Güerito 2: un ranchero en la ciudad.

06

Era lunes y Taehyung se preguntaba porque se sentía una extraña tensión entre sus amigos, ¿Por que Felix estaba sentado lejos de Chris?, ¿Por que sus amigos no estaban bromeado como siempre?

–el viernes te fuiste temprano ¿no? No me despedí de ti– dijo Jisung cerrando el toper de su comida.

–Jungkook venía de un viaje largo y tenía que descansar, además con soobin despertándose con cada ruido no podía llegar muy tarde a mi casa– Taehyung respondió incomodo al ver a cada uno de sus amigos sumidos en un silencio incómodo que ninguno estaba dispuesto a romper.

–Tengo que ir a la biblioteca a regresar un libro, nos vemos al rato– Felix miró su teléfono y tras ver la hora tomó sus cosas y se fue como alma que lleva el diablo, ni siquiera volteó a ver al alfa rubio quien solo miró al omeguita olor a frambuesas irse casi corriendo.

Taehyung observó a sus amigos y mentiría si dijera que no tenía curiosidad, sabía que había pasado algo en la dichosa fiesta con la cuenta de chismes de la universidad pero como no seguía la cuenta no supo que era y cuando le preguntó a Felix de que se trataba el omega de cabellos platinados le cambió de tema tan rápido como escuchó la pregunta completa.

–¿No piensan decirme qué pasó? Es rarísimo que Felix se quede callado y es aún más raro que no se despida de ti– cuestionó el omega de hebras castañas mirando primero a sus amigos y luego a Chris.

Chan tomó su teléfono y tras buscar algo se lo mostró al omega, Taehyung miró con expresión seria la publicación antes de posar los ojos en el alfa, como esperando a que el alfa le diera una explicación de cómo había sucedido.

–te juro que fue un accidente– dijo el rubio.

–accidente es tirar algo al piso porque te tropezaste, no esparcir una fotografía íntima de tu pareja– Jisung miraba con recelo al rubio, el no iba a tragarse el cuento de que había sido un accidente, el alfa ya tenía demasiada mala fama, si el mismo no podía ponerle límites a los demás ¿como iba a respetar los límites de Felix?

–tu no tienes ni idea de cómo pasaron las cosas, no eres nadie para estar molesto conmigo– Chan miró con enojo al otro alfa –estás insinuando que lo hice a propósito, ni siquiera perteneces al grupo, estás aquí porque te expulsaron del equipo de fútbol y ya no te dejaron sentarte con ellos–

–no necesito saber cómo pasaron las cosas para saber que tu omega se siente herido y tú estás aquí sentado esperando a que el se acerque en lugar de tu ir y decirle que fue lo qué pasó, eres un pocos huevos, si fueras tan machito como dices estarías yendo detrás de él pero supongo que ahí se ve que tanto te importa lo que sienta tu novio– Dicho eso, Jisung tomó sus cosas y se fue a buscar al omega pecoso, sabía lo mal que el chico se sentía y por eso mismo al día siguiente de los hechos invitó al muchachito a comer para que hablaran al respecto.

–Entonces déjame ver si entendí, Chan tenía una foto de Felix que se esparció y no le ha explicado nada a su propio novio sabiendo lo que él podría estar pensando?– Jungkook miraba atónito a su novio que asentía con la cabeza mientras tomaba agua.

–Chris no tiene buena fama pero nunca había estado involucrado en cosas así, estoy tan confundido como tu–.

–y yo pensaba que los chismes del pueblo estaban potentes– y era verdad, el alfa azabache estaba acostumbrado a que los chismes fueran sobre alguna infidelidad o sobre si alguien recibió serenata y un ramo de quinientas rosas, definitivamente los chismes no eran sobre cuentas que exponían a los demás y menos que esparcían fotografías íntimas de las personas.

–mañana voy a hablar con Felix pero por ahora solo quiero pasar tiempo contigo, te extrañé mucho– el omeguita realmente había extrañado a su novio, se preguntaba continuamente si el alfa estaba comiendo bien, si estaba descansado.

–yo te extrañé a ti güerito, estaba contando los días para poder venir a verte.

– ¿cuanto tiempo piensas quedarte?.

–dos semanas, tengo que regresar al rancho antes de que Martina tenga a su cría, a mi papá le da miedo ayudarle con el parto– Martina era una vaca que recién había llegado al rancho de los Jeon, estaba preñada y su cría podía nacer en cualquier momento y el alfa azabache quería estar ahí para ayudarle con el parto.

–entonces no vas a estar en mi cumpleaños.

–no, lo siento bonito, pero podemos hacer algo antes de que me vaya si quieres.

–no te preocupes, estaba pensando en ir a la casa de mi abuelo para celebrarlo allá, invitaría a mis amigos y conocerían a Mark y a Hoseok.

–suena bien, a esos dos no les vendría mal unas cuantas lecciones de etiqueta de una bola de fresitas como ustedes–.

–¿A quien le estás diciendo fresita? Ranchero igualado.

La risa del alfa azabache se escuchó por la habitación, como había extrañado bromear así con su novio.