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𝗗𝗢𝗦 ❝¿Voy a morir virgen?❞
EL GRUPO DE AMIGOS se sentó en la sala del apartamento de las chicas viendo el informe de noticias sobres dos asesinato, aún sin saber el nombre de las víctimas.
—Mierda—murmuró Mindy en voz baja, Anika agarró suavemente la mano de su novia como un intento de consolarla de revivir el trauma por el que ha pasado.
—¿Puede alguien buscar a Cici?—preguntó Chad mirando a su alrededor. Todos sentados cerca de él—Ella necesita ver esto—miró a Ethan y a Quinn ya que eran las únicas personas que no estaban involucradas con la masacre de Woodsboro, excluyendo a Anika ya que tenía el deber de consolar a Mindy.
—¿Por qué me miras?—Ethan le preguntó a su compañero de cuarto mientras señalaba con la cabeza a Quinn.
Chad siguió mirando a su amigo.
—Bien, me iré—Ethan se enderezó para levantarse , ponerse de pie y caminar por el pasillo del departamento hacia la habitación de Cici. Cuando Ethan fue a buscar a Cici, Chad se puso de pie y salió por la puerta, gritando por la escalera de metal para que Sam se subiera.
Ethan llamó a la puerta cortésmente sin obtener respuesta, el golpeó nuevamente, confundido sobre porque Cici no respondió.
—¿Cici estas bien?—el preguntó humildemente antes de girar la manija de la puerta y entrar. El chico torpemente se paró en la puerta con asombro cuando vio a Cici de pie en su habitación vistiendo nada más que su ropa interior tocando música con los auriculares puestos.
—Mierda—susurró en voz baja, el aire frío desde el pasillo golpeó su piel desnuda, haciéndola girar rápidamente
—Mierda, Ethan, ni si quiera te vi allí—se sacó los auriculares y los arrojó sobre la cama, sin apresurarse lo más mínimo para cubrirse de el.
Ethan giró la cabeza rápidamente, evitando el contacto visual con la chica que claramente estaba enamorado.
—Llamé a la puerta—dijo, todavía mirando hacia otro lado.
—¿Necesitas algo?—lentamente comenzó a caminar hacia el.
Su garganta se secó mientras giraba la cabeza para evitar hacer contacto con la chica.
—Te necesito—tartamudeó—Quiero decir... te necesitan en la sala, es importante.
Cici sonrió mientras alcanzaba su bata de seda que colgaba de la manija de la puerta. Los dos caminaron hacia todos los demás, mientras Anika reanudaba las noticias y Sam entró por la puerta con su vecina detrás de ellos.
