-En realidad lo sabía, sabía que no estaba bien todo lo que se deslizaba entre mis manos parecía ser amor las palabras de las que estaba convencida solo tiemblan mientras toman forma despertar y vivir eso es todo vomitar y obligarme a sacarme las mariposas del estómago quiero tener un sueño como la mala resolución talvez el tiempo solo pasa mientras estoy llena de preguntas, sería bueno si pudiera terminar con esto aun así nos mantenemos juntos estoy a dos pasos (del infierno) ¿Acaso vivo? Tengo la extraña sensación de que algo va a pasar.
Ran...es difícil de descifrar me mira demasiado intenso a su lado no puedo evitar sentirme pequeña.
Narración normal//
Los celos de Hana son una bestia feroz que vive dentro de ella y parece estar dispuesta a controlar cada aspecto de la vida de Ran. En cada momento siente una intensa furia, celos cada vez que sigues en esa habitación, aún peor sentirse ignorada y que ya no le presta su atención a cualquier mujer en este caso tú, incluso más cuando dijo que te fueras y sigues ahí parada, sus celos se intensifican, siente la necesidad de reclamarlo como si fuera propiedad suya. Esta necesidad de ser el centro de su atención provoca comportamiento posesivo e incluso controlador por parte de Hana.
La habitación estaba impregnada de un aire de lujuria y tensión. Ran estaba reposado en la pared de la sala. Ella se inclinaba hacia él, ansiosa de su atención. Había estado junto a Ran en más de una ocasión, una relación basada en la atracción y el juego de poder. No pudo soportar la frialdad con la que él le respondía por tu culpa, y en un arranque de celos, te intento golpear, tu respiración acelerada mientras tus ojos se agrandaban tus manos pequeñas y delicadas, trataban de cubrir tu rostro como un escudo inútil, sabiendo que no podrían detener el golpe que estaba por venir.
Justo en el momento en que el brazo de Hana se alzaba, a punto de descargar el golpe contra tu rostro, la mano firme de Ran apareció de la nada, atrapando la muñeca de ella en el aire. Él con los ojos encendidos de determinación, había llegado justo a tiempo. Te protegió como un escudo impenetrable. Su mandíbula estaba tensa, los músculos de su brazo marcados por la fuerza marcando las venas que sobresaltaba de su brazo con la que sujetaba la mano que pretendía hacerte daño. Él no apartó la mirada hasta que su voz grave y firme salió.
Ran:- "No la tocarás". Había una amenaza implícita en sus palabras, pero no necesitaba levantar la voz; la seguridad con la que se plantaba lo decía todo.
Narración de ___//
Sentí que el corazón se me detuvo por un segundo, una mezcla de sorpresa y ese vacío incómodo Me quedé parada, helada, sin saber si acercarme o desaparecer de inmediato.
Un segundo después, mi instinto tomó el control. Sin pensarlo, giré sobre mis talones y comencé a correr. No podía estar ahí, no quería que me viera, mucho menos él. Mis pies se movían rápido, el viento golpeaba mi cara, pero la sensación de incomodidad no se iba. Lo peor es que no sé por qué corro. No es que me guste de verdad, pero verlo ahí, con otra, semidesnudos como si nada... no sé, algo en mí se quebró un poco.
No miré atrás. No podía. Sentía que si lo hacía, me haría más daño. Y mientras corría, me di cuenta de que quizá lo que más me molestaba no era verlo con otra chica, sino el hecho de que no debería importarme, pero de alguna manera lo hacía.
Corría sin rumbo fijo, como si mis piernas tuvieran voluntad propia. El frío de la noche me golpeaba el rostro y me obligaba a entrecerrar los ojos, pero no me importaba. Solo sentía el latido acelerado en mi pecho, el aire quemando mis pulmones, y una necesidad inexplicable de alejarme de todo, el frío helaba mi piel pare en una calle a recuperar el aliento de la sombría oscuridad y el calor que salía de mi cuerpo.
Las calles estaban vacías, las luces de los edificios parpadeaban a lo lejos. No sabía qué buscaba o si quería encontrar algo en absoluto. Mi mente era un torbellino, llena de pensamientos que me empujaban en direcciones opuestas. El eco de mis pasos en el pavimento mojado era lo único que me mantenía presente, como un recordatorio constante del porqué siento esta presión en mi pecho porque me duele tanto lo que él hace.
Vi un pequeño bar en la esquina de la calle eso llamo mi atención. Me detuve frente a la puerta, jadeando por el cardio que hice las manos temblorosas, y por un segundo dudé. Pero el impulso fue más fuerte y entre. Caminé hacia la barra, sentándome en uno de los taburetes. Mis piernas aún temblaban por la carrera, pero el calor del lugar comenzó a suavizar esa tensión en mis músculos.
-¿Qué vas a tomar? Preguntó el bar tender sin mirarme, mientras limpiaba un vaso con calma.
Lo pensé un momento antes de responder. -Un whisky, por favor- respondí al final.
Mientras el vaso se llenaba con el líquido ámbar, mis pensamientos seguían fluyendo, aunque más lentos ahora. ¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué había salido corriendo como niña asustada? No tenía respuestas claras, solo una enredadera de emociones que no sabía cómo desenredar porque me afecta tanto esa zorra pelirroja.
Tomé un sorbo y sentí cómo el calor del alcohol se extendía por mi garganta quemando, hasta que alguien se sentó a mi lado no refute ni siquiera lo voltee a ver aunque su presencia era demasiado fuerte casi difícil de ignorar. Fue el roce sutil de una chaqueta de cuero rojo fue lo que me sacó de mi trance.
-¿Noche difícil?- preguntó una voz profunda, masculina cargada de una tranquilidad casi antinatural.
Lo miré de reojo, sin girarme del todo. No era un hombre muy alto aunque su extraño cabello blanco me dejó pensando, No tenía intención de conversar con él no con un extraño, no esa noche le di un sorbo a mi bebida para poder embriagarme un poco más mientras espere a que se fuera.
Pero no lo hizo.
-Parece que no te quieren lo suficiente para protegerte ¿Oh miento?- dijo señalando mi vaso lo primero que pensé fue que la bebida tenía algo. Había algo raro en su tono, como si cada palabra que salía de su boca estuviera me amenazara, como si supiera algo de mí que yo no le había contado.
Sentí una ligera incomodidad, una sensación de alerta que comenzó a burbujear en mi estómago. Hice una mueca, sin ganas de interactuar más, y me giré hacia la barra ignorándolo, sin embargo, su aspecto tiene algo que llama mi atención Lo vi desde el otro lado de la barra, con ojos rasgados que parecían calcular todo con una calma indescriptible. Tenía el rostro con una determinación y un ambicioso, también una piel clara y suave, casi como si nunca hubiera sentido el peso de los años, a pesar de su cabello blanco su tatuaje me hizo reaccionar era el mismo de Rindou Y Ran ¿serán amigos? Al mirarlo, sus ojos me cautivaron de inmediato; no eran solo rasgados, sino que también tenían una profundidad misteriosa, como si escondieran historias que no cualquiera podría comprender. Su caminar era pausado, preciso como alguien que sabe exactamente hacia dónde se dirige, pero decidí tirar mi alcohol e irme hasta que sentí un pinchazo en mi brazo.
-Hmm, tendremos que tratar bien ala princesita de los Haitani tengo la visión que me hará ganar mucho dinero -Dice con una sonrisa en sus labios.
En otro lado//
La noche estaba cargada de tensión. En un rascacielos del centro, una reunión secreta había tenido lugar entre figuras peligrosas del bajo mundo. Rindou Traficaba armas, drogas y favores; Los hombres con los que negociaba esa noche no eran diferentes: criminales curtidos, siempre listos para vender su lealtad al mejor postor. El aire en la sala de reuniones se sentía pesado mientras los hombres se despedían con una mezcla de respeto y miedo hacia Rindou. Él, con su traje oscuro impecable y una mirada fría, sabía que nunca debía mostrar debilidad.
Al salir del edificio, acompañado por dos de sus guardaespaldas, la noche se sentía extrañamente tranquila. El sonido de los autos pasando por las calles y las luces de los faroles parpadeando.
Mientras Rindou bajaba las escaleras, un hombre llegó corriendo y se chocó con el casi tirando lo cuando él recupero el conocimiento escupió un hilo de sangre y alzó su mirada.
-Uy perdón eso debió dolerte.-Rindou bajo la mirada y vio un cuchillo clavado en su cuerpo mientras caía al suelo.
¿Me recuerdan?
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+18 Rindou & Ran X Tn (Reescribiendo)
Diversoses una historia donde una chica normal se enamora de dos ejecutivos de la pandilla más peligrosa de Japón bonten la chica será secuestrada torturada para sacarle información de bonten romance,drama , acción traición es lo que habra en esta histor...