Capítulo 45: Atrapada

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— ¡Apresúrate y paga ya! —

— ¿Qué crees que estoy haciendo? —

— Los vecinos se quejaron por el ruido que provocó y quieren —

— Si, si, si no tengo tiempo dígales a todos que les daré mil dólares si no chingan de nuevo —

— Mi contacto — Agrego Jisoo y puso una tarjeta en el escritorio

La jale para irnos lo más rápido posible porque llevaba una hora es la comisaria de Daegu y si me perdía el parto de mi bebé me iba a enojar mucho.

— ¡Conduce! —

— ¡Ya voy! Por esto mismo te dije que esperaras idiota, venia tras de ti y cuando llegue te encuentro presa es que ya no sabes que hacer para molestarme —

— Regáñame luego debo ir con Lisa al hospital —

— Se que no tienes cabeza para pensar en otra cosa, pero ¿te dijo que por eso se fue? —

— Aun no me dice nada, pero eso no importa ahora —

Asintió y manejo lo más rápido que pudo y en cuanto estaciono corrí a dentro del hospital siendo regañada por muchos del personal, pero los ignoré.

Llegue a la sala de partos y justo donde los vi me acerque.

— Sigue...sigue... ¿ella esta adentro? — Pregunte cansada.

— Sigue en labor, pero es probable que pronto acabe y —

— Voy a pasar — Dije sin más.

— Espera no de —

Trataron de detenerme, pero no lo lograron sin embargo tampoco entre de una.

— No puede pasar es zona estéril —

— Soy la madre — Me limite a decir.

La enfermera miro a Lisa apenas consiente del dolor junto a un respirador en su rostro y asintió torpemente.

— Tiene que ponerse esto —

Me dieron una bata quirúrgica, cubre bocas, un gorrito y una persona me ayudo a ponérmelos y en cuanto estuve lista me puse al lado de Lisa.

— Tiene que pujar un poco más —

Lisa apenas tenía fuerza para gritar así que sentía mucho miedo y tome su mano.

— Tú puedes...ya casi Lili —

Respiro profundo y me miro con un par de lágrimas cayendo de sus ojos en una mirada que no sabría descifrar y adivinar que pasaba por su mente sin embargo apretó fuerte mi mano y comenzó a pujar con todas sus fuerzas en un doloroso grito.

— Puedo ver la cabeza, continué —

Los gritos de agonía de Lisa era lo único que se oía.

— Vamos amor... —

De nuevo pujo lo que pudo y escuche el llanto de nuestro bebé llenar la sala mientras los doctores lo tomaba y revisaban que estuviera bien.

‐ ¡Amor! — Dije contenta para mirarla y se quitó el respirador porque al parecer le incomodaba.

Acaricio suave mi mejilla mientras jadeaba por el cansancio y de nuevo lagrimas salieron de sus ojos.

— Jennie... —

— Lo hiciste magnifico Lili...te amo —

Bese su frente y cerró los ojos para poco a poco calamar su respiración.

Old Ways - Jenlisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora