Donde Hyunjin quiere que Félix se encargue de satisfacer sus mas bajos y obscuros deseosos. Pero cuando llega el momento de compartirlo no puede permitirlo, no quiere que nadie mas toque lo que es suyo.
porque todo de ese lindo omega es de su propi...
Tener una almohada entre las piernas era lo único que tranquilizaba a el omega de Félix que buscaba atención que hasta ahora Félix no tenia idea a que clase de atención debía ser.
Por supuesto que sabia que cuando los omegas estaban en celo debían estar con su alfa hasta sentirse bien, sin embargo jamas le presto atención al tema. Y ahora quería saber que debía hacer para detener ese calor tan abrumador entre sus piernas. Los supresores ayudaban pero por muy poco tiempo, sólo 3 horas como mínimo y esa incomodidad de algo mojando su ropa interior lo despertaban con fuertes cólicos en el vientre.
Dormir era lo único que hacia durante cuatro días, aveces comer no era algo realmente importante para el durante su celo, sentirse fatigado era otra cosa que experimentaba en los primeros dos días de celo. Cuando despertaba solo podía hacerse un olivo en medio de la cama hasta que el dolor pasara y pudiera dormir.
Siempre era exactamente lo mismo, con la diferencia de que si celo se adelanto por dos semanas y la siguiente semana debía pagar la factura del hospital donde estaba su abuelo.
No era el momento de estar en su cama mientras todos sus problemas afuera lo estaban esperando, sin embargo Minho no lo dejo salir a ningún lugar hasta que se recuperara por completo. Y para Félix cinco días no había sido mas largos que lo fueron esos. Cuando salio de la cama después de tres días, se apresuro a ir al hospital a pagar las facturas de su abuelo.
Aun no estaba recuperado del todo, sin embargo para el no importaba. No era la primera vez que tenia que salir de su casa estando en su estado. No podía pasarle nada, ¿no? Sin embargo ese era no importante para el.
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—Aun no despierta, y es muy poco probable que lo haga ¿sabe? Si su abuelo no despierta tendremos que desconectarlo— le informo su doctor.
Su abuelo llevaba dos años en coma, pero Félix no quería que lo desconectaran, no perdía la esperanza que despertaban de nuevo. Sobre todo porque era la única familia que le quedaba.
Sus padres no estaban y era todo lo que tenia, no podía permitirlo. No podía dejar que su única familia se fuera, de no ser por un niño rico que conducía ebrio y en sentido contrario su abuelo no estaría así.
—Tienes que despertar abuelo— le susurro mientras tomaba asiento a un lado de la cama, mientras le sonreía. —Te extraño mucho...
