Capítulo 8

136 21 0
                                    

El capa blanca dorniense tenía tan herido el orgullo con Dabria que buscaba excusas para llevarla ante una corte nuevamente, su fama de buen espadachín se veía opacada por la de rencoroso, no era la primera princesa que "le rompían el corazón y lo despreciaban por no ser heredero de un reino". Si en algo se parecían Rhaenyra y Dabria era que a ambas les importaba nada el Sir, una lo rechazó en privado y la otra lo humillaba cuanto podía. La pelirroja era mala por naturaleza, disfrutaba de hacer daño físico o psicológico, y se dice que eso hizo con el dorniense porque terminó por volverlo loco... bueno, eso dicen los cercanos a él porque esta vez, Criston estaba completamente flechado y celoso.

Ahora creyó tener motivos suficientes para acusarla ante el rey.

--Cinco cuerpos fueron encontrados a las afueras de la ciudad.-- Criston Cole le informó a Aegon con la esperanza de castigar a quien había causado tal masacre. --Cinco niños fueron despedazados.--

  --Lo sé, Cole.-- Dijo el rey sobando su sien, tenía resaca como todos los días.

  --Los niños son aquellos que le inform...--

  --También lo sé, sé que fue ella y su gato salvaje mimado, pero no pienso hacer nada, déjala en paz, tenemos cosas más importantes que tratar-- Señaló la silla a su lado para que tome asiento. --quiero venganza por mi hijo, dicen que la puta de mi hermana está en Rocadragón con sus mocosos bastardos y que nada se sabe de los más pequeños, para el amanecer quiero sus cabezas en esta misma mesa.--

Cole lo pensó un rato, lo que pedía no era algo fácil de hacer pero su cabeza maquinaba todo el tiempo y siempre había una solución. Sonrió de lado yse acercó a él, tomando lugar donde le indicó. --No es necesario, déjelo en mis manos, Majestad, se me acaba de ocurrir una intervención más efectiva.--

  --Entonces, procede.-- Fue todo lo que Aegon dijo antes de salir. Cole sonrió, si sus planes funcionaban, mataría dos pájaros de un solo disparo.

Y así fue como un cuervo partió hacia Rocadragón... alertando a Daemon con información nueva acerca de los planes del rey.

Los aromas de la capital, tal como Dabria siempre decía, eran asquerosos. Solía salir por las noches, pero con un velo perfumado que le cubriera la mitad del rostro o de lo contrario vomitaría. Era una dama bastante sensible a los olores.

Pero, para Daemon no era así, esos aromas le recordaban que estaba de regreso donde era el rey, y después de la tremenda victoria sobre su sobrino y los mierda verdes, se merecía un festejo personal, después de todo, la idea había sido suya.

Mientras esperaba a su dulce sobrina, se mantenía entretenido con prostitutas.

"Daemon quiere saber cuando vendrás, está impaciente y ya no le quedan mujeres por tirarse."

Dabria no entendía el mensaje de su amante, ¿qué hacía su tío en la capital?

Buscó a su Sir para darle aviso que debía escapar pero no lo encontró en la puerta, le pareció raro, aún así, se fue de todas maneras. Nocturna no estaba con ella, dormía junto a Jaehaera, así que partió sola.

  --¿Puedo sabre por qué carajos nos expones a todos al venir? Pasas mas tiempo en Desembarco durante la guerra que cuando mi padre estaba vivo.-- Dabria entró furiosa a la habitación donde estaba su tío. --¿Acaso necesitas que te consiga prostitutas porque ya no te quedan mujeres por cogerte?-- Con un solo ademán, expulsó del lugar a todas las damas, no importaba si estaban vestidas o desnudas.

  --Tu recibimiento siempre es tan placentero,-- Daemon fue sarcástico. --pero si estoy aquí es por el cuervo que me enviaste, querías verme, ¿tanta falta te hago?-- Sonrió de lado.

𝚁𝚘𝚢𝚊𝚕𝚝𝚢  ༒︎𝚃𝚊𝚛𝚐𝚊𝚛𝚢𝚎𝚗 𝚟𝚜 𝙷𝚒𝚐𝚑𝚝𝚘𝚠𝚎𝚛༒︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora