FRUTO PROHIBIDO-Tobirama x tú

🔷Cap.17 Noticia importante parte 2🔷

POV _________

Me acerqué a Tobirama para acomodar su corbata y su traje. Dentro de unos minutos iríamos a la casa de mis papás para hablar con ellos y decirles sobre nuestra relación, así que teníamos que lucir bien presentables, por ello, estábamos terminando de arreglarnos en mi departamento.

-—Nena, ¿tú crees que Madara va a tomarse bien la noticia? —preguntó acariciando mi cintura

—Siendo sincera, no lo sé exactamente, creo que sí, o bueno, espero que lo tomé bien. ¿Y tú?

—También espero que lo tome bien y si no, como quiera voy a estar contigo, sabes que no necesito la aprobación de tu papá, solo no quiero que me odie por estar juntos

—Me gustaría mucho que mi papá apoyara lo nuestro, porque creo que mi mamá va aceptarlo si soy feliz contigo, pero mi papá, va a ser muy difícil —acaricié sus mejillas con mis pulgares

—Pienso lo mismo, solo tenemos que hablar bien con tu papá y hay que esperar que lo acepte...

(...)

Todos estábamos sentados alrededor de la mesa, Tobirama estaba a mi lado y enfrente de nosotros mis padres. Habíamos acabado de cenar y era el momento de decirles todo a ellos.

—Hay algo que tengo que decirles —dije llamando su atención

—¿Qué pasá?, ¿Es algo malo? —cuestionó mi mamá con un tono de preocupación

—Eh, pues, creo que no es nada malo —contesté mirándo de reojo a mi novio

—Entonces, ¿qué es? —esta vez, preguntó mi papá

—Bueno, es que, —tomé una bocanada de aire —Tobirama y yo somos pareja —mis padres me miraron como si hubiera dicho una incoherencia

—Princesa, no sabes tomar, creo que ya se te subió el vino

—No, papá, no es eso, es verdad lo que te digo

—¿Vinieron solo para hacer una broma?

—Madara, no está ebria y tampoco es una broma, es en serio, ella y yo estamos en una relación —Tobirama, quien no había dicho nada, habló al ver la incredulidad de mis papás

—No, no puede ser cierto —negó mi papá mirándonos serio

—Créeme, Madara, es cierto

—No, no puede serlo, eres mi mejor amigo y ella mi hija, no pueden estar juntos

—¿Y por qué no podríamos estar juntos?

—¿Y todavía preguntas?, Eres mucho mayor que ella, le llevas quince años —ni mi mamá ni yo decíamos algo, solo veíamos la situación

—Pero es mayor de edad, no estamos haciendo nada malo, y no la estoy obligando a nada

—¡Por Dios, Tobirama!, ¡Podría ser tu hija! —se levantó bruscamente de la mesa y el contrario hizo lo mismo

—¡Pero no lo es!, No es mi hija así que no está mal lo que hacemos

—No jodas, estabas tan bien con Enji y como ya no te gustó decidiste ir ahora tras mi hija. Ella no es como ninguna de las otras mujeres con las que has estado. Mi hija no es un juguete al cual puedas desechar cuando ya no la quieras

—No estoy jugando con tu hija. De verdad la quiero y sé perfectamente que no es como ninguna de las mujeres con las que he estado y por eso es que quiero estar con ella

—¿Por qué, Tobirama?, ¿Por qué de todas las mujeres en las que pudiste haberte fijado, tenías que fijarte en mi hija?, Para ti ella está completamente prohibida

—No planeamos esto, Madara, solo sucedió

—Pues esa relación tiene que terminar, no voy a dejar que estés con mi hija

—No quiero que tengamos problemas Madara, pero tú no puedes decirnos si podemos estar juntos o no

—Soy su padre, y tengo autoridad sobre ella

—Ya es una adulta, no puedes decirle que hacer o no, si ella también quiere estar conmigo no vamos a terminar la relación

—________, —volteó a verme —soy tu padre y sabes que siempre quiero lo mejor para ti, y Tobirama no lo es, puedes tener a alguien mucho mejor y más joven —no lo decía como regaño, era más un consejo

—Papá, aprecio mucho que quieras lo mejor para mí, pero Tobirama sí lo es, sí es lo mejor para mí, lo amo, papá, lo amo mucho, y no puedes cambiar eso

—No quiero que te rompa el corazón, princesa, mereces a alguien que te ame tanto como tú lo haces

—Y créeme que Tobirama lo hace, por favor, papá, quisiera que nos apoyaras en esto

—No lo sé, princesa, es muy raro ver a mi mejor amigo de años con mi hija —mi mamá se levantó y puso una mano en la espalda de mi padre

—Madara, que nuestra hija esté con Tobirama no es el fin del mundo, si ellos quieren estar juntos y saben la responsabilidad que conlleva tener una relación, hay que apoyarlos. Recuerda que al principio a mi papá tampoco le gustaba la idea de que estuviéramos juntos, y aquí estamos después de tantos años —pareció pensarlo un poco y volvió a mirarme para después soltar un suspiro

—De acuerdo, los apoyamos, pero Tobirama, —su mirada se posó en él, mirándolo serio —si le llegas a hacer daño a mi hija, vas a desear nunca haber nacido

—Jamás le haría daño a mi mujer —me tomó por la cintura y me atrajó a él estando de lado. Levanté un poco mi cabeza para verlo sorprendida y con las mejillas calientes debido a lo que había dicho

Su rostro se mantenía serio, como siempre, mientras miraba a mi papá, agaché la mirada y mordí mi labio tratando de borrar esa sonrisa de tonta enamorada.

Mi mujer...

Sonaban tan bien esas palabras saliendo de sus labios.

—Papá, mamá, —dije una vez que recuperé la postura —gracias por aceptarlo

—... Si tu eres feliz, princesa, nosotros también lo somos —pasó su brazo por los hombros de mi mamá y formó una pequeña sonrisa

Sabía que no estaba muy de acuerdo por la diferencia de edad, pero tenía que entender que amaba a Tobirama apesar de todo.