse en un carnaval. Ocassyum era un mundo de mestizaje donde todas las diferentes culturas podían permanecer unidas compartiendo un mismo espacio y un mismo idioma, al que se le conocía como lenguaje babélico.
Un lenguaje mágico en el que al hablar el receptor escucha el mensaje en su propio idioma por más que el interlocutor no lo conozca. Con el idioma y la escritura babélica se creaba una comunicación que sobrepasaba las barreras del tiempo, cultura y dialecto.
Todos eran especialistas en alguna área científica, contribuían a la recolección y protección de todos los conocimientos que se obtuvieran sobre todos los temas conocidos y a conocer en nombre de la Luz Majestuosa. Solunier era una inmensa biblioteca interminable, el centro de la sabiduría y el conocimiento. El cerebro de la existencia.
Los habitantes de Ocassyum vivían con el solo objetivo de contribuir a la misión, y el precio a pagar siempre había sido mantener una vida devota a la Luz Majestuosa, que fue lo primero que surgió en el inicio de los tiempos, y de donde provino la magia que dio vida a Solunier a través de Solum; la antorcha. Por eso existían algunas reglas que debían seguir sin cuestionar, como mantener el secreto a personas no escogidas, a quienes llamaban lumsineros.
Los tutores de Valeria apenas llevaban un año de casados cuando fueron escogidos. Geovanna cayó en un estanque por accidente que la llevó a los campos de girasoles de Solunier, a las afueras de Reiveyonas. Era en tiempos en donde el agua era el principal conector entre Realidad y Solunier. Allí buscó a alguien que la ayudase a regresar a su hogar sin saber que se encontraba en otro mundo, y fue entonces cuando conoció a quien se convertiría en la tutora de ambos.
"Al estar casados son uno, por eso si uno de los dos fue escogido significa que ambos lo son" le dijo su tutora, y con el tiempo Geovanna y Bartolomé decidieron mudarse a Solunier. En aquella época las cosas eran muy distintas a como lo eran cuando llegó Valeria, como por ejemplo no existían los faroles que abrían puertas de una dimensión a otra ni tampoco los trenes que llegaban a Realidad, sino que una de las formas comunes de viajar entre los mundos era a través de un estanque anteriormente hechizado. A través del agua.
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Guiados por una Estrella
Viễn tưởngValeria Chevalier, una joven francesa del siglo XIX, se ve envuelta en un mundo desconocido cuando es seleccionada por una enigmática pareja de italianos, los Lombardi, procedentes de una dimensión oculta de sabiduría conocida como Solunier. Acogida...