Old Ways - Jenlisa G!P

Capítulo 56: Karma

Como había extrañado a Lisa carajo...y ahora que todo está mejor podemos disfrutarlos sin miedo alguno o bueno menos...aun estábamos sanando de todo lo malo, pero por ahora solo nos dedicaremos a cumplir nuestras metas y cuidar de nuestros hijos mientras descubríamos como se sentía amarse mutuamente de nuevo.

— Lisa...amor... —

Que linda se ve con las mejillas rojas y la boca entre abierta al igual que su mirada mientras la hacía mía...

— Más...dame más... — Me imploro para que la embistiera más rápido.

Me fui a su cuello para besarlo y recorrer con mi lengua sus puntos débiles mientras aumentaba la rapidez con la que le hacía el amor, sin pudor alguno gemía en su cuello y dejaba mi aliento ahí amando como trata de cerrar sus piernas por el placer y como sus manos rasguñaban mi espalda al no poder expresar de otra manera que le encanté tenerme así.

— Carajo...estas tan suave... —

Reponer el sexo que no tuvimos pareciera ser una misión que ambas queríamos cumplir a como dé lugar.

La sensación de sus pechos bajo los míos y sus duros pezones me gustaba demasiado, en realidad todo con ella me gustaba hasta como gime de forma aguda ahora, pero tenía un pequeño problema últimamente.

— Ah...amor...no te muevas más por favor... —

Nos detuvimos y yo respiraba profundamente en su cuello tratando de calmarme, había tratado de bajar el ritmo de apoco, pero se movía conmigo y ay dios...

— ¿Por qué paramos? –Pregunto agotada, pero con ganas de continuar.

— Espera — Le di un beso y me separé para poder tomar mi pene y apretar la punta.

— ¿Sucede algo? —

— No quiero correrme aun — Dije con la respiración pesada y con su mirada comiéndome.

— No quiero que te contengas...me gusta hacer que te corras... —

Relamí mis labios mientras veía la bella escena que tenía enfrente de ella mojada esperando a que lo ponga de nuevo.

Me acerque de nuevo aun sin entrar, pero besándola y masturbándola con gusto mientras explicaba.

— También me gusta que te corras...pero últimamente siento que tardo más en hacerte venir que lo que yo tardo en querer llenarte, nunca fui precoz, pero creo que hay algo que no veo ¿no me digas que finges orgasmos? —

Dejo expresión de placer y me pellizco el brazo así que reí coqueta para morder su labio inferior mientras cambiaba el movimiento de mis dedos sobre su clítoris.

— Es que yo...dios...si justo así...me dijeron que podía ser por...los medicamentos —

— ¿Cómo una especie de retardante? —

— Si...si...digo si... —

Me encanta cuando responder a penas coherente por lo caliente.

— Al menos sé que no es que no te guste lo que te hago —

— Sería imposible que eso pasara...no quiero...no quiero que te contengas... —

— Pero solo puedo dos como máximo y luego necesito un pequeño descanso...no te quiero dejar con las ganas... —

Me jalo para besarnos y sentí su mano tocar mi cuerpo hasta llegar a tomar mi pene.

— Esta bien...te necesito ya...te acostumbras con el tiempo... — Me tomo por los hombros y cambio los roles. — Solo...disfrutemos y ya luego me seguirás el ritmo —