FRUTO PROHIBIDO-Tobirama x tú

🔷Cap.1 Regreso🔷

POV ________

Tallaba mis ojos a la vez que miraba por la ventanilla del avión. Al parecer ya estábamos a punto de llegar y no me había dado cuenta por haberme quedado dormida.

Revisé mi teléfono y eran las 6:36 de la tarde, el cielo se veía hermoso por el atardecer y desde aquí arriba se alcanzaba a apreciar aún mejor.

La voz de la azafata hizo que saliera de mis pensamientos, estábamos a un par de minutos de aterrizar y la azafata nos estaba informando de ello.

(...)

Al aterrizar, fui por mis maletas y comencé a buscar a algún familiar mío, se suponía que alguien vendría por mí para llevarme a casa de mi papá, después de todo, ya habían pasado casi seis años desde que no veía a mi familia en persona.

Seguí buscando con mi mirada a alguien conocido, hasta que lo vi.

—Shisui... —suspiré nostálgicamente al percatarme de él. Se acercó a mí y lo abracé

Él era de los pocos familiares que tengo, o bueno, que conozco. Más que mi primo siempre lo consideré cómo el hermano mayor que nunca tuve.

—________, —susurró mientras me abrazaba —cuánto tiempo ha pasado, pequeña... —se separó un poco de mí sin romper el abrazo —Mírate, cuánto has crecido

—Gracias, tú también creciste —ladeó una sonrisa

—Ven, te llevaré a casa del tío Madara —me ayudó con mi equipaje y empezamos a caminar hacia el estacionamiento del aeropuerto hasta llegar a su carro

(...)

—Y... ¿Cómo han estado mis papás? —pregunté mientras él manejaba hacia la casa de mi papá

—Tu papá y tu mamá han estado bien, te extrañan pero están bien

—Me alegra saber eso. ¿Y la empresa?

—Muy bien, la cadena de hoteles cada vez se expande más en diferentes países

Mis padres, junto con los Senju's, son dueños de una gran cadena de hoteles, por lo que básicamente nuestra familia, los Uchiha's, trabajamos en esta cadena de hoteles en la misma empresa, pero cada uno en distintas especialidades, por ejemplo: Shisui es licenciado en comercio internacional, Itachi es abogado, Sasuke aún está estudiando y yo soy economista.

—Entonces mi papá seguramente debe de estar muy ocupado siempre

—Así es, y aunque tenga mucho trabajo y normalmente esté un tanto estresado, no se ve tan viejo a pesar de su edad

—Oye, —le di un pequeño golpe en el brazo aún manejando —mi papá no está tan viejo

—________, el tío Madara tiene casi cuarenta años, ya casi es un anciano 

—Tú tienes casi veintisiete años y nadie te está diciendo viejo

—Auch, ________, —dijo dramático poniendo su mano en su pecho, haciéndose el ofendido —me duele que me digas anciano

—No te estoy diciendo anciano, pero tienes que admitirlo, de los primos Uchiha tú eres el más grande

—Tal vez es cierto, pero parezco un jovencito de dieciséis años —pasó su mano por su cabello y siguió conduciendo rumbo a la casa. Yo solo suspiré y volteé a ver por la ventana del auto. La ciudad se veía más iluminada que cuando me fui y había uno que otro local nuevo, habían cambiado varias cosas desde que me fui

(...)

Llegamos a la casa de mis papás, Shisui estacionó el auto, y al bajar, tocamos el timbre de la puerta de la entrada, por lo que papá abrió la puerta.

—Hola, papá —entré a la casa. Él me abrazó y yo correspondí

—Mi princesa, te extrañamos mucho —susurró mi papá aún abrazándome. Extrañaba abrazarlo y que me dijera "princesa", recuerdo que desde que era pequeña papá siempre me decía que yo era su princesa, y que cuando fuera adulta, aún me seguiría diciendo así, porque para él lo sería siempre. Al separarme, atrás de él venía mi mamá saliendo de la cocina e igual que mi papá me abrazó

—Mi niña, cuánto has crecido. —mencionó acariciando mi cabello —Te has puesto más hermosa

—Lo dices solo porque soy tu hija, mamá

—Lo digo porque en verdad lo eres... —se separó de mí y me sonrió —Hija, en una hora vendrán unos amigos para celebrar tu llegada, mientras, puedes ir a tu habitación para desempacar tus maletas

—En realidad, me gustaría vivir en un departamento yo sola, no es que no quiera estar con ustedes, sino que quisiera darles privacidad, y creo que podría usar el departamento que ustedes me regalaron cuando cumplí quince años, dijeron que podía usarlo hasta que fuera mayor de edad y ya lo soy, pero solo si ustedes me dan permiso de vivir ahí —parecieron pensarlo un poco y después voltearon a verse mutuamente

—Si eso es lo que quieres por nosotros no hay problema, y puedes quedarte aquí a dormir el tiempo que necesites hasta que lleves tus cosas al departamento

—Gracias, mamá, iré a mi cuarto a dejar algunas cosas —ellos asintieron y fui a la planta de arriba donde estaba mi habitación