Old Ways - Jenlisa G!P

Capítulo 33: Video

— Ya estoy subiendo al avión, te llamo en cuando llegue —

Anoche no teníamos condones así que continuar no fue una opción, pero al menos disfrute tenerla desnuda en mi cama, o al menos así fue hasta que se fue temprano por la mañana, me dijo que aún debía hacer la maleta.

— Esta bien ten cuidado, te quiero —

— Yo más —

La llamada acabo ahí, pero en mi mente solo rondaba que haría toda una semana sin Jen...

[...]

El primer día fue fácil...Jen procuro llamarme lo más que pudo y lo que yo podía contestar en medio del trabajo.

— Sabes, no recordaba dejar tantas cosas aquí —

— Recuerda que no pensabas quedarte y viviste muchos años allá —

— Es verdad, pero supongo que todo pasa por algo...igual hay muchas cosa que las venderé no creo utilizarlas más, ¿Te gustaría que te lleve una caminadora? —

— Jen el punto de irte es que no vuelvas con carga —

— Tienes razón... ¿Debería llevarme la tostadora? —

— Jen... —

Fácilmente puede comprarse otra.

— Solo bromeo...por cierto ¿ya comiste? según mis cálculos deberías estar comiendo —

— No tengo hambre —

— No quiero obligarte, pero debes comer, imagina que comes por ambas —

— Tienes un gran apetito no puedo competir con eso —

— Bueno si...pero hay algo que siempre se me antoja... —

Trague grueso por la forma seductora en la que lo dijo y mire a los alrededores antes de responder.

— ¿Cómo qué? —

— Pues...con decirte que tenía eso en mi boca anoche —

— Lo disfruté mucho... — Confesé, aunque más que una confesión era una afirmación.

— Cuando vuelva te comeré de nuevo... —

— Ya quiero que vuelvas... —

— Lis... —

— Dime —

Iba a continuar, pero escuche como recibía otra llamada.

— Tengo que cortar es de trabajo...te llamo luego... —

— Okey, suerte —

— Te quiero —

Y la llamada acabo...la forma en que la extraño no es normal...

[...]

— Y este era mi estudio —

— Sigue siendo mucho —

— Bueno tal vez —

Hacíamos una videollamada y Jen me mostraba como era su ex apartamento antes de entregar las llaves mañana.

— ¿Por qué no te quedas con el apartamento? —

— Pues...no creo volver aquí, con la empresa ahora a mi cargo hay muchas cosas que no podré hacer —

— ¿Tú quisieras quedarte ahí? —

— No voy a mentir...una parte de mi si y la otra por ahora está feliz... —