Suerte (TayNew)

I. Te encontré

Dos, tres ¿cuántas vueltas había dado ya? no lo sabía y ciertamente estaba empezando a irritarlo, ¿dónde carajos se había mudado Singto ahora? Se preguntó internamente, al dar su enésima vuelta.

Al fin celebró internamente cuando diviso la elegante construcción fiel a la fotografía que le había mandado su mejor amigo como seña para que pudiera ubicarse más fácilmente aunque ciertamente había bufado por la acción, ahora lo agradecía.

Algo ofuscado por las tantas vueltas que tuvo en el trayecto decidió bajar de su auto, era la primera visita a Tailandia que hacía desde hace siete años y el único contacto que mantuvo fue con su mejor amigo y ahora futuro socio. Con unos cuantos regalos traídos de las Vegas, Tawan se encaminó hacia el departamento 3011 como le había indicado.
El ascensor se abrió dejandolo pasar con dificultad, unos cuantos gritos lo obligaron a detenerlo, Tawan se fijo en el muchacho que acababa de entrar no aparentaba más de 20 años, de complexión delgada y ojos almendrados una tez blanquísima y su cabello castaño lo hacían semejante a un ángel, "bonito" pensó Tay pero demasiado joven.

La atmósfera estaba empezando a ser incómoda totalmente entre el silencio y el espacio reducido, algo en el muchacho lo hacía desear dirigirle la palabra, y de hecho lo iba a hacer pero el timbre le aviso que había llegado al piso que debía, el piso 6, aún con el muchacho siguiendole de cerca se atrevió a utilizar el interphone del departamento de su amigo.

Singto salió aún con el cabello revuelto y con un ojo cerrado y otro abierto

--Tú! --regañó Tawan -- cómo te atreves dijiste que no podrías recogerme del aeropuerto porque tenías trabajo.

Singto apenas pudo reaccionar al notar los ojos de su amigo fulminandolo, jamás los había visto tan abiertos y tampoco a su amigo siempre tranquilo exaltarse tanto.

--Lo siento, llegué del trabajo hace un momento y me quedé dormido.

Tawan iba a argumentar pero al ver que su amigo estaba vestido con solo un pantalón de traje y con la camisa abierta decidió creerle. Mientras tanto una persona observaba el altercado sin saber como reaccionar, su capacidad de hablar o moverse parecía haberse ido volando al ver al mayor salir del departamento en tal estado.

Singto que no había notado la presencia del muchacho pegó un brinco como regresando a la realidad, notando el estado de su ropa hizo lo posible para verse un poco más presentable si es que se podía.

--Krist , lo siento olvide lo de tus clases hoy, puedes pasar y olvida el momento que protagonizo este alborotador -- señaló  a su amigo que se ocupaba en acomodar algunas cajas en el sofá.

--Singto Prachaya! -- sentenció Tawan  dandole a entender a su mejor amigo que al próximo insulto sería hombre muerto, luego  dirigió su mirada al joven sentado en la amplia salia.

--Hola, sonrió su mejor sonrisa  haciendo sentir a Krist más cómodo de lo que se había sentido al llegar. Tú debes ser entonces al niño que Singto esta instruyendo para la beca en Estados Unidos ¿no es así?

Krist asintió tímidamente.

--Perdón por lo de hace rato normalmente no pierdo la paciencia con tanta facilidad pero este idiota es capaz de desquiciar a cualquiera.

--Tay Tawan! -- fue el turno de estallar de Singto que ahora lucía ropa más casual.

Krist al observarlos se limitó a quedarse seguro en su rincón, ¿en realidad eran amigos?, se preguntó para sí mismo. Recordando las veces que su profesor mencionó que el hombre ahora en su departamento era su mejor amigo desde hace mucho y que se querían mucho era muy extraño verse en medio de una batalla de regaños y gritos.

Las cajas acomodadas en el sofá desviaron la atención de Singto quien al verlas se lanzó como niño chiquito hacia ellas.

--Taaaayy --  canto dulcemente -- que me trajiste?

Tawan le dio una mirada molesta que gritaba "interesado" , rindiendose al fin al ver a su mejor amigo observarlas de una en una, concedió permiso para abrirlas.

Singto se lanzó a la caja más grande siendo detenido por su amigo, que lo miró con ojos de cachorro.

--Ese es para ti, le alcanzó la caja a Krist.

--Para mí -- preguntó extrañado .

--Sí, Singto me dijo que te gustaban.

Krist sintió su pecho latir fuertemente al oír esas palabras, entonces su profesor hablaba con su mejor amigo sobre él, extrañado por la emoción que le causo este descubrimiento, agradeció el regalo.

--Ábrelo --sugirió, con una sonrisa paternal.

Los ojos del menor se abrieron y su bello rostro se ilumino con una encantadora sonrisa.

--Wow esto es genial muchas gracias señor -- hizo una pequeña reverencia  al descubrir la consola de videojuego que acaba de recibir --  Es  el último modelo, dijeron que no lo lanzarían hasta el próximo mes.

--Si tengo contactos en una empresa de videojuegos esta es exclusiva ¿si quieres la podemos probar?

--Olvídalo Krist tiene clases -- sentenció Singto algo celoso al ser dejado de lado.

--Será un rato solo para relajarse de todo -- pidió Tawan  con una tierna sonrisa aparte tú puedes jugar un rato con lo que te traje o irte a dormir mientras.

El profesor lo pensó bien antes de decidir darle su permiso por una hora a ambos para que puedan probar la nueva consola de videojuego.

Una hora exacta fue suficiente para que Krist y Tawan  establecieran un vínculo cercano.

--P'Tay tienes novia? -- preguntó, apretando comandos en su palanca para el juego de luchas.

--No, no estoy interesado en ciertas cosas -- respondió,  viendo a su jugador siendo vencido por décima vez -- eres muy bueno.

--Interesado? en qué cosas? -- 

--Bueno soy un hombre de 33 años por qué debería ocultarlo? -- confesó Tawan -- solo que prefiero niños... bueno no tan niños --rió nervioso.

--Oh ya veo --Krist desvió la mirada para decidirse a preguntar -- entonces ¿te gusta Khun Singto?

Tawan casi se atraganta cuando le hizo esa pregunta.

--No, Singto es como un hermano mayor, algo atolondrado pero un buen hermano -- sonrió al recordar sus viejas memorias en el instituto donde hacían toda clase de travesuras y que gracias al ingenio de ambos salían bien librados.

--Es hora de despertar a la bestia durmiente -- dijo, tratando de terminar la conversación al darse cuenta que la hora se había convertido en tres.

Krist sonrió por sus dichos, escuchando  el sonido del timbre, usó el interphone.

--P'? creí que no vendrías hasta pasada las 7.

El hombre lo observó extrañamente, antes de revisar su reloj.

--Krist son las 9 de la noche.

Los ojos de  Krist se abrieron en sorpresa revisando su celular confirmó en efecto las 9:03 de la noche.

Tawan que había terminado la misión casi imposible de despertar a Singto fue alegremente al encuentro con su nuevo amigo, apenas y dio unos cuantos pasos cuando la  figura que se encontraba de pie bajo el marco de la puerta lo detuvó

--New? ...

Holaaa a todoos, una nueva (bueno no  tanto solo es una versión  TayNew de otro fic mío) espero que les agrade mucho espero actualizar más seguido estos próximos días.
PD: En mi país fue el día de la madre hoy, así que si alguna es mamá le deseo que haya pasado el mejor de los días.