Complementarios

El rescate de los Junkers

La señal provenía de una zona algo apartada del resto de la base, este lugar era nuevo para todos, se evidenciaba en la construcción ya que había restos de tierra removida que podían verse alrededor de la misma. Sigilosamente se acercaron hasta un enorme portón de metal que lo sellaba, dos guardias de Talon estaban vigilando, fue sencillo para el grupo reducirlos sin llamar la atención. Encontraron la llave del candado del portón y la abrieron, podía sentirse la humedad allí dentro, casi no había iluminación excepto por unos pequeños focos colocados sin cuidado para guiar un pasillo que parecía ser eterno.

Jack:-"estén alerta" pronuncio mientras se encaminaban dentro del edificio.

Mei sujeto con fuerza su blaster, sentía su corazón inquieto, necesitaba encontrarlos desesperadamente. Todos comenzaron a caminar manteniendo el paso que marcaba su líder. El techo goteaba y salían chispas de los cables cuando el agua los tocaba, ese lugar había sido creado descuidadamente, era todo menos seguro, el lugar perfecto para apresar a rehenes. Mientras más se adentraban en ese pasillo más oscuro volvía y era más difícil respirar, era casi imperceptible pero estaban acercándose al final.

Lograron escuchar a alguien toser al fondo del horrible lugar, el grupo se apresuró a llegar hasta allí, una tosca celda de barrotes los envolvía, los metales iban del piso al techo separados entre sí por apenas unos 10 centímetros, había una pequeña puerta también formada por esos barrotes de metal, la estructura se veía tan sólida, era obvio que no podrían derribarla a fuerza de músculos nada más.

Dentro de la celda, en la oscuridad, se podían distinguir 2 bultos que podían interpretarse como cuerpos abandonados allí. Al acercarse se develo una horrible imagen ante sus ojos, uno de ellos estaba tirado en el piso en un charco de su propia sangre atado de pies y manos, aún conservaba su máscara algo desgarrada pero suficiente para ayudarlo a respirar. El otro estaba atado a una silla, inclinado hacia un lado dejaba claro que su cuerpo estaba agotado, había pequeños charcos de sangre en el suelo y su cuerpo estaba completamente golpeado, tosió una vez más intentando despejar sus vías aéreas y escupió antes de levantar la cabeza.

Mei sintió como su corazón se rompía como un fino cristal estrellándose contra el suelo al verlo así, tenía el rostro totalmente desfigurado a causa de los golpes, el parpado derecho hinchado en una horrible esfera violácea, el labio roto, una cortada en la mejilla izquierda, la chica se olvidó de respirar hasta que éste la vio y comenzó a reír como desquiciado inclinando la cabeza completamente hacia atrás.

Jack:-"¡guarda silencio, idiota! Aún hay agentes de Talon afuera" dijo mientras montaba guardia en el pasillo.

Anna y Phara lograron derribar la puerta luego de varios intentos y se adentraron a curar a los junkers. Mei corrió hasta Junkrat abalanzándose sobre él y envolviéndolo con los brazos, las lágrimas inundaron sus mejillas, no podía contenerse más, sus ahogados sollozos resonaron en la enorme habitación, Anna se apresuró a quitar las ataduras de los brazos del rubio quien al fin podía abrazar a su pequeña rescatista.

Mei:-"¿estás bien? lo siento, lo siento" murmuraba la chica entre su acongojado llanto.

Junkrat:-"deja de llorar, hielito. Estoy bien" acariciaba su cabeza mientras la acercaba más hacia él, ella respondió depositándole un suave beso en la mejilla intentando no lastimarlo más de la cuenta.

Anna:-"chicos debemos curarlos un poco antes de huir de aquí" les dio una palmadita en el hombro a la pareja.

Roadhog estaba sentado en el suelo rascando su cabeza cuando Mei se volteó a verlo, se acercó rápidamente y le acarició la mejilla descubierta.

Mei:-"¿estás bien?" susurró con lágrimas aun cayendo por sus mejillas. Éste le indicó que si con un leve movimiento de cabeza -"estoy tan feliz, creí que no volvería a verlos" murmuro antes de volver a explotar en llanto abrazándolo con fuerza. -"lamento mucho esto".