Suerte (TayNew)

XII.Recuerdos

Su cabeza daba vueltas y dolía no solo por su herida pasada sino por los recuerdos que llegaban uno tras otro justo después de aquel beso las imágenes pasaban como flashes dentro de su mente, New la sostuvo sintiendo su corazón galopar tan rápido que la respiración se le dificultaba, Tawan lo vio preocupado tratando de distraerlo sin lograrlo, luego todo se desvaneció.

"Los fuegos artificiales del festival de otoño explotaban iluminando la habitación la idea de Tawan de escapar hasta el festival después de todo no fue tan mala y los señores Vihokratana fueron lo suficiente amables para no impedirle ocupar la habitación junto a él y Gun, New suspiro pesadamente, su familia seguía presionando fuertemente para conocer a su "novia" ¿qué haría cuando se enteraran que su novia era nada menos que su compañero de clase si siempre habían mostrado una marcada aversión sobre la homosexualidad o cualquier cosa que consideraran "normal"? Sus pensamientos fueron en picada cuando sintió las manos que lo rodeaban con gentileza y la acompasada respiración que chocaba contra su nuca, escuchando la serena voz que decía

— ¿En qué piensas Hin?

New fue incapaz de responder por varios minutos, no encontraba las palabras para decirle que estaba preocupado de que lo odiaran por amarlo porque no era una persona que podía escoger entre su familia y su novio sea cual sea la elección se sentiría injusta y egoísta, el beso en su mejilla le confirmo que no necesitaba hablar si no lo deseaba y New relajo su expresión, tenía tiempo para enfrentar lo que viniera después del viaje. Tay cambio sus posiciones para besarlo aprovechando la ausencia del menor de los tres que fue retenido por algunos amigos de su clase que también se encontraban en el festival,  profundizó el beso acariciando su cintura, elevando la temperatura en aquella habitación, los dos se dirigieron a la cama sin dejar de besarse entregándose con pasión y ternura como cada vez que sus cuerpos formaban uno solo.

La mañana los encontró desnudos y enredados de brazos y piernas en aquella cama, Tawan fue el primero en despertarse observando con adoración el rostro que dormitaba pacífico a su lado acariciando su mejilla y dejando un beso en su frente. Un te amo se deslizó junto a su sonrisa y abrazo con fuerza nuevamente su cuerpo, New se removió entre sus brazos, soltando un simple:

—Hace calor

Tawan sonrió y lo dejo ir a medias pues sus manos aun se aferraban a su cintura, embelesado en aquel abrazo no notó la puerta que se abría dejando ver a dos figuras desconocidas para él.

— ¡Qué significa esto!

Aquel grito había perforado sus oídos y ambos jóvenes se levantaron de un brinco de la cama, la mujer que había gritado parecía estar cerca a tener un infarto en aquel mismo instante, cubriéndose el rostro no dejaba de gritar maldiciones y repetir la palabra vergüenza mil veces, mientras el hombre que la acompañaba permaneció estático tras ella.

— Mamá, papá — siseo New viéndolos alternadamente y tratando de cubrir su desnudo cuerpo al ponerse el pantalón abandonado en el piso, acercándose a su padre que permanecía sin mostrar su verdadera turbación arrepintiéndose cuando la bofetada lo hizo estrellarse contra el piso, New sostuvo su mejilla incapaz de enfrentarlos luego otro golpe aterrizó en su humanidad, no lloro a pesar de que la sangre que escupió empezaba a ensuciar el suelo, Tawan corrió a cubrirlo pero fue recibido por una demasiado molesta señora Thitipoom que lo abofeteaba y golpeaba con sus puños mientras un sinfín de obscenidades le eran proferidas"

New abrió los ojos con pesadez encontrando al hotelero junto a su cama ¿cuántas veces se había desmayado en aquel viaje?  y porque siempre que abría los ojos un flash de su sueño en el que era llamado pasaba por su mente y aquella figura parecía cada vez más cercana cada que perdía el conocimiento, esta vez pudo ver la cara de Tawan en ella rompiéndose y alejándose haciéndole imposible sostenerlo nuevamente y aquellas palabras  Te extraño cada vez más lejanas, sintió su mejilla empapada y lágrima tras lágrima comenzó a fluir como el recuerdo de haber conocido al hombre en la universidad, el corazón de origami, incluso Gun ¿ cómo fue capaz de olvidarse del pequeño Gun? 

Tenía muchas preguntas pero solo lágrimas salían, Tawan se preocupo de la intensidad del llanto que no lograba calmar por ningún método llamando al final al doctor que le suministro un calmante. Tawan empaño su semblante de preocupación y emoción cuando después de minutos de silencio dijera.

— Te recuerdo, es decir, recuerdo algo de tú y yo en la universidad —New cortó sus palabras al recordar aquel fatídico día en que sus padres descubrieran la relación que tenían, no era de extrañar ahora el cambio radical de la actitud de su madre luego del accidente, tenía tantas preguntas para ella, mismas que necesitaba que el hombre frente a él responda pero el silencio lo estaba carcomiendo y Tawan solo  se encogió al escucharlo dudando quizá en sus propias palabras, sabía lo que significaba que empezará a recordar y le tomo un tiempo encontrar que decir.

— Mientras recuerdes está bien, no te sobre esfuerces yo estaré aquí tanto como tú quieras que esté — el dejo de melancolía en sus palabras era algo sospechoso, el menor tenía unas ganas enormes de preguntar el significado tras esa frase, pero sentía que si se forzaba a recordar más terminaría desmayándose de nuevo y eso sería un incoveniente más, por lo que se limitó a escuchar y asentir ante las palabras.

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Tareas pendientes, lecciones se apilaban y aún así el profesor seguía siendo incapaz de levantar un dedo para disminuirlas ¿qué le pasaba?

Ese extraño y molesto sentimiento empezó aquel día de la confesión del estudiante, pero estaba mal principalmente porque era su maestro, no pensó que mostrarse amable con alguien como Krist trajera tantos problemas por lo que se apegaba a mantener al margen cualquier tipo de interacción con el estudiante usando como salvavidas a la profesora que siempre estaba dispuesta, pero por alguna razón todo su teatro de "no te correspondo, hora de alejarme" le estaba haciendo menos que un favor volcando sus pensamientos en el menor ¿estaría bien? ¿lo odiaría? ¿pensaría en él? El profesor se frotó la sien cuando de nuevo entraba en ese bucle de pensamientos, tentándose a llamarlo con la excusa de su tarea aun cuando no era capaz ni de echarle una ojeada y su interior se encendió en pánico cuando descubrió el por qué. Lo extrañaba