Las Crónicas de la Maldad

Capítulo 1: El Inicio de Todo.

Existen seres cuyos poderes son inimaginables para la percepción humana, seres que pueden incluso trascender las leyes o conceptos más sofisticadas y sofisticados de la existencia.

Y en esta historia se explicará la historia de uno de ellos...

Existe en otro plano separado del mundo real, otro mundo real denominado como Mundo Real 1-B o abreviando MR 1-B, y antes de que este tomara su forma, existía en el gran vacío una gran brecha en forma de un portal rojo carmesí que separaba lo Real de lo Falso.

En ese momento, una esfera negra del tamaño de un ojo salió de esa mísma brecha ingresando a ese mundo real, pero desafortunadamente para esta, se veía gravemente afectada por la sitio en el que se encontraba debido a que no estaba lo suficientemente capacitado para adaptarse a sus condiciones.

Así que antes de ser desintegrada, esta declararía que al morir reencarnaría de uno de los más terribles conceptos que hayan existido en todo su entendimiento, en palabras descritas como humanas.

–Mi propia existencia no es apta para habitar en estas condiciones, pero no tengo nada de que preocuparme, porque pronto volveré, no como algo, sino como alguien, que atormentará a las próximas generaciones y a las otras próximas por el resto de toda la eternidad –dijo mientras estaba siendo desintegrada; luego de eso, dejó de existir.

En ese momento, el tercer universo ya daría su inicio con una gran explosión que daría origen a este mismo, más conocida como el "Big Bang".

Ya con el nacimiento de este mismo, se irían creando las galaxias, agujeros negros y planetas.

Pasaron los años y en un planeta llamado "Tierra" se irían originando los primeros seres vivientes en su totalidad, los "Cavernícolas".

Estos iniciarían su día recolectando comida para así poder consumirla. De repente, un cavernícola se encontraría con un jabalí salvaje y este se vió con el proposito de cazarlo para alimentarse.

Al haberlo cazado, se lo llevaría para degustarlo tanto él como su familia.

Pero al agarrar una de las patas del jabalí, se toparía con la sorpresa de que otro cavernícola quería llevarselo para comer, y de ahí surgiría una pelea para decidir quién se lo llevaría, muchos cavernícolas se reunían en forma de un circulo para contemplar este pleito.

Mientras que los dos cavernícolas se peleaban, el segundo agarró su lanza y mató al primero para poder quedarse con la carne.

Los demás cavernícolas que se encontraban como espectadores quedaron impactados con lo que éste hizo, pero antes de que el segundo cavernícola agarrara la carne, todo el cielo se había teñido de un color rojo sangre y todas las nubes que estaban teñidas de un color rojo vivo se unirían formando una especie de cara aterradora con unos ojos negros y vacíos con pupílas rojas, y una sonrisa que le llegaba hasta sus ojos.

A parte del hecho de que de su propia boca empezaron a caer unas gotas de lluvia que se volverían una verdadera lluvia de sangre.

En ese momento, todos los cavernícolas presentes estaban aterrados de lo que estaban viendo, y en ese momento, la nube empezó a hablarles con una voz muy grave que les causaba miedo apenas empezó a decir algo:

Hola a todos ustedes simples mortales, gracias por haberme despertado...

Al haber asesinado a ese cavernicola me han traido a la vida como un concepto que va a estar presente el día de hoy y por siempre en toda su patética historia: La Maldad...

Pronto, en 60 millones de años despertaré, y todo lo que ustedes conocen o conocerán se desvanecerá junto con ustedes y sus futuras generaciones...

Espero que estén felices, puesto que han traido la perdición a su mundo, más bien, a los tres mundos y todo lo demás que abarca en todo el tiempo y el espacio mismo...

Y pronto todo lo que existe será mío...

Pero mientras tanto, me aseguraré de exterminarlos a todos ustedes uno por uno, puesto que su sola existencia es repulsiva para mi, y me causa nauseas de solo verlos o pensarlos...

Adiós.

Luego de eso, las nubes se estaban abriendo y tomando la forma de una especie de portal.

Y de ese mismo, empezaron a salir unas criaturas con una apariencia similar a la de dinosaurios, con el defecto de que todos tenían la piel de color negro, unos dientes y garras afiladas y unos ojos rojos y sin vida.

En ese momento, esos mismos dinosaurios empezaron a atacar a los cavernícolas con el objetivo de exterminarlos de toda la faz de la tierra.

Los cavernícolas se prepararon sus armas y empezaron a contraatacarlos, pero ningún esfuerzo suyo daba algún resultado positivo, puesto que eran lo bastante resistentes como para que sus lanzas los penetraran.

La sangre brotaba por doquier, sangre de hombres, de mujeres, e incluso de infantes.

Esa misma sangre que tenían en sus garras y en sus dientes.

Estas criaturas no demostraban piedad por nadie ni hasta por ellos mismos, puesto que mientras acababan con el 90% de los cavernícolas, empezaron a desarrollar un gusto obsesivo por su propia carne, tanto así que empezaron a matarse unos a los otros sin dejar uno vivo.

Tras haberse acabado ellos mismos, no quedó ni un solo dinosaurio con vida.

Mientras tanto, el 10% de los cavernícolas que sobrevivieron salieron de sus escondites y vieron toda la cruel matanza que sucedió allí.

Al mismo tiempo que estos se preguntaban sobre quién era esa criatura y a qué se refería con los tres mundos que habían en el tiempo y el espacio.

Así que fueron a la cueva más cercana y con sangre de los cavernícolas caídos, empezaron a pintar en las paredes sobre aquel suceso aterrador y también pintaron cuándo volverá la criatura.

Ese fue hoy y por siempre, el suceso más impactante en la historia de toda la humanidad.