- Te vas a pudrir en en infierno maldito idiota. - no podía respirar bien pero eso no importaba con tal de matar al maldito psicopata.
Ethan Landry x female
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— Cierren con llave y no le abran a nadie, en cuanto regrese les avisaré por llamada de acuerdo. — todos asentimos como si fuéramos sus hijos.
Sam salió para ir a la estación pero Tara la siguió, dijo que iría con ella y solo habría de dos, o Sam la dejaba ir y no la veíamos o regresaría enojada por que no quiso ir con ella.
Al pasar los minutos supusimos que ellas irían juntas así que nos pusimos hacer cualquier tontería que nos distrajera de la situación. Fui al cuarto de Ethan porque dijo que terminaría una tarea pero fui con el pero dijo que podía estar ahí mientras hacía eso.
— ¿Que se siente? — le hice una pregunta al azar.
— Que se siente ¿qué?
— Ser universitario. — Era la intriga de todo estudiante de preparatoria.
— Es solo...normal. Es como si los de un año abajo de ti te preguntaran que se siente ir en ultimo año.
— Poderoso. Soy más grande que todos.
— Bueno, soy poderoso por ser más grande que tú.
— Eso no impide nada.
— ¿Que tendría que impedir? — volteó su silla ahora viéndome directo a mi.
— Solo es... un decir. — o mucho mas que eso.
— Si tu lo dices, — su mirada volvió a su computador para seguir escribiendo. — pero no me mires así me resulta algo... distraído.
— ¿A que te refieres?
— Esa mirada, — me señalaba pero en realidad no hacía nada a propósito. — me miras con tus grandes ojos como examinándome con la mirada y viendo cada detalle de mi. — Tal vez eso si era cierto.
— Eso no es verdad. — Me defendí.
— Pero descuida me rendiré y no haré nada en contra. — Se alzó en hombros.
— Como digas, no estoy haciendo nada.
— Si lo haces. — me apunto con su dedo índice. — Esa mirada.
Pero no tenía ni idea de lo que hablaba. Lo dejé trabajar pero no tenía ni 15 minutos que se había ido Sam y Tara cuando empezó a vibrar mi teléfono.
— Es... Cole. — Me dijo Ethan ya que mi teléfono estaba en su escritorio.
Cole era mi mejor amigo y era la persona más fiestera y extrovertida que podías imaginar algo muy al contrario de mi, seguramente me llamaba de una fiesta o de algún lugar espontáneo por ser la semana de halloween.
— Pásamelo. — No me volteo a ver ni un segundo y solo me lo pasó a espaldas. — Hola... — Conteste. — ¿Ahora? ¿Seguro?
Me levante y fui al cuarto de Anika para volver a vestirme sin decir una sola palabra pero antes que cerrar la puerta no pude por que alguien la detuvo. Me detuve al ver quien es.
