08

1.4K 136 7
                                    

¿Que estaba haciendo parado afuera de la sala del consejo estudiantil de la facultad de derecho? No lo sabía muy bien, sus pies lo dirigieron inconscientemente en esa dirección luego de recuperarse de un pequeño ataque de pánico que tuvo después de haber recibido unos cuantos comentarios mal intencionados en los pasillos del edificio donde estaban los laboratorios sobre su peculiar familia. No pensaba ser un llorón e ir a acusarlos pero por alguna razón su mente había dado con la imagen de cierto alfa que se la pasaba durmiendo en uno de los sillones que estaban del otro lado de la puerta.

Lo dudó por un momento pero tocó la puerta.

Pasos pesados y ligeramente metálicos se escucharon del otro lado, más específicamente era el sonido de esas botas de cuero negro con cadenas y estoperoles que el omega se quedaba mirando cuando la mirada oscura y fría del dueño lo ponían nervioso. La puerta se abrió y al tener la mirada gacha lo primero que vio fueron esas conocidas botas ¿venderán botas ya decoradas así o será que solían ser un par normal y su curioso dueño decidió intervenirlas como a gran parte de su ropa?

–¿Necesitas algo? Yuna no tarda en regresar–dijo una voz ronca, sonaba cansado.

–no estoy buscando a Yuna esta vez–dijo el más bajo con un tono de voz tan bajo y suave que el alfa frente a él no lo hubiera escuchado de no ser por tener el oído atento.–Te estaba buscando a ti–susurró el omega con un notable sonrojo, ni siquiera el sabía porque estaba ahí pero había algo sobre la presencia de ese alfa de apariencia intimidante y olor a limón que lo hacía sentir protegido.

–¿para que?–preguntó el alfa mirándolo con una ceja alzada.

–bueno es que–comenzó el omeguita con voz nerviosa –la verdad no se, me sentía mal y tú fuiste la primera persona que se me vino a la mente, perdón por molestar–dicho eso el muchacho se dio la vuelta decidido a irse pero un agarré suave en su hombro lo detuvo.

–Chanhee, te pregunté porque quiero saber, tienes cara de que vas a llorar en cualquier momento y estas temblando–

El era observador, del tipo que observa y no dice nada pero Chanhee se veía tan vulnerable. Tenía los ojos irritados e hinchados con lágrimas acumulándose en estos, tenía la nariz rojita y no dejaba de temblar, en circunstancias normales Kevin lo hubiera ignorado, sabia del enamoramiento del omega hacia el y no quería darle falsas esperanzas aún más cuando su mejor amigo llevaba bastante tiempo tratando de llamar la atención del omeguita con olor a miel pero se veía como un cachorro asustado y algo dentro de el le pidió que no dejara así.

De seguro era el instinto.

–Dios mío ¿que tanto metiste aquí Jackson?– se quejó Jungkook cargando la pesada caja de cartón en dirección a la puerta de ese departamento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


–Dios mío ¿que tanto metiste aquí Jackson?– se quejó Jungkook cargando la pesada caja de cartón en dirección a la puerta de ese departamento.

–son mis libros de la universidad, dame la caja, yo la cargo– y Jungkook quedó con la boca abierta al ver a su cuñado cargar la caja como si una pluma fuera más pesada, no lo mal entiendan, el no cree que los omegas son débiles o algo por el estilo pero si Jackson había hecho eso sin ningún esfuerzo ¿que le esperaba a un simple mortal como el? ¿Cómo iba a defenderse si lo asaltaban camino a la tienda?

–oye ¿cómo está mark?– preguntó el omega, había mantenido contacto con su novio pero aún así no estaba de mas preguntarle a su cuñado, eran mejores amigos después de todo.

–la verdad es que últimamente no hemos pasado tiempo juntos, llegó un gringo al pueblo y pues se asoció con la familia y empezaron a hablar sobre ampliar la pozolería y al pobre mark lo traen de albañil–

–me contó algo así, no puedo esperar para poder regresar al pueblo, era más divertido estar con ustedes allá que aquí–dijo el omega con una mueca.

–tus gallinas te extrañan, nombre el caldito ya creció, pinche gallo arguendero se la pasa picoteando las plantas de fresa de tu abuelo–

–no tienes que decirme si no quieres pero ¿al final qué pasó con Jihoon?–

–pues le dijo a su papá que iba a ser abuelo y pues la neta su jefe es a todo dar y no lo corrió, entre el y su hermano parece que lo quieren meter a una caja de cristal para que nada le pase–dijo el alfa recordando al omega de ojos verdes que en su momento quiso mucho –el papá del retoño no se quiere hacer responsable, la neta ese vato si tiene cara de alfista que cree que el omega es una incubadora y ya pero pues Jihoon está bien, un amigo suyo lo está ayudando y pues yo mismo le dije que cualquier cosa me avisara–

–Ese wey me cae medio mal pero que mal que el que lo embarazó no se quiere hacer responsable–

–pues si pero bueno, ¿me ayudas a organizar algo para Taehyung?–

–Chan ¿que te pasa? Estás muy distraído– preguntó la omega mirando con preocupación al alfa que se había quedado quieto por milésima vez en el día

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

–Chan ¿que te pasa? Estás muy distraído– preguntó la omega mirando con preocupación al alfa que se había quedado quieto por milésima vez en el día.

–necesito hablar con Felix pero no tengo ni idea de como acercarme o de que decirle, ademas el entrometido de Jisung siempre está con el–dijo el alfa soltando un suspiro, no era que no le importara la situación con el omega de cabellos platinados pero no tenía ni la menor idea de que decirle una vez lo tuviera enfrente y sabía que Felix se sentía lo suficientemente herido como para tener la iniciativa de hablar sobre lo qué pasó.

–Mira, a mi Felix no me cae bien, tú sabes que siempre me ha parecido un fastidioso pero esta vez le doy la razón, podré ser muy tu amiga pero él te confío esas fotos a ti y de alguna forma toda la universidad terminó viéndolas, no es su culpa por enviarlas es tu culpa por repartirlas o por no asegurarte de que nadie más que tú iba a verlas–el alfa la miró con reproche, sabía que Karina tenía razón –digo, Felix no va a acercarse a hablar contigo porque no es el quien debe rogar por una explicación, es tu novio Chan, tú decías que era el omega que ibas a marcar y ahora parece que estás huyendo de él porque no tienes el valor de admitir que tu cometiste un error porque sabes que te va a costar la relación que tanto te esforzaste por tener con el–.

Y aunque Chan odiara admitir sus errores Karina tenía razón, Felix se merecía cada gota de felicidad existente y aunque él había hecho lo posible por brindársela le había fallado de una forma horrible, no había sido intencional, solo recordó muy tarde que tenía esas imágenes en su celular cuando se lo prestó a Yuta para que buscara algo sobre un trabajo.

Tenía que hablar con Felix ese mismo día.

Tenía que hablar con Felix ese mismo día

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cualquier error que noten, me avisan

Güerito 2: un ranchero en la ciudad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora