Prólogo

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Ser primogénita era crecer con un conflicto entre los deseos y las leyes/costumbres antiguas que tanto le negaban a las mujeres.

Aquello nunca representó un obstáculo para ella, pues sabía que algún día el trono sería suyo.

Si sus ambiciones y aspiraciones eran difíciles de alcanzar, solo tenía que utilizar a alguien más para hacer el trabajo sucio...

No tenía que comandar ejércitos, no tenía que ser guerrera. Si decía las mentiras correctas, la preciada corona descansaría sobre su cabeza.

A vista de todos, la guerra era entre Aegon y Rhaenyra, pero alguien acechaba desde las sombras, alguien sin hombres leales, sin influencias, ni un color que darle a su bando, el cual no tenía más miembros que uno. Alguien más inteligente que ambos y con el alma lo suficientemente oscura como para drenar su veneno en Poniente sin importarle quien lo beba.

A veces ganar una guerra depende de si tienes corazón o no, esa era la ventaja de Dabria Targaryen-Hightower, ella no poseía uno y estaba dispuesta a sacrificar a todos por lo que creía su derecho: el trono.

𝚁𝚘𝚢𝚊𝚕𝚝𝚢  ༒︎𝚃𝚊𝚛𝚐𝚊𝚛𝚢𝚎𝚗 𝚟𝚜 𝙷𝚒𝚐𝚑𝚝𝚘𝚠𝚎𝚛༒︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora