𝐏𝐫𝐞𝐬𝐚𝐠𝐢𝐨

39 12 4
                                    

—¿Esta muerto?

—Claro que si, ¿acaso no ves lo que parece relleno al lado de su cabeza? Es su cerebro.

—Ay por Dios, que asco.

—¡Jóvenes retírense de una vez!

El zagal agente novato continuaba reprendiendo a los despreocupados estudiantes que solo estorbaban en la escena del crimen, mientras al otro lado se encontraba el recién nombrado jefe de policía intentando encontrar una explicación coherente para los tres fallecimientos ocurridos en aquella prestigiosa escuela. Estaba convencido de que aquellos supuestos "suicidios" eran más que una simple cortina de humo para tapar lo que serían homicidios perpetrados por una mente maestra, la cual representaba un peligro inminente para la sociedad.

—¡Jefe encontraron algo en la terraza!

Ante la llamada de radio, el aludido se apresuró a subir rápidamente hasta llegar al lugar donde se presumía que la víctima había tomado la fatal decisión. En ese sitio, había varios médicos forenses y otros compañeros suyos investigando, pero al jefe solo le importaba una cosa en particular.

—¿Que pasa? espero que no sea otro cigarrillo a medio roer. — se quejo el hombre con poca paciencia, pero la realidad era que su compañero si que había encontrado algo.

El delgado policía le entregó a su jefe lo que esperaba que fuera algo importante. El cabecilla tomó lo que parecía ser una estrella cubierta de brillantina, una pegatina que al percatarse los demás presentes de lo que le habían entregado, se prepararon para recibir una reprimenda. Sin embargo, para sorpresa de todos, el jefe no parecía enojado. De hecho, su rostro reflejaba la expresión de alguien que encuentra la pieza que completa un gran y complicado rompecabezas.

—Maldita niña astuta...— musitó, dejando perplejos a sus compañeros. Algunos se preguntaban si estaba tan enfadado que no podía siquiera articular un insulto para reprenderlos.

—Señor...— balbuceó el desafortunado policía que le había entregado la pegatina, su rostro empalideciendo como un trozo de papel. No sabía de dónde había sacado la valentía para pronunciar esa palabra, pero todo cambió en cuestión de segundos.

—Investiga de inmediato el perfil de uno de los estudiantes. Lo necesito ahora mismo. — exigió el jefe, dejando a todos inquietos y sumidos en un incómodo silencio que él mismo se encargó de romper —. ¡¿ACASO NO PUEDEN OÍR?!

El último grito hizo que todos empezaran a correr de un lado a otro para cumplir con su orden. Nadie entendía por qué necesitaba información sobre un estudiante de esa academia, pero la verdad es que estaban más cerca del culpable de lo que imaginaban.

------

Hola, me alegra mucho que le hayas dado una oportunidad a la historia, me ayudas mucho comentando y votando. Queridos lectores les recuerdo que esta novela contiene:

Contenido maduro que engloba:

Descripción de acoso violento, corrupción, mención de actos sexuales, groserías, misterio, romance, humor. O sea si estuviéramos en Netflix seria una categoría +16

Eres libre de leer bajo tu responsabilidad, sin mas que decir disfruta <3

Vista de el anuario de personajes....

Vista de el anuario de personajes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Verdad DoradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora