FRUTO PROHIBIDO-Tobirama x tú

🔷Cap.4 Noticia🔷

POV __________

—¿Y cómo están Sasuke y tú, Itachi? —pregunté caminando hacia la cocina, mientras hablaba con él por medio de videollamada

—Muy bien, Sasuke está a punto de graduarse y ya tiene novia

—¿Y qué hay de ti?, ¿También tienes novia?

—No, el trabajo en la empresa me tiene ocupado y sabes que no me gusta salir a fiestas y todo eso, supongo que es la razón por la que no tengo novia. Pero, ¿Tú?, ¿Ya tienes novio?

—No, los estudios y el trabajo también me tienen ocupada

—Claro, voy a fingir que te creo que no tienes novio porque estás ocupada y no porque sigas enamorada de alguien —contestó sarcástico, y cambié de tema

Él, al igual que Shisui y Sasuke, sabían de mis sentimientos hacia Tobirama, porque yo sé los dije, confío demasiado en ellos y sé que no le dirán a nadie, son como mis consejeros.

Y claramente me dan el mismo consejo que mi papá me decía cuando era pequeña...

Olvídate de Tobirama, es mucho mayor que tú, y no es el hombre para ti, mereces estar con alguien que te vaya amar tanto como tú a él, y Tobirama no es ese hombre

Les había contado a mis padres de mis sentimientos hacia él, cuando tenía diez años, por ello, siempre me decían que no era para mí, aunque cuando me deprimía por algún tema relacionado con él, ellos me apoyaban.

Por ejemplo cuando Tobirama llegó a la casa con su novia, Rose. Admito que fui muy grosera pero no iba a permitir ver cómo el hombre de mis sueños cenaba con nosotros y con su novia.

Ese mismo día, mis papás habían dicho que hablarían conmigo y así fue, hablaron conmigo, medio me regañaron y después me consolaron mientras lloraba porque él había conseguido novia, y otra vez me recalcaron que esa era una clara muestra que debía olvidarlo, o si no, sufriría mucho por él, ya que jamás sería mio.

—Bueno, ya me tengo que ir, mi mamá está cocinando el almuerzo y mi papá no tarda en llegar —mencioné entrando a la cocina

—Está bien, saluda a tus papás de mi parte. Hablamos luego —y colgó la llamada, a la vez que la puerta de la entrada se abría

—Hija, ya llegó tu papá, ayúdame a poner la mesa —asentí y llevé los platos de comida al comedor

—Mmm, huele bien. ________, ¿ya sabes qué te vas a poner para la cena de hoy? —dijo mi papá una vez que se acercó al comedor

—¿Cuál cena? —pregunté confundida

—¿No le has dicho?, —mi mamá solo negó con la cabeza —Tobirama vendrá a cenar hoy, con su prometida —al escuchar esas palabras, todo mi mundo se derrumbó

—¿Qué...?, ¿Prometida? —murmuré sintiendo mi corazón acelerarse y mis manos temblando

—Sí, hace unos siete meses Tobirama conoció a una mujer, y hace una semana le pidió matrimonio. Está cena es para festejar su compromiso —sentí como el aire me empezaba a faltar, pero traté de disimular

—Hija, lamento mucho tener que darte esta noticia, sabemos que sientes algo por él —mi mamá apoyó su mano en mi espalda

—No te preocupes, está bien, yo ya no siento nada por él, eso fue hace años, es solo que, me tomó por sorpresa la noticia... —hice la mejor sonrisa que pude —Bueno, tengo que ir a buscar algo de ropa para esta noche. Permiso —me alejé del comedor y fui directo a mi habitación

Al llegar, cerré la puerta y me recargué en ésta, dejando todo mi peso en ella y soltando todo el aire que había retenido en mis pulmones, a la vez que unas cuantas lagrimas se deslizaban por mis mejillas.

¿Cómo que se iba a casar?

Pensé que él no tenía novia. Era mi oportunidad de acercarme y tratar de enamorarlo, y ahora ya no podré hacer nada de eso.

Que imbécil de mí al creer que podría acercarme..

Mierda, ¿Por qué se tenía que comprometer?...