𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐈

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𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐈: 𝐀𝐦𝐚𝐥𝐢𝐚 𝐕𝐞𝐫𝐬𝐭𝐚𝐩𝐩𝐞𝐧

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐈: 𝐀𝐦𝐚𝐥𝐢𝐚 𝐕𝐞𝐫𝐬𝐭𝐚𝐩𝐩𝐞𝐧

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Noviembre, 2022. Países Bajos.
Temporada de Descanso.

Max sonrió una vez más al momento de que los flashes impactaron en sus pupilas por última vez. Bastaron unos segundos para que la ola de luces terminaran y con una suave inclinación, sonrió a las encargadas del centro de adopción mientras entregaba el cheque.

- Agradecemos de nuevo señor Verstappen, sin su ayuda, estos pequeños no tendrían un hogar.- Murmuró en un tono amable la directora del orfanato.

- Por favor, díganme Max y no hay nada que agradecer, lo hago de todo corazón, estos pequeños ya están pasando por una situación traumática, no quiero que experimenten más.- Explicó el alfa con una sonrisa suave.

- Tienes un buen corazón Max.- Habló la segunda encargada, colocando su mano suavemente en el hombro del rubio.

Un buen corazón... no lo creo, pensó.


"Tienes un buen corazón Maxie"

"Gracias por entenderme Chequito"

"¿Te molesta? Me importa una mierda, si tienes dos campeonatos, es gracias al equipo y sobre todo a mi, pude ser un hijo de puta y quitártelo, pero a diferencia de ti, yo tengo pura decencia humana, yo no tengo privilegios, nací con pocos que se volvieron nulos al pisar este maldito deporte, nada te costaba cederme el puto lugar, perdí victorias por darte MI lugar, ni siquiera lo peleabas, solo exiges"

"Lo que tú no entiendes es que YO soy el campeón, YO soy el PRIMER piloto y SOY mejor que tú, llévate eso a la puta cabeza Pérez, si hay que elegir a uno, definitivamente no vas a ser tu"

"Oh créeme, lo sé, ya quitaste un asiento, una novia y hasta la hija, créeme que me queda claro que tienes una prioridad y eres capaz de matar a alguien por un título que no vas a llevar en alto, ¿quieres saber por qué Maxie? Porque eres igual a tu padre, solo que el fracasó y te hizo mierda para que el pudiera vivir sobre ti"

Max dió una sonrisa pequeña, pero la mirada de arrepentimiento se postró en sus brillantes zafiros. Erika, la encargada más joven, siguió acariciando su hombro mientras le dedicaba unas palabras.

- Max, es de humanos errar, pero tú eres un alfa dominante, eres un arma de doble filo, tus palabras pueden herir a lo que más quieres y la vida no es tan larga para preocuparte por títulos que solo tendrás prestados en vida.

𝐈𝐧𝐬𝐭𝐢𝐧𝐭𝐨𝐬, 𝑏𝑒𝑠𝑜𝑠 𝑦 𝐬𝐮𝐬𝐩𝐢𝐫𝐨𝐬: 𝐴𝑟𝑜𝑚𝑎 𝑎 𝑐𝑎𝑓𝑒́Donde viven las historias. Descúbrelo ahora