CAPITULO IX

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   —La siguiente es: Tsuki Hanako.

Era hoy, el día en que Tsuki Hanako presentaba su examen de graduación de la academia de ninjas.

El tiempo había pasado en un abrir y cerrar de ojos. Todo evolucionaba, todo crecía, todo formaba lazos, como el bello lazo entre Kakashi y Hanako; era tan fuerte que creían nunca llegaría algo que lo remplazara.

El tiempo pasaba, las hojas caían, la aldea crecía junto con su gente, incluso los Tsuki aumentaron su número, Hanae, la nueva bebé de la familia se agregaba; todo iba caminando relativamente en orden, Masaki tenía trabajo hasta por los codos, ya que algunas aldeas seguían en tensión con otras y se tenía que mantener la armonía. Kakashi también estaba lleno de trabajo, era un shinobi excelente, tan capaz y eficiente que estaba a punto de ascender a jounin, era un gran logro.

Y finalmente llegó el día en que Hanako presentaba su examen de graduación de la academia de ninjas. Estaba que se la comían los nervios, pero dentro de ella las palabras confortables de Kakashi, sus padres y todos sus conocimientos, le decían que todo estaba bajo control y que podía con eso y más. Era hoy, por fin ascederia a genin y estaría cada vez más cerca de ser esa gran kunoichi que tanto anhelaba ser.

El día transcurrió, los estudiantes entraban y salían de la sala de pruebas, unos con buenas caras, otros con expresiones de decepción total. Hasta que por fin salió Hanako. Su expresión era un enigma: sus ojos estaban brillantes, llenos de lágrimas, sus mejillas estaban sonrojadas y tenían la respiración entrecortada.

   —¿Y bien? —preguntaba Tetsu llena de angustia.

Hanako no contestaba, estaba sin palabras.

   —Hanako-chan, ¿cómo estuvo? —Kakashi también estaba ahí, e igual que Tetsu, estaba ansioso por saber los resultados de su querida amiga.

Hanako, con semblante abatido bajó sus hombros en señal de derrota y clavó la mirada en el suelo. Kakashi y Tetsu se miraron estupefactos con expresiones de "no pasó el examen". Estaban estáticos y sin palabras, no sabían qué decir, y al igual que ella, sus ánimos se vinieron abajo.

   —Obtuve la mayor puntuación —dijo con un hilo de voz.

Kakashi y Tetsu rápidamente alzaron la vista  con ojos bien abiertos y corazones en las manos.

   —Hanako-chan, ¿pasaste el examen?
   —¡Pasé mi examen! ¡Soy una genin!

Kakashi corrió hacia su amiga quien lo esperaba con brazos abiertos, y la elevó por los aires en señal de felicidad absoluta.

   —¡Mi niña, que gran logro! Estoy orgullosa de ti, sabia que podías hacerlo —vitoreaba Tetsu.

Esa tarde de verano, Tsuki Hanako se convirtió en genin. Ahora estaba cada vez más segura que iba por buen camino para lograr sus objetivos.

   —Anda, Kakashi-kun.
   —No, no quiero hacerlo, Hanako-chan.
   —Vamos, solo será una vez.
   —No me siento cómodo haciéndolo.
   —No me lastimarás, y si lo haces, gritaré que pares.

Kakashi y Hanako se encontraban una tarde de otoño en el bosque, el sol coloreaba de tonos cálidos el cielo, mientras que el aire soplaba sobre las hojas secas. El invierno estaba cerca.

   —Anda, por favor.
   —Hanako-chan, dije que no.
   —¿Pero por qué no?
   —¿Y si te lastimo?
   —Kakashi, ya soy una genin. Soy buena en combate, pero necesito pulirme más y necesito tu ayuda. Kakashi-kun, los exámenes chunin serán en unos meses y quiero estar preparada.
   —Aun no creo que estes preparada. Esos exámenes son despiadados.
   —Yo soy fuerte, ¿no confías en mí?
   —Si confío en ti. Creo en tus capacidades. Es solo que necesitas más entrenamiento.
   —Y te lo estoy pidiendo. Y tú no quieres darmelo.
   —¿Por qué no entrenas con Kurenai? Ella es parte de tu escuadrón, ¿cierto?
   —Conozco muy bien las tácticas de Kurenai, tengo que luchar con alguien nuevo.
   —Tambien conoces mis tácticas, no te serviría de nada.

Los pétalos en el viento ||Kakashi Hatake x OC||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora