Capítulo 21: No se puede

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Jennie se quedó la noche con nosotras, me dijo que no dormirá tranquila imaginando que Chang volvía así que por más que trate de decirle que estaría bien se negó, termine prestándole un poco de ropa y durmió en el sofá y justo en estos momentos la miraba dormir mientras me tomaba un té desde el desayunador, tiene muchos golpes en su rostro y moretones que son visibles ahora y uno muy grande en sus costillas el cual me tenía preocupada, lo note porque la camiseta se levantó de ese lado y podía divisar un poco del gran moretón que tiene en la zona, tal vez sea raro que piense que aun así parecían un reina elegante a pesar de tener lastimado su rostro y nudillos, estos quise vendarlos pero dijo que no era necesario porque no se ven muy lastimados según ella.

Anoche lloré en su hombro hasta que se me acabaron las lágrimas y no dijo nada lo cual agradecí, solo me ofreció su hombro y caricias reconfortantes hasta que fue suficiente.

— ¿Qué haces mamá? —

Salte levemente del banco, a veces olvido lo silenciosa que puede ser mi niña.

— Nada solo...tomo té —

— Okey —

— ¿Cómo te fue ayer? —

— Genial, el atardecer fue bonito me gustó mucho y Jennie me regalo esto —

Estiro su brazo y me mostró una pequeña pulsera hecha de conchitas rosas.

— Es muy bonita —

— Jennie tiene una igual —

Mire a Jennie y efectivamente la tenía puesta, pero en su tobillo.

— Tienes razón —

Asintió y se subió al banco para hacerme compañía, aunque nuestra visión se fue al pequeño gato trepando el sofá hasta subirse en Jennie y mirarle por unos segundos hasta que comenzó a masajearle el estómago.

— Louisy quiere mucho a Jennie, los gatos hacen eso porque lo aprendieron con su mamá y es una forma de decir que te quieren — Me explico Somi.

— Wow, pensé que solo buscaba donde dormir —

Negó con la cabeza.

Me levántate y fui a preparar el desayuno, aunque Somi se quedó ahí y solo fue cuestión de tiempo para que preguntara.

— ¿Qué le pasó a Jennie? —

— Se cayo anoche —

— Okey, ayer tenía mucho sueño después de tomarme los medicamentos —

— Lo sé, dormiste profundo —

— Ni si quiera pude hacer mi rutina... —

La había notado un poco irritada al despertar así que supuse que fue por algo así.

— Hoy si harás tu rutina, no te estreses —

Respiro profundo y se puso a jugar con uno de los miles de juguetes que tiene para distraerse en estos momentos aunque usualmente carga una pequeña bola del porte de su mano, esta tenía distinta superficie en cuatro partes de la pelota pero sin dejar de ser suave, según Somi es su favorita por eso y porque el color celeste es lindo, recuerdo que cuando era bebé no soltaba un aro celeste, siempre lo cargaba con ella hasta para dormir y eso que era aún muy pequeña para entender que podía dejarlo en cualquier lugar y no desaparecería.

Pase un rato haciendo el desayuno mientras Somi se alistana para ir a la escuela, también tenía que ir a trabajar así que debíamos irnos pronto.

— Buenos días — Dijo con voz ronca apoyada en la puerta y claramente despertando.

Old Ways - Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora