EL CORAJE (Libro IV)

CAPITULO 10

Taehyung habría dado diez años de su vida por ver la expresión en el rostro de Seokjin. Se estaba acostumbrando a la idea de que podría ser que nunca volviera a ver pero con Seokjin junto a él, el futuro no parecía tan aterrador.

Cuando Seokjin empezó a hablar esa mañana y Taehyung se dio cuenta de que sería alejado, su corazón se sintió como si fuera sacado de su pecho. Pero algo había cambiado en los últimos minutos. Taehyung no estaba seguro de qué era, pero de repente sintió que Seokjin quería estar con él ahora. Sólo se preocupaba por que fuera por su ceguera y no porque Seokjin realmente lo quisiera.

—¿Qué ha cambiado?

—¿Qué quieres decir amor?

—Hace un momento estabas listo para enviarme a casa, —dijo Taehyung—. Ahora de repente me dices tus reglas como si fuéramos a estar juntos. Quiero saber qué te ha hecho cambiar de idea. ¿Por qué de repente quieres quedarte conmigo?

—Nunca decidí no estar contigo Taehyung.

Taehyung sintió la pérdida de la mano de Seokjin ,cuando el hombre se alejo, como un cuchillo en su corazón. Quizá debería haber mantenido su boca cerrada y aceptado lo que fuera que Seokjin le diera. Parecía que las cosas iban bien entre ellos hasta que las emociones se metían en la situación y entonces Seokjin se alejaba de él.

Taehyung agachó la cabeza en el segundo en que Seokjin lo soltó. Sabía que sus emociones se veían en su rostro. Podía estar ciego, pero no había aprendido a enmascarar lo que estaba sintiendo. No todavía, quizá era algo que aprendería con el tiempo.

—Lo siento, —masculló.

—No tienes nada por lo que disculparte amor.

Taehyung sabía que no era verdad. Parecía que no podía aprovechar lo que fuera que Seokjin le estaba enseñando y finalmente Seokjin se frustraría y lo dejaría. Mantener su boca cerrada parecía la mejor estrategia.

—¿Taehyung sabes por qué estoy enamorado de ti?

—¿Qué? —Gritó Taehyung mientras se caía de culo.

—No parezcas tan sorprendido. —Seokjin rio pero sonó tembloroso.
—Eres un hombre muy atractivo, tanto física como mentalmente. Sólo me sorprende que hayas estado soltero todo este tiempo.

—Nadie quería quedarse conmigo, —susurró Taehyung sorprendido.

—Yo sí, —contestó Seokjin—. Quiero estar contigo desde la noche de la boda de Jungkook y Yoongi. Solo que estaba demasiado asustado para decírtelo.

Taehyung frunció el ceño y se giró para seguir la voz de Seokjin mientras se movía por la habitación. —¿Por qué? Habría saltado ante la posibilidad de estar contigo.

—Eres un ranchero Taehyung.

Taehyung golpeó con sus manos el suelo de madera. —¿Por qué siempre volvés a que soy un ranchero? ¿Qué tiene eso que ver con nada? Eres un Pastor, eso nunca fue un problema para mí.

—Pero yo nunca he intentado esconder las cosas que deseo Taehyung, tú sí y es por eso que el tema sale. Estás avergonzado de las cosas que anhelas, de las necesidades que tienes. Yo las acepto.

—¿Debería estar orgulloso de la necesidad de alguien azotándome el culo?

Taehyung alzó sus ojos cuando su rostro de repente fue agarrado y sostenido ente las manos de Seokjin. No podía ver el rostro de Seokjin, pero sabía que estaba delante de él. Podía sentir el cálido aliento de Seokjin en sus mejillas.

—Sí amor, deberías estar orgulloso de eso. Deberías estar orgulloso del hecho de que seas lo bastante fuerte para arrodillarte en el suelo con tus pantalones en los tobillos y tu polla fuera. Debería estar orgulloso del hecho de que tengas el valor suficiente para darme el control de tu cuerpo, para amarte del modo en que me apetezca.