Complementarios

Ultimo tortuoso día

Durante el resto de los días no volvieron a hablarse, la china no se olvidaba de poner la alarma muy temprano, desayunar adecuadamente y no sobre exigirse en sus ejercicios. Y al fin había llegado el último día del tortuoso entrenamiento, no quería volver a cruzarse al australiano por un buen tiempo, claro... dentro de las posibilidades que le ofrecía la base. Al entrar al gimnasio lo encontró leyendo un papel, extrañada se acercó a ver que sucedía.

Junkrat:-"Enana, creo que estamos jodidos" dijo con una mirada de pánico en el rostro mientras le extendía la nota para que la leyera.

"El último entrenamiento será una misión de recuperación, trabajen en equipo, sigan las pistas y lleguen a la meta antes del mediodía o destruiré sus preciados tesoros.

No olviden sus estiramientos antes de realizar actividades físicas rigurosas" Al final de la nota había 2 dibujos muy infantiles: un librito rojo y un pachimari.

Mei pudo identificar rápidamente el libro rojo, era su diario con sus más preciados pensamientos y futuros proyectos en él, el otro dibujo interpretó que era de su compañero, se volteó a verlo:-" ¿un pachimari? "intentó contener la risa al entender que ese era su objeto tan preciado, lo más importante para el temible rufián.

Junkrat:-"tonta, no creerás que es mío... el cerdo va a matarme si ese muñeco desaparece" murmuró rascandose la cabeza.

Ambos notaron que el reverso del papel estaba escrito también y decía: "Pista 1: la carretera cercana los llevará a su siguiente pista, corran al norte si quieren llegar a tiempo".

Mei:-"vámonos rápido" dijo mientras lo tomaba de la mano y lo obligaba a avanzar. Al tiempo que corrían por la carretera Junkrat notó que la china se estaba quedando atrás, intentó aminorar la marcha para que ella pudiera seguirle el ritmo.

Mei:-"una montaña, me encantaría poder escalar, parece ser una zona turística" dijo mientras se acercaban a la misma. Vieron a Tracer parada esperándolos cerca de unos edificios al pie de la montaña.

Tracer:-"ya era hora de que llegaran, tengo su siguiente pista, amigos" les entregó una carta con un numero 2 grande escrito en la parte de atrás. -"nos vemos chicos, suerte en su misión" y se fue corriendo por la misma carretera por la que venían. Mei abrió el sobre y de éste cayo una pequeña llave un poco oxidada atada a una madera con un numero 35 pintado en ella. La carta decía:

"en un casillero de una húmeda habitación del edificio viejo y desapercibido encontrarán las herramientas correctas para alcanzar su meta"

Mei: -"no lo entiendo, ¿se supone que busquemos un edificio viejo y desapercibido? ¿Qué quiere decir con eso?" Junkrat miraba los edificios del lugar ignorando lo que decía su compañera.

Junkrat:-"¡¡¡AHÍ!!!" gritó señalando al final de una calle un pequeño edificio con la pintura descascarada y un letrero despintado en el que aun podía leerse "SPA". -"Dame la llave, solo ayúdame con la distracción" dijo mientras se acercaban, parecía confiado aunque ella no sabía qué hacer.

Mei:-"espera, no puedes explotar nada"

Junkrat:-"duh boba ya lo sé, voy a meterme mientras tú los distraes" dijo empujándola por los hombros para que ella entrase primero.

Una mujer mayor que estaba detrás del mostrador en la pequeña recepción de la habitación se veía tan vieja como la fachada del edificio, la china se sentía culpable de tener que engañarla pero ya no tenían tiempo que perder. Comenzó a hablar con la señora sobre los precios del lugar y trivialidades tapándole la visión de la entrada. El junker aprovecho la oportunidad y haciéndose lo más pequeño posible pasó fácilmente por un pasillo lateral sin ser visto por la mujer.