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──¿Como vamos?──Pregunté a Mihrimah una vez deje a mi Kerem en la habitación.
──¿Que quieres saber?──Pregunto Mihrimah.──Nurbanu se esta encargando de enterrar a Cihangir en estos momentos, Kösem esta por volverse loca, no sabe nada de sus hijos.
──Ninguna de ellas debe preocuparse por eso, Ellos solo se llevaron a Kerem, los demás ya deben estar en Rusia.
──¿Como lo sabes?
──Aslan me lo confeso.
──Ese maldito.──Susurró Mihrimah.──Ire a contarles a las demás.
──¡Espera!──Se detuvo y me dio una mirada.──¿Y en el campo de batalla?
──Vamos de mal a peor, todas nuestras estrategias las tienen, creamos nuevas y de alguna forma logran adivinarlas, quiero saber quién es la rata de alcantarilla que esta filtrando nuestra información.
Tras decir esto se retiró, dejandome completamente sola por los pasillos de Topkapi, comencé a caminar para salir del palacio, no sin antes darme cuenta de que el cadaver de Ayse Hafsa estaba tirado en el pasillo.
Kösem era rápida al momento de matar a una persona, que miedo ser su enemiga.
Pase por un lado del cadáver y salí de Topkapi, a estás alturas Hatice ya deberia haberse enterado y estaría echándome la culpa de todo, cosa que no sorprendería.
Pero sin necesidad de quedarme a ver el espectáculo camine por lo que aún quedaba de Estambul.
Nunca en mi vida había cargado a tantos niños, nunca en mi vida había ayudado a tantas madres desesperadas a buscar a sus hijos, nunca en mi vida había visto tantos cadáveres juntos.
Con tan solo ver esto era evidente que las guerras no traían nunca nada bueno, y lo que alguna vez fue mi amada Estambul, solo era un mar rojo que cada vez se teñía más.
Luego de esto tendriamos que fundar un campo santo para todos nuestros civiles, esto era lamentable.
Llame a la puerta y me abrio una joven morena, vestida completamente de negro.
──¿Si?──Pregunto ella.
──¿Tú eres la famosa bruja?
──Estamos en una guerra, no puede preguntar eso así como así.
──¿Lo es o no?
Afirmó y me dio pase a su casa, conversamos un rato y luego le conte lo que queria.
──¿Quieres ganar la guerra?──Pregunto la morena.
──Si asi es.──Afirme.──Me da igual el precio a pagar, quiero evitar el sufrimiento de toda esta gente, quiero que esto acabe de una vez, y que con eso tengamos otra victoria.
──El precio por eso es muy alto.
──No me importa.
──Sultana, en serio le digo que esa es una mala decisión, el precio es demasiado alto, deje que sigan las cosas como están.
──Imposible.
──No se detendra aunque yo le diga que lo haga, ¿No es así?
──Asi es, no me detendré por nada del mundo.
Ella suspiro y me dijo que le diera mi mano, accedi ante su petición, ella simplemente miraba mi mano.
──Supongo que la mala fortuna esta escrita desde que nacemos.──Dijo ella, algo que no entendi en ese momento, esa oración cobraría sentido más adelante.──Tus malas decisiones te llevaran a un horrible final, enloqueceras mujer, nunca serás feliz.
──Si ellos son felices, yo lo seré.
──No me estas entendiendo, tu final sera terrible.
Por un momento me hizo pensar si realmente valia la pena aceptar este trato por una guerra, ¿Yo realmente estaria dispuesta a tener un mal final por todos ellos?
Si, estoy más que dispuesta, siempre ellos han sido mi prioridad, es por eso que Empece a Shiftear, por eso cambie de dimensión.
Por que queria que ellos tuvieran un final feliz, queria que todos fuesen felices.
No me importaria morir para lograr eso.
──Esta bien, acepto.──Dije ganandome una mirada sorprendida de la bruja.
──Oh Allah.──Dijo antes de cortarme la mano y darme a entender que el pacto habia sido sellado, ahora solo faltaba esperar a que hiciera efecto, ojala no tardase mucho.
