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capítulo dos: boca diabólica
Now I sit on this throne in my, oh so, blue room . . .
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Washington, 2019
ᅳTeniente Somerset, hemos tomado una decisión.
Estaba sentada en el despacho del Almirante Hawk. No sabía porque me había llamado, teniendo en cuenta que llevaban ya dos años desde que me prohibieron volar. Ellos decían que era por mi propia salud mental, yo creo que era porque me tenían miedo.
En cierto punto me alegró aquella prohibición. Me habían destinado a la zona de logística y no había tocado un avión desde entonces.
ᅳCreemos que es el momento de que vuelvas a volar, Teniente.
ᅳ¿Por qué? ᅳpregunté al instante. Estaba cómoda en mi oficina, haciendo papeleo. No necesitaba ni quería volver a volar.
ᅳEres buena piloto. Y ha pasado el suficiente tiempo para que pudieras superar...
ᅳNo lo mencione ᅳle interrumpíᅳ. Prefiero no oírlo.
Habían pasado dos años y en ningún momento había hablado de aquello, no me iba a poner a hablarlo con Hawk ahora. Había aprendido a vivir con ello yo sola.
ᅳVas a volver a Top Gun.
Ladeé la cabeza, hacía tres años que había quedado primera en Top Gun, junto con Holly.
ᅳ¿Por qué?
ᅳSe lo explicarán allí, no puedo darle detalles.
ᅳ¿Puedo negarme a ir?
ᅳNo.
ᅳEstá bien ᅳdije, apretando mis labiosᅳ. ¿Puedo retirarme?
✿✿✿
No me gustó tener que dejar mi apartamento de Washington y mucho menos tener que hacer las maletas y reservar un Airbnb con una noche de antelación nada más. Llegué a San Diego sobre las seis, ya me conocía la ciudad, había estado cinco semanas allí, haciéndome un puesto entre las placas de Top Gun.
