Drabble 6

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Advertencia: menciones de abuso, violencia y muerte.

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Apenas se ocultó el sol, Akaza salió corriendo en dirección al río de la noche anterior.

Al llegar a su destino se dedicó a repetir aquel proceso de pescar, lavar y asar los pescados mientras el gatito esperaba ansioso la comida, no demoró mucho, en breve tuvo frente a él varios pescados asados.

Kyojuro comía feliz y Akaza lo miraba con una sonrisa, ambos disfrutando en silencio la agradable compañía hasta que escucharon gritos de auxilio y angustiosos llantos provenientes del bosque aledaño.

El gato se puso en alerta de inmediato, Akaza a su lado no se inmutó, solo se puso de pie al ver que las que pedían ayuda eran un par de chicas adolescentes que lloraban de forma incontrolable, estaban en tal estado de shock que no se asustaron al ver la inusual apariencia de Akaza, por el contrario, se acercaron a él buscando protección.

- Por favor señor, un hombre horrible quiso abusar de mi hermana, pudimos escapar, pero nos está persiguiendo, quiere hacernos algo malo -habló desesperada la mayor de ellas.

El demonio notó con incomodidad y suma molestia que la más chica estaba descalza, llevaba la ropa desgarrada y no paraba de llorar, las dos chillaron aterrorizadas al ver que el sujeto que las había estado siguiendo finalmente les había dado alcance, Akaza simplemente se acercó lo suficiente para propinarle un preciso puñetazo en la cara que muy probablemente lo mató al instante sin que el desdichado supiera qué fue lo que ocurrió, todo había sucedido en cuestión de segundos y había procurado medir su fuerza para no reventarle el cráneo y traumatizar aún más a las jovencitas.

Las chicas suspiraron un poco aliviadas al ver que el hombre cayó inerte al piso, ya no podría hacerles daño.

- Muchas gracias señor, ¿Cómo podríamos compensarlo? -preguntó la mayor secándose las lágrimas con las mangas de su ropa.

- Me ayudarían mucho con comida para mi gato. -dijo Akaza luego de considerarlo un momento, señaló a Kyojuro que todo el tiempo había estado observando la escena como si estuviera en la dimensión desconocida, todavía no terminaba de entender exactamente qué había presenciado.

Maulló preocupado, ambas chicas se enternecieron y se agacharon junto a él para acariciarlo, a Kyojuro no le agradó mucho que unas desconocidas lo estuvieran manoseando, pero no se quejó porque vio que con ese simple acto ambas comenzaron a relajarse luego del traumático episodio vivido.

- No tenemos comida, pero puedo darle algo de dinero para comprar arroz. -dijo la mayor ofreciéndole un pago.

Akaza aceptó algo incómodo el noble gesto.

Pasado un rato, las chicas se tranquilizaron visiblemente y se despidieron muy agradecidas, partieron apresuradas de ahí antes de que otro peligro las acechara en la oscuridad de la noche.

Estando de nuevo solos, Kyojuro aprovechó a continuar su comida, al terminar se relamió las patitas, contento.

Tan ensimismado estaba en su pequeño festín que no se dio cuenta cuando Akaza se acercó al individuo, al que aparentemente había ultimado de un solo golpe, para arrancarle sin esfuerzo un brazo y devorarlo como si fuera una alita de pollo.

Se horrorizó profundamente ante esa visión, tuvo que hacerse bolita para evitar ver y oír al demonio realizar una carnicería.

Lo invadió una extraña mezcla de confusión y culpa, minutos antes él mismo había visto a Akaza matar y destripar los peces que tanto había saboreado y en ningún momento sintió remordimiento o asco por ello, ¿No era hipócrita de su parte sentir malestar justo ahora y no mucho antes? Despertó de su tumulto de emociones al percatarse que el demonio había terminado de comer y se lavaba la sangre con el agua del río.

El gato no quiso voltear a ver los restos de aquel hombre, si es que había quedado algo del pobre miserable.

- Vámonos Kyojuro, se acabó el problema…

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Notas de autor: la última frase la tomé de una leyenda prehispánica de México sobre el origen del zacahuil, es un tipo de tamal (masa de maíz rellena de carne), se dice que la tradición comenzó cuando los antiguos pobladores castigaron a un violador matándolo y cocinándolo en un tamal enorme para que las mujeres ultrajadas se lo comieran, al final ellas dijeron "se acabó el problema".

Disculpen la temática turbia ☠️ pero en algún momento Akaza debía comer algo.

Muchas gracias por leer y votar 💖✨

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