El Indicado // Charlos//

XIV

Con Carlos

Ya era viernes, y, lo único que quería era ver de nuevo a Charles. Desde la mañana empezó a recorrer el Paddock en su busca, aunque, sabía que no lo encontraría, las veces anteriores, llegó por la tarde, y seguramente, está vez también sería así. Pero, aún sabiendo eso, no pudo evitar pasearse por el Paddock mirando y oliendo por todas partes.

En el único momento que paró, fue cuando vio a Fernando sentado solo en una mesa. Y él se acercó.

- ¿Qué haces aquí solo? - agarró el respaldo de otra silla, y la colocó bien en la mesa, para poder sentarse.

- Cómo hueles, chaval. - Alonso ignoró por completo al Madrileño. - ¿Sigues pensando que no vendrá?

- No... No creo que Kelly nos haya mentido. Pero, está claro que lo asusté, lo viste tú mismo. Ahora no se va a acercar a mí. - su olor a impotencia y tristeza. - Y, no me malinterpretes, estaría feliz si solo me hiciera la entrevista, o si tan solo lo viera un poco de cerca. Pero, ese no era el plan inicial ... - Y el número 14 se rió.

- Se nota que eres joven, no te enteras de nada. - El piloto de Ferrari no sabía a lo que se refería, y tampoco estaba como para escuchar la explicación, así que, no preguntó. - Solo, respóndeme a algo. - Habló de nuevo el mayor. - ¿Lo quieres cortejar?

- Sí, sí que quiero. Pero, ya no puedo... Joder, ni debería de haber ido con Pierre, sus ideas siempre tienen consecuencias. - intensificó sus feromonas. Y Fernando hizo lo mismo, para intentar calmar al contrario.

- No seas idiota. Si lo quieres cortejar, no te rindas, no pierdas la esperanza, y sigue insistiendo. Obvio, tienes que ser respetuoso, pero no lo dejes ir. - Sainz miraba atento a lo que siempre fue su ídolo, que ahora le estaba dando consejos de amor. - Si no, ¿Como crees que conseguí yo empezar a salir con Taylor? - Esto lo dijo bajito, acercándose a su compañero. Y el más alto río. - Bueno, es obvio que soy irresistible, y eso me da más ventajas que a ti, pero, podemos trabajar con esto. - empezó a bromear. Y sí, le subió la moral momentáneamente al otro Alfa.

Pero una vez que retomó sus "vueltas de reconocimiento", se volvió a deprimir. Daba igual lo que le dijeran, la realidad para él era que, no podría intentar nada, ni siquiera disculparse, porque, el Omega no lo querría cerca. Bueno, eso en el caso de que, decidiera seguir viniendo. Es decir, Charles tenía que entrevistarlo, y, si le tiene miedo, no sería algo agradable. Carlos veía muy posible que, no en mucho tiempo, dejara de venir. Eso hizo que su olor se intensificara, aunque, por suerte, la mayoría creían que eso era por la carrera de este fin de semana.

Y fue entonces, vio al responsable de tal desastre en su cabeza. El Alfa se detuvo, no sabía si acercarse o no, tampoco sabía si sería buena idea disculparse ahora. Charles parecía un poco angustiado, estaba dando vueltas por una zona específica del Paddock, como si estuviera buscando algo, un poco desesperado.

Justo cuando Sainz Jr decidió no molestarlo, su olfato detectó el aroma del Monegasco. Y, por un momento, se paralizó, le encantaba ese olor. Pero, reaccionó al ver cómo estás se intensifican y olían a desesperación. Él no lo podía dejar solo así. Empezó a acercarse, intentó no oler a nada, y caminar tranquilo, para no asustar más al Omega.

Oyó a Charles decir un nombre, Ollie. Carlos paró en seco. Había venido con alguien. ¿Y si era su Alfa? Otra vez, la indecisión se metió en su cabeza. Y no duró por mucho. El Omega intensificó su olor, no estaba bien, tenía que ayudarlo, debería de dar igual si tiene pareja o no.

Se acercó, y, por el olor, sabía que estaba por entrar en un ataque de pánico, se le podía ver respirar agitadamente, y lo abrazó por la cintura, con la esperanza de que su olor y su agarre lo pudieran estabilizar un poco.