Capitulo lV

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Días de trabajo


Esta vez pude dormir mucho mejor ¿abra tenido algo que ver con su llegada? Lo dudo, llegué temprano al trabajo pero no exageradamente, solo lo suficiente, hable con Hatsume-San sobre la entrevista que le querian hacer a lo que ella acepto con gusto, a eso de las 8:00 a.m. recibí una llamada de un número que desconocía, sin embargo, no puedo rechazarlo ya que podría ser trabajo aunque devo admitir que se me hizo raro que marcara a mi número personal.

- Buenos días, UrarakaCorp empresa con fines de innovación ¿En que lo podemos ayudar? - solo escuche unas risas, ya sabía de quien se trataba pero... ¿Como consiguió mi número? - ¿Quien te dio mi número Toga-san?

- ¿Cuantas veces tengo que decirte que me llames por mi nombre Ochaco-chan? - solo pude reír - Se supone que vendrás a ver la construcción ¿no? No veo a nada de gente por aquí

- ¡Es verdad lo olvide por completo! - había olvidado que hoy era el día ¿Por qué? No suelo olvidar este tipo de cosas - Mil disculpas señorita Toga-san, vamos en camino - un silencio inundó la llamda, ese silencio de parte de ella siempre me daba miedo - Toga-san... Toga-san ¿Que pa- no termine de hablar cuando me interrumpió

- Tu, yo, hoy, 8:25 a.m. en el árbol de ayer, llega puntual

- Toga-san yo - sin más ella termino la llamada, la verdad no quería ir, tenia miedo de que lo vuelva a preguntar.

Mande a llamar a los que estaban disponibles, revise el plano por última vez antes de entregarlo al encabezado del equipo de construcción, al parecer tendría un jardín y una piscina ¿Por qué? Cada quien sus gustos supongo, pero a mi parecer ese fue capricho de Toga-san. Una vez llegue al lugar recordé lo que dijo ella, le di una mirada a mi reloj, 8:26 a.m. mi cuerpo comenzó a temblar, no me imagino el regaño que me dará por llegar tarde, así es, un minuto de más para ella es una eternidad, a eso de las 8:29 llegue al lugar, me senté en la misma rama y ella no estaba, suspire de alivio hasta que sentí a alguien caer encima de mi

- ¡Toga-san! ¿¡Que hacías ahí arriba!? ¡Te pudiste aver lastimado! - Comenze a revisar si tenia alguna herida, pero no, se encontraba perfectamente bien - No me asustes así

- Llegaste tarde, devia hacer algo - contesto sentándose a mi lado

- Asi que fue un castigo... comparándolo con los otros castigos este es demasiado amable - contesté entre risas, ambas nos sonrojamos

- ¿Por qué? ¿Por qué me mientes Ochaco Uraraka? ¿Por qué? - gire para verla a los ojos, ella tenía esa sonrisa que mostraba sus colmillos pero algo arruinaba la vista, esas lágrimas que llegaron sin pedir permiso arruinaban mi vista, me acerque a ella y con delicadeza limpie cada una de sus lágrimas - ¿Ya no me amas Ochaco-chan?

Mi AlfaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora