MI MATE

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"No le va hacer daño"

Es el primer pensamiento de la rubia, Imra se acerca con paso decidido, pero antes de que siquiera pueda lanzar el primer hechizo Lena aparece delante suyo

— Escúchame bien niña por qué no lo voy a repetir, no seas un estorbo — fueron las palabras de la pelinegra antes de pasar por su lado y seguir con su camino.

Imra se quedó congelada, ¿Un estorbo? ¡Ella no es un estorbo! Ella es el guía de Kara, entonces ¿Porque esa vampiresa lo menciono como un estorbo?

Mientras se perdía en sus pensamientos, la rubia utilizo la oportunidad para seguir a Lena.

— Lee, espérame — ¡Ops! Lo dijo inconscientemente, pero a la vampiresa parecía no molestarle el reciente apodo. — ¡Vas muy rápido!

— No pienso esperarte cachorro, así que no me sigas — ¿Cachorro? ¿Cómo que cachorro? ¡Ella no es una cría! Tiene diecinueve años cumplidos, ella es una adulta.

—No soy un cachorro. — la rubia lo dice de una manera casi adorable desde la perspectiva de la vampiresa, sin embargo, a la rubia no le gusta que la morena la vea como una niña. —Lena tenemos que hablar, ¡No puedes matar personas!

—En primer lugar, eres una cachorra, en segundo lugar, yo puedo hacer lo que quiero cuando quiero ¡Soy un vampiro! — dice orgullosa

Lena lo dice como si esa fuera la respuesta de todo y en parte es cierto, los vampiros eran temidos por muchas razas por ser muy poderosos, pero eso fue ya hace mucho tiempo, hoy en día solo quedan unos pocos.

Y eso lo pudo notar al ver el rostro desconcertado de la rubia, supo que algo anda mal, no había miedo ni desconfianza.

—Nunca eh visto un vampiro en mi vida Lee, tú eres la primera. — fue como un baldazo de agua fría ¿Cómo es que un licántropo joven no se ha topado con un vampiro? ¡Son un raza poderosa y abundante! Es imposible.

—Mientes, somos una raza temida por todos ¡Yo soy una de los primeros vampiros! — Lena se ve alterada, sus largos y blancos colmillos se asoman en señal de estarlo.

— Oh sí que lo eres, eres una de las mejores nocturnas, después de todo has dormido quinientos cincuenta y nueve años y sigues igual. — una nueva voz se suma a la conversación, una masculina.

— ¡Jack! — Lena se acercó a darle un enorme abrazo al joven que había aparecido misteriosamente, con una piel de morena y unos ojos que parecía un conocer a Lena— ¡Qué diablos ha pasado! Todo está tan diferente... No entiendo nada.

Ver a Lena tan indefensa y confundida en los brazos del chico misterioso hace que su lobo enfurezca, se siente inútil, Lena está siendo consolado por ese extraño ¡Demonios! Es a la rubia quien debería estar abrazando Lena, no esa persona, no puede evitar fruncir el ceño y apretar los puños ante la impotencia.

—Hay muchas cosas de qué hablar. — después de decir eso, el moreno revolvió el cabello de Lena para darle una sonrisa galante—Pero creo que deberíamos hacerlo después, ya sabes tu mascota no parece contenta.

¿Mascota? Ahora si la mata, ¡Como se atreve a llamarla mascota!

—Ella no es mi mascota. —la sonrisa de Kara se iluminó ¿La iba a defender? —Ella es... Ni si quiera se quien, solo me está siguiendo.

Otra vez el frágil corazón de Kara se sintió morir ante las palabras de la ojiverde.

—Tú eres mi mate. —lo dice con una voz que raya la inocencia, ella quiere que ese moreno lo sepa, quiere que todos lo sepan y todavía no entiende el porqué, ni siquiera sabe que es "Mate".

Pero la reacción impresionada del chico debe ser algo importante, y es que ella lo siente así, siente que tienen una conexión más allá de lo físico.

—Jajajaja. — pero no se esperó que después del silencio sepulcral siguiera la risa estrepitosa del mismo chico. —En el problema en el que te has metido, Len.

El primer amor de un lobo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora