POV TOBIRAMA
~1 año y medio después~
Estaba recargado en el marco de la puerta viendo a mi esposa de espaldas cargando entre sus brazos a nuestro hijo mientras lo amamantaba.
Me acerqué a ella y me senté en la orilla de nuestra cama apreciando mejor la escena, e inconscientemente ladeé una pequeña sonrisa.
—Kenji, me estás quitando el amor de tu madre —dije refiriéndome a nuestro hijo, para que ________ me hiciera caso
Obviamente, no tengo nada en contra de mi hijo, al contrario, lo amo, es lo mejor que nos ha pasado a mi esposa y a mí, pero tenía que hacerme la víctima para que ella me diera un poco de cariño, sí, "esa" clase de cariño.
—¿Por qué dices que te está quitando mi amor?, Sabes que a los dos los amo por igual —dijo cubriéndose por completo ya que al parecer había terminado de amamantar y ahora le estaba dando golpes leves en su espalda para que pudiera eructar
—Porque ya no me prestas atención, ni siquiera recuerdo cuando fue la última vez que lo hicimos... —exageré desviando la mirada haciéndome el ofendido
—Por favor, solo ha pasado poco más de un mes desde que no lo hacemos y es porque ambos hemos estado muy ocupados en el trabajo, y si no te presto tanta atención es porque Kenji es un bebé y me necesita —contestó con obviedad
—Lo sé, pero yo también te necesito, preciosa, también necesitamos un tiempo para nosotros
—Sí, mi amor, pero sabes que normalmente llegó muy cansada del trabajo y las pocas horas que quedan del día se las dedico a Kenji y... —hizo una pequeña pausa pensando —creo que sí te excluyo un poco, —acostó a Kenji en la cama cuando terminó de eructar y ya estaba dormido —por eso le pedí a mis papás que cuiden a Kenji esta noche para que tengamos un tiempo de pareja los dos —acarició mis mejillas y depositó un beso en mi frente
—Gracias, nena. Estaba empezando a pensar que las perdería por completo
—¿Perderlas?, ¿Qué cosa?
—Pues a ellas. —puse mis manos en sus pechos y los apreté un poco por encima de su blusa —Kenji las utiliza mucho y te recuerdo que son mías desde hace tiempo —ella parpadeó varias veces y después soltó una carcajada
—Claro, —se alejó de mí y tomó sus pechos entre sus manos —éstas son completamente tuyas, solo estás compartiendo con tu hijo por un tiempo y después serán otra vez solo para ti. —volvió a acercarse a mí y me susurró al oído en un tono seductor —Además, por todo lo que has esperado, hoy en la noche haremos todo lo que tú quieras. —dio un pequeño beso en mi cuello que me hizo suspirar, y volvió a separarse de mí —Tengo que ir a preparar las cosas de Kenji, ¿puedes cuidarlo mientras tanto?
—Por supuesto —me volvió a dar un beso rápido en los labios
—Te amo —mencionó cerca de mi rostro y sonreí ampliamente ante sus palabras. Amaba que me dijera eso
—Te amo más. —con una sonrisa salió de la habitación y celebré para mis adentros. Me acosté al lado de Kenji acariciando sus cabellos blancos —Lamento haberte usado como herramienta de chantaje, hijo, pero al parecer funcionó que lo hiciera. —besé su frente y lo cargué entre mis brazos acunando su cuerpo entre éstos —Algún día cuando crezcas vas a entenderlo
(...)
Estábamos en la entrada de la casa de mis suegros, habíamos ido para dejar a Kenji a su cuidado mientras nosotros íbamos a cenar a un restaurante y después iríamos a nuestra casa.
—Cualquier cosa que pase no duden en llamarnos
—Princesa, tranquila, no es la primera vez que lo cuidamos
—Sí, papá, solo quiero ser precavida
—Relájate, Kenji va a estar muy bien con sus abuelos —ella asintió un poco más convencida a las palabras de Madara, y él se adentró más a la casa teniendo a Kenji entre sus brazos
—Tranquila, hija, sabes que yo los voy a estar supervisando y si llegara a pasar algo, les hablamos. Por ahora, disfruten de su cita, sé perfectamente que cuando uno tiene hijos ya no hay tanto tiempo en pareja así que aprovechen esto. Quién sabe, capaz y me traen otro nieto
—¡Mamá!, Qué cosas dices —exclamó ________ avergonzada con las mejillas rojas lo que hizo que riera por lo bajo
—Yo me encargaré de eso, suegra —tomé por la cintura a mi esposa y ella agachó la mirada sonrojada
—Bueno, hay que irnos antes de que perdamos la reservación —nos despedimos y fuimos a mi carro
(...)
Cerré la puerta de nuestra casa como pude, ya que estaba demasiado concentrado besando a mi esposa, la cual, estaba apoyada en la puerta mientras enredaba mi cabello entre sus dedos y yo subía y acariciaba su pierna izquierda que estaba en mi cadera, dándome más acceso al roce de nuestros sexos.
—No debiste provocarme en el restaurante —ronroneé bajando mis besos a su cuello
—¿Ah, sí?, ¿Por qué no? —dijo fingiendo incredulidad tratando de ahogar un gemido, producto de la mordida que le di a su clavícula
—¿Por qué no? Porque no voy a contenerme y te voy a dejar las piernas temblando —pegué mi masculinidad a su intimidad sacando un jadeo por parte de ella
—¿Premio o castigo? —sonrió pícara y volví a juntar mis labios con los suyos, metiendo mi lengua en el proceso y cargándola para llevarla a la habitación...
Pudiendo enamorarse de cualquier otro hombre más cercano a su edad, decidió enamorarse del más "inalcanzable y prohibido" para ella. Específicamente, de mí, el mejor amigo de su padre, mucho más mayor que ella, y el hombre con el cual su padre no aprobaría una relación, o al menos, eso pensábamos, ya que para mí, era un: Fruto prohibido.
Fin.
Hola a todos. Disculpen la inactividad pero he estado corrigiendo los errores ortográficos de las otras historias y estuve descuidando ésta.
Gracias por llegar hasta esta parte de la historia, si te interesa alguna otra de mis historias puedes pasar por mi perfil.
Gracias ❤️.
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FRUTO PROHIBIDO-Tobirama x tú
Random¿Por qué aquello que es prohibido, nos atrae mucho más que lo fácil? Tobirama Senju, un hombre realmente apuesto y el hombre del que ella ha estado enamorada desde que tiene memoria ¿Por qué no le confiesa sus sentimientos? Cierto, había un probl...